Páginas

martes, 31 de enero de 2017

¿La contradicción de la teta?


Hace unos días, una veintena de policías intervino en una playa argentina para exigir a tres mujeres que hacían topless que se taparan los pechos, acusándolas de hacer exhibicionismo.


El tema se volvió viral en muy poco tiempo en las redes sociales. El escándalo desatado es una ilustración de cuán machista es todavía la sociedad argentina. Vale recordar algunas cosas de las que muchxs se han olvidado:
  • Una teta no es un órgano genital
Los genitales son, para los varones: el pene, los testículos, la próstata. Para las mujeres: el útero, las trompas de Falopio, los ovarios, la vagina, el clítoris.

Y nada más. Las tetas no forman parte del sistema reproductivo, no sirven para la reproducción, no tienen nada que ver con los órganos genitales.

Las tetas sirven para amamantar, no para reproducirse. Así que de exhibicionismo, nada.
  • Tantos varones como mujeres tenemos tetas
Las tetas suelen estar más desarrolladas en las mujeres, porque son ellas las que vienen mejor preparadas para producir leche. 

Pero de hecho, los varones también pueden producir leche en algunas circunstancias. Las tetas de los varones, si bien no están tan desarrolladas como las de las mujeres (aunque por gordura, algunos varones tienen más tetas que muchas mujeres), son exactamente lo mismo que las tetas femeninas: glándulas mamarias y pezón.


Tetas de varones muy desarrolladas. Y no censuradas por nadie.
Pero solamente el pezón y las tetas femeninas son consideradas "sexuales" o "indecentes".
  • Las tetas no son necesariamente objetos sexuales
No hay ninguna razón natural por la cual las tetas de las mujeres deberían considerarse más "sexuales" que las tetas de los varones.

¿Quién decide qué es erótico y qué no lo es? ¿Las tetas femeninas son objetos sexuales porque algunos varones (no todos) se excitan viéndolas? ¿O será porque algunas mujeres (no todas) sienten placer sexual cuando las tocan?

Pues adivinen qué: algunas mujeres también se excitan viendo pechos masculinos. Y algunos varones también se excitan cuando les tocan el pezón.

Las zonas erógenas son múltiples y variadas. Cada persona tiene sus "spots" particulares que las hacen gozar si las tocan "ahí". Personalmente, me vuelve loca que me besen en la nuca. Me pone muy, pero muy caliente. ¿Debería pensar, entonces, que es indecente andar mostrando mi nuca?

¿Entonces? ¿Por qué, con esa regla de tres, solamente las tetas femeninas son consideradas eróticas y objeto de placer? ¿Por qué los varones pueden exhibir tranquilamente sus tetas mientras que las mujeres debemos tapar las nuestras? ¿Por qué lo tenemos que medir todo de acuerdo a la vara de los varones, y decidir que las tetas femeninas son objetos sexuales pero las tetas masculinas no? 

La sociedad decide sobre el cuerpo de las mujeres, imponiendo sus reglas, su disciplina, sus mandamientos.

Si se considera que las tetas de las mujeres son objetos sexuales y eróticos, entonces se debe pensar lo mismo de las tetas de los varones. Y si se considera que es indecente que las mujeres enseñen sus pechos, entonces debería considerarse lo mismo para los pechos de los varones.

Pero no: un pezón femenino es censurado por las redes sociales, incluso cuando se muestran en su primera y principal función: alimentar al bebé. Los pezones masculinos, en cambio, se exhiben en absolutamente todos lados, no solamente carteles, tele y publicidades, sino también en los parques, las playas e incluso las calles. Ellos sí son libres de usar su cuerpo como se les canta.

Y si se sacan la remera en plena calle, nadie les dirá que buscan ser violados. Y ninguna mujer se les abalanzará para tocarles el pecho.

  • ¿Para el placer masculino sí está bien mostrar las tetas?
Ahora bien, eso de que las mujeres deben tapar sus tetas es muy relativo: extrañamente, a nadie les molesta que la desnudez femenina se exhiba en carteles, tele, películas, publicidades, para vender cualquier tipo de producto o para excitar a los varones.

O sea, sí se puede mostrar los pechos femeninos, pero solamente si sirven para el deseo masculino, si lo deciden los varones, y en las circunstancias en que ellos lo deciden.

Lo que aquí está en juego es la libertad, para las mujeres, de usar su propio cuerpo como mejor les parezca: eso sí que no es aceptable. Esta libertad sí hay que taparla.

Teta exhibida si y solo si es para placer de los varones: tetas lindas, jóvenes, perfectas y objetos de deseo.

Pero si las tetas se vuelven expresión de una libertad, de una reivindicación política (como las usan las Femen), si las tetas exhibidas no cumplen con las normas machistas impuestas (tetas lindas, jóvenes, erguidas), si las mujeres las usan libremente, entonces se tienen que ocultar.

Las tetas se pueden mostrar en toda clase de soporte sólo si el sistema patriarcal así lo decide. Cuando lo deciden las propias mujeres es cuando surge el problema y cuando se quiere disciplinar el cuerpo de las mujeres y coartar su libertad de decidir sobre su cuerpo.

El chico del final del video de la intervención de la policía en la playa (que, de hecho, andaba con sus tetas al aire sin que se le moviera un pelo) ¿se indignará de la misma manera y con tanta vehemencia cuando ve tetas en los programas de televisión?
  • ¿Por qué entonces las feministas se indignaron con el concurso "Cola Reef" si ahora quieren mostrar sus tetas?
Pues precisamente por lo anterior.

La desnudez femenina puede ser una señal de rebelión, de libertad, cuando quieren hacer del cuerpo un objeto de pecado que tiene que ser ocultado a toda costa. No hace tanto tiempo, en los países occidentales, las propias feministas reivindicaban poder mostrar su cuerpo en libertad. La minifalda era un símbolo de liberación luego de años de puritanismo y censura.

De hecho, cuando las feministas despotrican contra la desnudez de las mujeres en la televisión o las publicidades, se las tacha de puritanas que quieren volver a cierto orden moral, donde había que ocultar los cuerpos.

Por eso hablo de "la contradicción de la teta": por un lado, las feministas se indignan cuando se exhiben las tetas de las mujeres. Pero también se indignan cuando las quieren tapar.

¿Gataflorismo?

Pues no. En realidad, no hay tanta contradicción.

Una cosa es el mandato social sobre el erotismo, que siempre concierne a las mujeres (son sus cuerpos los que son considerados eróticos, no el de los varones). Otra, la libertad de andar como mejor se nos cante.

Una cosa es la objetivización de las mujeres como en concursos de belleza o de la "mejor cola del verano", en que se nos muestra como objetos sexuales a disposición de los varones. Y otra, muy distinta, es nuestro derecho sobre nuestros propios cuerpos y lo que nosotras decidimos hacer con nuestro cuerpo.

Las feministas se rebelan contra el hecho de que se muestren las tetas de las mujeres como objeto sexual para regodeo de los varones, objetivizándolas, sí. Y también reivindican el derecho de decidir cuándo, dónde y cómo enseñar sus pechos si quieren, con la misma libertad de la que gozan los varones. Y no hay nada contradictorio en ello.

La contradicción está en esta sociedad que considera genial enseñar las tetas cuando es para el placer masculino, pero considera que está mal enseñarlas cuando son las propias mujeres las que deciden hacerlo.

En Nueva York, una ordenanza permite desde 1992 andar con el torso desnudo en la vía pública. En nombre de la igualdad entre lxs ciudadanxs, esto vale tanto para varones como para mujeres. Cuando, hace unos años, policías quisieron multar a mujeres que estaban tomando sol con el pecho desnudo en Central Park, ellas denunciaron el hecho. Y se volvió a establecer que, si se permite a los varones andar con el pecho desnudo, no hay absolutamente ninguna razón por la cual no se debe permitir lo mismo a las mujeres.

Pero en Argentina, estamos muy lejos de eso. Y hasta para un video explicando qué hay que hacer para detectar el cáncer de mama se censuran las tetas, y únicamente las tetas femeninas:



  • Pero si los varones se excitan viendo tetas, ¿no va a haber más agresiones sexuales?
De nuevo, eso de que "los varones se excitan viendo tetas" es muy relativo. Incluso entre los heterosexuales,

Primero, se puede ser varón y no ser un animal en celo dispuesto a cogerse a cada hembra que pase. Si hay agresiones sexuales no es por la cantidad de carne que exhiben las mujeres (hay agresiones sexuales también en países en que las mujeres están obligadas a usar velo para salir a la calle), sino por la sociedad patriarcal que hace creer a los varones que las mujeres están a disposición de ellos (la famosa "cultura de la violación").

Segundo, el erotismo está íntimamente ligado a lo prohibido, lo oculto. Está comunmente aceptado que las tetas femeninas son "excitantes" y las tetas masculinas, no. Una gran diferencia entre unas y otras es que a las tetas femeninas hay que taparlas, cuando los varones andan con sus tetas al aire sin problema. Difícil sentir deseo por algo que está expuesto todo el tiempo.

En algunas sociedades indígenas, las mujeres andan con sus tetas al aire sin ningún problema. Es cultural, no natural.

Hay textos muy eróticos de siglos anteriores en los que varones se excitaban viendo un tobillo femenino. Al estar tapadas las mujeres del cuello a los pies, la sola visión de un tobillo desnudo provocaba sensaciones de mucha excitación para algunos varones.

Entonces claro, muchos varones piden a gritos que se sigan ocultando los pechos femeninos porque temen (con razón) perder ese deseo por las tetas femeninas si las mujeres pudieran mostrarlas cotidianamente como lo hacen los varones.

Eso del deseo, del erotismo, de lo oculto, es algo socialmente construido, para placer de los varones. Y los varones, con su indignación ante las tetas libres, reivindican su voluntad de querer seguir disciplinando el cuerpo de las mujeres, de querer seguir decidiendo lo que es excitante y lo que no.  

La hipersexualización del cuerpo de las mujeres es algo hecho para ellos, no para ellas. Las mujeres deberían poder vivir su cuerpo más libremente, sin estar pensando a cada rato que con él están excitando a los varones, que todo su cuerpo es un gran sexo andando.

Probablemente si las mujeres pudieran andar con el pecho desnudo como lo hacen los varones, se perdería mucha de esa "magia" de las tetas. Pero los únicos "perjudicados" serían los varones. Las mujeres estarían mucho más libres con sus cuerpos.
  • ¿Qué se puede hacer para luchar por nuestra libertad?
Para reivindicar el derecho de las mujeres a mostrar su cuerpo de la misma manera que lo hacen los varones, se convoca a un "tetazo" en el Obelisco el martes 7 de febrero a las 17 horas.