Sé que no hay que leer estas notas, y sin embargo... cierto tipo de masoquismo hace que invariablemente, mis ojos sigan las palabras y terminen leyendo hasta el final.
Bueno, es así: Yahoo Mujer (nunca he visto a un "Yahoo Hombre", será que toooodo el resto es para los hombres y nosotras solamente podemos interesarnos en temas relacionados con la maternidad, la cocina y la moda?) Yahoo Mujer, decía, publica una entrevista con una "maestra en Psicología" (¿?) que nos aclara algunas dudas sobre la maternidad.
El texto, publicado en el blog de una ignota Eugenia Correa, se llama "Guía al instinto materno". Lo cual ya es contradictorio, porque si es un instinto, no necesita guía, precisamente porque es innato y no necesita ser enseñado (¿les hago un dibujo o queda claro?).
Bueno, sigo leyendo, y aparecen consejos para una madre que acaba de parir, cuál es la importancia del vínculo entre la madre y su hijo, cómo se crean esos vínculos (¿cómo, no era que la mujer en el momento de parir ya amaba incondicionalmente a su cría y sabía qué hacer por instinto?), etc. etc.
Por supuesto, la madre es la que tiene que hacerlo todo.
Ah, no, perdón. La madre tiene que "dejarse ayudar". ¿Por el padre? No, no, qué va. Al padre no vamos a molestarlo con esas nimieces. No, tiene que dejarse ayudar por otra mujer, una doula ("mujer al servicio de otra mujer"). Que haya otra persona en casa como, digamos, el padre, no tiene importancia. A él no se le pide nada, mejor pagarle a una doula para eso.
Bueno, soy injusta. Porque sigo leyendo, y casi abajo de todo, en la novena pregunta (de diez), leo: "¿Qué rol juega el padre en este caso? ¿Es importante involucrarlo? ¿Cómo se le puede incluir en esta etapa de la vida del bebé?"
O sea, el padre, pobre criatura inútil, necesita que se lo involucre, que se lo incluya. No puede hacerlo solito, no puede tomar iniciativas, no puede sentirse involucrado desde que pone la media-semillita en la panza de la mujer, no, no, no.
El padre necesita que la madre, después de pasar por nueve meses de embarazo, de padecer náuseas, malestares, hemorroides, várices, después un parto a veces más próximo a la carnicería que a un momento de plenitud, de que le corten la vulva con una tijera y que salga de su cuerpo un ser de tres o cuatro kilos, agarre de la manito al pobre papá medio perdido después de tantas emociones, y le diga: "Vení, papito, mirá, te presento a tu bebé. Nos vamos a ocupar de él yo y la doula. Vos no te preocupes que está todo cubierto. Andá a trabajar, andá a jugar al fútbol con tus amigos, no sea que cambie algo a tu rutina, yo y la doula nos encargamos de todo. Bueno, sí querés, pero sólo si querés, eh, no te quiero obligar, te puedo enseñar cómo involucrarte en su vida, porque sos un idiota perdido y no sabés cómo cambiar un pañal ni cómo dar un biberón. Yo, en cambio, que soy la madre y tengo un instinto innato, aunque necesite una guía para eso, me vino en los genes eso de cambiar pañales: cuando nací, puf, ya sabía cambiar pañales porque tengo una vulva, y eso es muuuy importante para saber cambiar pañales, está directamente relacionado. La vulva hace que mis manos sepan qué hacer cuando agarran un pañal. No necesito que me lo enseñen. Experta de nacimiento, soy. Vos, en cambio, pobrecito, no sabés nada, sos un cero al as, no sabés que podés levantarte a la noche para darle la mamadera, o para acercármelo para amamantar, no sabés que podés tomar la iniciativa de cambiar los pañales sin preguntarme: "¿No habrá que cambiarlo?", no sabés que podés bañarlo, no sabés que podés acurrucarlo, cantarle, ocuparte de él, crear un vínculo con él. No sabés una mierda. Dale, vení, yo con mi vulva te enseño".
Bueno. Fue una disgresión. Leo la respuesta de la "maestra en Psicología", y descubro, entre otras cosas muy interesantes, que "otra función muy importante del padre es como mediador ya que entra a sustituir a la madre para que ella pueda por momentos dedicarse a otras necesidades".
Uuuuuf, menos mal. Pensé que las madres teníamos que estar dedicadas las 24 horas al bebé. No, ahora resulta que el padre nos da permiso, "por momentos" (ojo, que no se haga una costumbre), para dedicarnos a otras necesidades (pero francamente, cuando tenemos un bebé, ¿tenemos otras necesidades? ¿No tenemos acaso toooodas nuestras necesidades cubiertas con un ser que llora-caga-chupa todo el día?).
El padre, claro, siempre se dedica a otras necesidades, ya que está la madre para ocuparse del bebé por default. "Por momentos", porque los hombres son muuuuy generosos y muuuuy buenos con nosotras, aceptan hacer de niñeros de su propio bebé para que podamos, no sé, ver alguna amiga, hacer crochet, y por qué no, ¿hasta trabajar un poco?
Y supongo que en esos momentos, la madre tiene que estar eternamente agradecida al padre de haberse hecho un tiempo para ocuparse de su bebé para que podamos "dedicarnos a otras necesidades".
Él no está eternamente agradecido de poder seguir con su vida como si nada gracias a que la madre sacrificó su carrera, su trabajo, su independencia económica, sus actividades normales. No, eso es lo que se espera de nosotras las mujeres, quienes, dice nuestra "maestra en Psicología" debemos "esperar (...) no ser dueñas de nuestro propio tiempo, así como estar preparadas para mayor trabajo, mayor entrega".
Al hombre nunca se le exige ni mayor trabajo, ni mayor entrega con el bebé. Eso corre por cuenta de nosotras. El hombre no debe estar preparado para no ser más dueño de su propio tiempo. Es más, el hombre no solamente sigue siendo dueño de su propio tiempo, sino que también es dueño del nuestro: él es el que decide cuándo ser "mediador" y darnos "por momentos" algún tiempo para que podamos dedicarnos a otras actividades.
Qué generoso, che... ¿No será mucho?
En conclusión, más que una guía al instinto materno, me parece que este texto es una guía a la pajera paterna.
No sé ustedes, pero a mí este tipo de textos me dan cada vez más ganas de practicarme una histerectomía...
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Bueno, es así: Yahoo Mujer (nunca he visto a un "Yahoo Hombre", será que toooodo el resto es para los hombres y nosotras solamente podemos interesarnos en temas relacionados con la maternidad, la cocina y la moda?) Yahoo Mujer, decía, publica una entrevista con una "maestra en Psicología" (¿?) que nos aclara algunas dudas sobre la maternidad.
El texto, publicado en el blog de una ignota Eugenia Correa, se llama "Guía al instinto materno". Lo cual ya es contradictorio, porque si es un instinto, no necesita guía, precisamente porque es innato y no necesita ser enseñado (¿les hago un dibujo o queda claro?).
Bueno, sigo leyendo, y aparecen consejos para una madre que acaba de parir, cuál es la importancia del vínculo entre la madre y su hijo, cómo se crean esos vínculos (¿cómo, no era que la mujer en el momento de parir ya amaba incondicionalmente a su cría y sabía qué hacer por instinto?), etc. etc.
Por supuesto, la madre es la que tiene que hacerlo todo.
Ah, no, perdón. La madre tiene que "dejarse ayudar". ¿Por el padre? No, no, qué va. Al padre no vamos a molestarlo con esas nimieces. No, tiene que dejarse ayudar por otra mujer, una doula ("mujer al servicio de otra mujer"). Que haya otra persona en casa como, digamos, el padre, no tiene importancia. A él no se le pide nada, mejor pagarle a una doula para eso.
Bueno, soy injusta. Porque sigo leyendo, y casi abajo de todo, en la novena pregunta (de diez), leo: "¿Qué rol juega el padre en este caso? ¿Es importante involucrarlo? ¿Cómo se le puede incluir en esta etapa de la vida del bebé?"
O sea, el padre, pobre criatura inútil, necesita que se lo involucre, que se lo incluya. No puede hacerlo solito, no puede tomar iniciativas, no puede sentirse involucrado desde que pone la media-semillita en la panza de la mujer, no, no, no.
El padre necesita que la madre, después de pasar por nueve meses de embarazo, de padecer náuseas, malestares, hemorroides, várices, después un parto a veces más próximo a la carnicería que a un momento de plenitud, de que le corten la vulva con una tijera y que salga de su cuerpo un ser de tres o cuatro kilos, agarre de la manito al pobre papá medio perdido después de tantas emociones, y le diga: "Vení, papito, mirá, te presento a tu bebé. Nos vamos a ocupar de él yo y la doula. Vos no te preocupes que está todo cubierto. Andá a trabajar, andá a jugar al fútbol con tus amigos, no sea que cambie algo a tu rutina, yo y la doula nos encargamos de todo. Bueno, sí querés, pero sólo si querés, eh, no te quiero obligar, te puedo enseñar cómo involucrarte en su vida, porque sos un idiota perdido y no sabés cómo cambiar un pañal ni cómo dar un biberón. Yo, en cambio, que soy la madre y tengo un instinto innato, aunque necesite una guía para eso, me vino en los genes eso de cambiar pañales: cuando nací, puf, ya sabía cambiar pañales porque tengo una vulva, y eso es muuuy importante para saber cambiar pañales, está directamente relacionado. La vulva hace que mis manos sepan qué hacer cuando agarran un pañal. No necesito que me lo enseñen. Experta de nacimiento, soy. Vos, en cambio, pobrecito, no sabés nada, sos un cero al as, no sabés que podés levantarte a la noche para darle la mamadera, o para acercármelo para amamantar, no sabés que podés tomar la iniciativa de cambiar los pañales sin preguntarme: "¿No habrá que cambiarlo?", no sabés que podés bañarlo, no sabés que podés acurrucarlo, cantarle, ocuparte de él, crear un vínculo con él. No sabés una mierda. Dale, vení, yo con mi vulva te enseño".
Bueno. Fue una disgresión. Leo la respuesta de la "maestra en Psicología", y descubro, entre otras cosas muy interesantes, que "otra función muy importante del padre es como mediador ya que entra a sustituir a la madre para que ella pueda por momentos dedicarse a otras necesidades".
Uuuuuf, menos mal. Pensé que las madres teníamos que estar dedicadas las 24 horas al bebé. No, ahora resulta que el padre nos da permiso, "por momentos" (ojo, que no se haga una costumbre), para dedicarnos a otras necesidades (pero francamente, cuando tenemos un bebé, ¿tenemos otras necesidades? ¿No tenemos acaso toooodas nuestras necesidades cubiertas con un ser que llora-caga-chupa todo el día?).
El padre, claro, siempre se dedica a otras necesidades, ya que está la madre para ocuparse del bebé por default. "Por momentos", porque los hombres son muuuuy generosos y muuuuy buenos con nosotras, aceptan hacer de niñeros de su propio bebé para que podamos, no sé, ver alguna amiga, hacer crochet, y por qué no, ¿hasta trabajar un poco?
Y supongo que en esos momentos, la madre tiene que estar eternamente agradecida al padre de haberse hecho un tiempo para ocuparse de su bebé para que podamos "dedicarnos a otras necesidades".
Él no está eternamente agradecido de poder seguir con su vida como si nada gracias a que la madre sacrificó su carrera, su trabajo, su independencia económica, sus actividades normales. No, eso es lo que se espera de nosotras las mujeres, quienes, dice nuestra "maestra en Psicología" debemos "esperar (...) no ser dueñas de nuestro propio tiempo, así como estar preparadas para mayor trabajo, mayor entrega".
Al hombre nunca se le exige ni mayor trabajo, ni mayor entrega con el bebé. Eso corre por cuenta de nosotras. El hombre no debe estar preparado para no ser más dueño de su propio tiempo. Es más, el hombre no solamente sigue siendo dueño de su propio tiempo, sino que también es dueño del nuestro: él es el que decide cuándo ser "mediador" y darnos "por momentos" algún tiempo para que podamos dedicarnos a otras actividades.
Qué generoso, che... ¿No será mucho?
En conclusión, más que una guía al instinto materno, me parece que este texto es una guía a la pajera paterna.
No sé ustedes, pero a mí este tipo de textos me dan cada vez más ganas de practicarme una histerectomía...
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Son lso textos de adoctrinamiento, escritos por adoctrinados en conocimientos generados por machistas, racistas, esencialistas, etc.
ResponderBorrarsiempre "pesa mas" el "conocimiento científico" de un francés blanco misógino/racista que la opinión de todo un colectivo. ha pasado con la biología cuando en nombre del conocimiento abusaron de la comunidad negra, y ahora pasa, no comparandolo a ese nivel (por dio! no, no se peude comparar la colonizacion y la esclavitud justificada en un supuesto "conocimiento cientifico" con esto, claro que no), pero siguen usando un conocimiento cientifico tendencioso a mantener lso prejuicios y hacer resistir el sistema a toda costa.
No se como resistes leer esas cosas :/ siempre hay que leerlas con un hepatalgina al lado....
Podemos agradecer que al menos internet genera un espacio para los grupos sin privilegios, donde pueden hablan y expersarse sin restriccion alguna y sin que ello les pese otenga serias consecuencias en su vida real.... pero también hay toneladas de estupidez diseminada por ahi, y para colmo, en los mas masivos siempre.....
paciencia, y no leas esas cosas XD son malas para la salud xD
Saludotes
simplemente genial, a mi me pasa lo mismo, sé que no tengo que leer sin embargo la curiosidad me mata.
ResponderBorrarHay tantas mujeres que piensan asi, y después se quejan! Ni hablar los hombres.
Muy bueno el post, 100% de acuerdo.
Jaja, me rei mucho, aunque en realidad es más para llorar, pero siempre supe que no se puede esperar mucho de los/as sicologas/os.
ResponderBorrarSi mi marido hubiera tenido esa actitud después de nacidas mis hijas, me hubiera divorciado hace mucho!!!
Creo que si sigo casada y teniendo hijos es porque, sacando el embazazo y la teta, él siempre estuvo a la par mia en todo.
Lo que me saca es cuando las mujeres "grandes" de mi familia, mi madre, suegra, abuelas, tias, consideran que tengo que sentir que me saqué la lotería por tener "un hombre tan bueno al lado que me ayuda", como si los pañales los cambiara el vecino no el propio padre de las criaturas.
Saludos, Lali
Ese blog es una colección de lugares comunes, admirable que lo hayas aguantado.
ResponderBorrarEs increíble como se repiten y machacan los mismos modelos en todos los supuestos suplementos femeninos con respecto a la maternidad y la paternidad. No me extraña que así haya cada vez más mujeres que no quieran tener hijos...
Necesito encontrar una dirección para escribirle a quienes hacen esa sección de "Yahoo! Mujer". Confirma mi hipótesis de que todo lo que está vendido a hombres o mujeres en exclusiva, idiotiza y promueve el apego a los estereotipos de género. Efectivamente no hay un Yahoo! Hombre, porque toda la gente es hombre ¿no te habían dicho? Y las mujeres somos "lo otro", al que hay que hacerle un apartado especial. Por eso alguna gente dice "el hombre" cuando se refiere a la humanidad.
ResponderBorrarBueno ya, sarcasmo aparte, si nos creyéramos lo que estas secciones dicen, tendría que ir contigo al hospital a preguntar si no hacen histerectomías al 2 x 1.
Esta sociedad contradictoria, se espantan horrible ante las mujeres que se embarazan siendo solteras, pero luego te aclaran cómo el hombre no sirve de absolutamente nada como padre. ¿Para qué quiere entonces una mujer tener un hombre a su lado en esas circunstancias?
Estoy cansada del machismo. ¿Recuerdan aquel hombre de Sri Lanka que amamantó a su bebé? Bueno, hasta para eso sirven, y no me importa si lo encuentran repulsivo. Vamos, que cada cría tiene un padre y una madre en el sentido biológico, amb@s deberían hacerse responsables.
De verdad, más que nunca ¡Basta de sexismo! Carajo. Qué me cabrean estas secciones taradas "para mujeres".
Lo que más miedo da no es tanto la autora en sí, que bué, es una sola persona. Me horroriza los comentarios..... nadie se puso a pensar o se irritó aunque sea un cachito de semejantes estupideces? :S
ResponderBorrarA parte de que seguro la misma autora se spameo en sus comentarios xDDDDD
Saludos
Entré y vi el comentario de uno que está por ser padre, que decía que aunque le gustó la nota, le molestó que no tuviera en cuenta a los padres al 100%. Algo es algo.
ResponderBorrarAdemás, todas las revistas sobre hijos vienen "para mamás" (para tí mamá, ahora mamá y qué sé yo).
La verdad, si quisiera ser madre y me tocara uno que piense así, lo mando al diablo.
Muy buena entrada!
Saludos
La Psicología ya me está decepcionando :/... definitivamente. Creo que mejor opto por Periodismo, Administración o Arte Dramático como carrera para la Universidad :'( es muy decepcionante ver que los prejuicios andan hasta en los calzones, carajo.
ResponderBorrarBuen artículo definitvamente... y ya no veas esas cosas asquerosas, es como si agarraras una revista de Cosmopolitan xD, o de esas cosas escritas por gente que tiene mierda en la cabeza.
Hola!
ResponderBorrarEntro a Yahoo a revisar mis mails y siempre me llaman la atención este tipo de notas, porque son altamente sexistas y siguen promoviendo los mismos estereotipos de siempre. Tal vez sea ese cierto masoquismo del que hablás, pero las leo enteras. Realmente, de todas las que leí (sobre todo tipo de asuntos, desde rupturas de pareja, hasta maternidad y casamientos) ninguna aporta nada serio, la verdad es que me dan risa, por no decir que me dan ganas de llorar. El problema es que hay gente, como Eugenia Correa, que se hace pasar por profesionales universitarios, y lo peor de todo es que hay personas que se creen todas las estupideces que estas "profesionales" dicen. Esta "maestra de psicología" además estudió literatura y aparte edita una revista de moda y viajes,¡vaya combinación más extraña!... Hay otra autora cuya profesión es ser "coach de vida" y tiene un "máster en programación neuro lingüística", y por lo que anduve investigando, ninguna universidad dicta dichas carreras o cursos de posgrado. No existen, son cursos, pero a nivel académico-universitario no es nada serio.
A ver, creo que cada uno tiene derecho a ganarse el pan como más le plazca, pero aparecer en los medios de comunicación y decir tantas tonterías juntas, y además hacerle creer a la gente que tenés una profesión seria que te avala, es ROBAR.
Saludos!
Bueno, eso es cierto. La onda del "cientificamente comprobado" y la aparente justificacion de algo solo porque " fulanito que es profesional lo dijo" son cosas que estan en el dia a dia, y que tienen un poder terrible. Efectivamente como dice Romina, nadie está en contra de cursos terciarios, pero que los pongan en el nivel en el que están: cursos terciarios. Igualmente y a la vez, contradiciendome de subito casi XD , tampoco la "verdad" dicha por los más académicos es "la verdad". la persona de ciencia o de profesión X es un ser humano, y por ende, está influenciado, guste o no, por el ambiente cultural que le rodea. Esto hace que sus investigaciones terminen, aun contra su mas objetiva intención, algo tendenciosas para lo que es habitual o se cree "innato". La psicología es una profesión como ejemplo de éstas, porque según que linea de " pensador blanco europeo" sigas, tendrás una visión del individuo mas o menos sesgada. Y buen, muchas veces la gente termina yendo por lo que es "mas comercializable"="lo que se ve en masa y que teine gran aceptacion", o sea, esencialismos, racismos, estereotipos, etc. Obviamente no desnudos, sino con todo una "argumentacion" y armas afiladas en el disimulo. Pero bueno. El asunto es que, creo yo, lo ideal sería dar cursos serios de género, diversidad sexual, diversidad étnica, etc, en las escuelas. Lxs niñxs son quienes tienen que incorporar estas ideas lo antes posibles, porque mismo en la escuela se perpetuan el incio de estas concepciones prejuiciosas del mundo.... pero bleh... a quien engaño? para eso es necesario personal capacitado... acaso el sistema puede generar tal cantidad de personal conciente para educar a las generaciones venideras? lso conclictos profesor/a vs padres que se generarían a partir de estos? ufff.... claro, mejor dejas las cosas como están, gastan menos...
ResponderBorrarsaludos...
deberian prohibir esa clase de publicaciones descerebradas.
ResponderBorrarel link?
El link está sobre la palabra "entrevista". No sé si el link sigue activo.
ResponderBorrar"Esta sociedad contradictoria, se espantan horrible ante las mujeres que se embarazan siendo solteras, pero luego te aclaran cómo el hombre no sirve de absolutamente nada como padre."
ResponderBorrarMuy buena acotación!
Basta, el artículo que citás es patético, pero has de reconocer que es un sparring demasiado fácil. Ni me despierta ánimos de destrozarlo. Me gusta más cuando te la agarrás con las publicidades.
Saludos, Romina