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jueves, 15 de agosto de 2013

Cuando estás pariendo, no te importa nada

Conversación oída por ahí:

"Yo si tengo hijos, no quiero estar con las patas abiertas delante de todos, los genitales expuestos, y que mi novio me vea cagarme cuando estoy pujando. Me daría mucha vergüenza.

- Ay, pero qué decís? Qué exagerada que sos. Una mujer, cuando está pariendo, no le importa si se está cagando delante de todos, no le importa nada, lo único que le importa es que su bebé salga rápido y sano".

Escuché por ahí, ¿vio?

A ver. O sea. Si entiendo bien, una mujer, cuando tiene un bebé bajando por su vagina, (perdón, por el canal de parto, porque vagina es una mala palabra, visiblemente, cuando un bebé anda por ahí deja de ser una vagina y se transforma mágicamente en canal de parto) deja de ser un sujeto con pudores, traumas, un pasado que explique esos pudores y traumas, sino una incubadora a punto de expulsar el objeto que estuvo incubando.

Deja de tener subjetividad, para volverse un objeto destinado a sacar a la luz un bebé sano.

Pongamos una mujer que a los 14 años fue a ver su primer ginecólogo, un varón, y ese ginecólogo abusó de ella, o se comportó de manera impropia, o simplemente realizó maniobras inútiles (como un tacto vaginal, absolutamente inútil para una chica virgen de 14 años) y sin avisarle que lo iba a hacer (así, de golpe, le mete dos dedos en la vagina).

Pongamos que esa mujer quedó bastante traumada por eso.

Pongamos que esa mujer, luego, más tarde, es violada por un "amigo" (pongo comillas porque un amigo violador no es muy amigo que sea, pero bueno, digamos, un conocido).

Esa mujer crece con unos cuantos problemitas con respecto al pudor, a los genitales, a un montón de cosas que tienen que ver con el sexo y sus derivados. Por ejemplo, no puede ver un ginecólogo varón. De ninguna manera. No way. Sabe que es ridículo, que es una generalización abusiva, que es esencialista, bla bla bla, ya lo sabe. Pero es así.

Después de 10 años de terapia, logra vencer un montón de traumas, de obstáculos, logra disfrutar del sexo, se enamora, la pasa bomba con su novio, y se embaraza.

Pero claro. Los traumas siguen ahí en algún lugarcito. Tiene pudores que otra mujer capaz que no tendría. Sigue sin querer atenderse con un varón. No le gusta nada la idea de que su novio ande mirando entre sus piernas mientras está con los genitales al aire pariendo al bebé de ambos. O directamente prefiere ir a cesárea, porque lo del parto es más fuerte que lo que ella puede soportar.

Bien.

En alguna momento tiene la conversación citada arriba. Y no hay caso, siempre hay alguien para decirle: "Pero qué decís, estás exagerando", etc. etc. Y a veces, ese alguien es su propio compañero, que le dice: "Disculpame, pero yo quiero ver salir a mi bebé".

Quiero ver salir a mi bebé.

O sea, quiere mirar el agujero del que sale su bebé. No se acordará de que ese agujero pertenece a una mujer que, por la razón que sea, por lo expuesto arriba o por cualquier otro motivo suyo, no quiere que le anden mirando así. Porque es a su cuerpo al que están mirando, a su ser. No un agujero anónimo, no una bolsa que se rompe para dejar salir su carga, no una incubadora que se abre: a ella. A su intimidad. Con su pasado, su historia, sus traumas y sus pudores.

¿Por qué algunas personas creen que pueden dictar a las mujeres cómo se deben sentir durante un parto? Porque no se considera que una mujer pariendo sigue siendo un sujeto. Se vuelve un objeto al servicio de otro ser, el bebé. No es que a ella no le debe importar su pudor: es a los demás a quienes les importa tres pepinos.

Así que por favor, a la hora de tener esa conversación, piensen un poquito más, y no se olviden de que la mujer que está pariendo sigue siendo un ser humano con su propia subjetividad.
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lunes, 12 de agosto de 2013

"Santa for your vagina": una publicidad inteligente es posible

Una publicidad para tampones y toallitas divertida, inteligente, directa, que no le tenga miedo a las palabras, ni siquiera la tan temida "vagina"...

Una publicidad que no apele a viejos temores y estereotipos, que no se preocupe de que "no se note que estás en esos días", que diga las cosas por su nombre...

Una publicidad que no muestre líquido azul para hablar de la sangre, que no pinte a las mujeres menstruando como seres sufrientes o mujeres maravillas que todo lo pueden (y lo deben) hacer, pero que tampoco oculte que puede ser doloroso...

Una publicidad humorística sobre un tema siempre considerado tabú, oculto, del que solamente se debía hablar a escondidas de los varones, como si fuera una maldición y como si los varones fueran a desmayarse si se enteraran de que las mujeres sangramos todos los meses...

Una publicidad cuyo mensaje no sea: "que por favor los varones no se enteren de nada"...

¿Existirá algún día?

Pues sí, existe. Es obra de la empresa Hello Flo, que promociona el envío periódico de kits de tampones y toallitas.

Muestra a una niña de 12 años que habla con total naturalidad de la menstruación, de la vagina, de los tampones, sin tenerle miedo a las palabras, a los hechos, mostrando la regla como es: una realidad biológica como otra, sin interpretaciones esotéricas ni sexismos implícitos...

La prueba de que es posible hacer publicidad sin mostrar a las mujeres como pobres seres frágiles que tienen vergüenza de su propio cuerpo y de sus manifestaciones.

Ojalá hubiera visto este tipo de publicidad cuando me vino la menstruación, uno de los acontecimientos más traumáticos de mi vida. Ojalá hubiera tenido el ejemplo de esta niña tan alegre; ojalá hubiera sabido, a esa edad, que se puede decir "vagina" sin caerse muerta...

Una nota en Página/12 sobre el comercial aquí.



Gracias a Florencia por enviarme el enlace.

viernes, 9 de agosto de 2013

Cristobal Colón era soltero... ¿?

Está circulando en Facebook uno de tantos textitos pedorros que, se suponen, son humorísticos. Esta vez, se trata de la prueba de que Cristóbal Colon era soltero (ver más abajo).

Sigue una lista de todo lo que le habría dicho su esposa de haber estado casado, armando escenas de celos, coartando su libertad, frustrando sus ansias de aventura.

Muy divertido todo, excepto que, como siempre, el humor popular tergiversa la realidad... y perpetúa, una vez más, el sexismo.

El matrimonio nunca ha sido un impedimento para los varones de llevar a cabo sus sueños. Al contrario. Prácticamente todos los grandes escritores, científicos, artistas, genios de diversos campos, estaban casados y tenían hijxs.

El estar casadxs no les impidió llevar a cabo absolutamente nada, sus esposas se ocupaban por lo general de todo lo material, cocina, ropa, limpieza del hogar, crianza de lxs hijxs, mientras ellos se podían dedicar a su trabajo. Se podían ir de casa durante largos meses, ahí quedaba su esposa esperando. 

Es fácil ser un genio, descubrir América o llegar a la luna cuando se tiene a una mucama gratis en casa. 

Mucho más difícil es ser una genia cuando la mucama sos vos.

Porque las mujeres, si se casaban, no solamente tenían que ocuparse de la casa, de su marido, de sus hijxs, sino que además, no disponían de espacios de trabajo que les era reservado.

La escritora Virginia Woolf lo explicó muy bien en su libro "Una habitación propia" en el que detalla las dificultades, para las mujeres, de dedicarse a la escritura: casadas, las mujeres tenían que encargarse de las tareas domésticas y de lxs niñxs, sacándoles tiempo para escribir.

Pero además, las mujeres tenían prohibido viajar solas (¿cómo habrían hecho para descubrir América?), instalarse en la terraza de un café para pensar (solamente las prostitutas iban solas a un café), o acceder a la biblioteca de la universidad.

Y al no disponer de una habitación para sí dentro de la casa, en la que pudieran encerrarse con llave para que no la molestaran, pues se hacía aún más complicados el recogimiento y la concentración necesarios para escribir.

Todavía hoy en día, las cosas son bastante parecidas. Una mujer no puede estar tranquilamente en la terraza o el mostrador de un café sin que algún tipo se le acerque tratando de levantarla, pensando que si está ahí sola, es porque busca algo.

Las mujeres se siguen encargando del 80% de las tareas domésticas y de la crianza de lxs hijxs. Y varios estudios muestran que el matrimonio y tener hijxs impide el desarrollo de la carrera profesional de las mujeres, cuando casarse y tener hijxs es beneficioso para las carreras de los varones.

De hecho, no solamente los varones ganan más que las mujeres: además, los varones casados ganan más que los varones solteros. 

Otra variable que nos hace pensar que el matrimonio no es taaaan malo para los varones: ellos duplican a las mujeres en segundos matrimonios. O sea, luego de un divorcio o una viudez, hay dos veces más varones que mujeres que se vuelven a casar. ¿Tan masoquistas son, que repiten dos veces el mismo error? 

Si el matrimonio fuera el infierno que describen, aprovecharían un primer divorcio para volver a su tan ansiada soltería. El hecho de que se vuelvan a casar tan masivamente significa que algún beneficio sacan al estar casados. Aunque sea tener a una mucama gratis...

Ah, y por supuesto, Colón no era soltero: se casó en 1480 con Felipa Moniz, hija del colonizador de las islas Madeira, Bartolomé de Perestrello. Tuvieron un hijo.


Y su esposa, de la clase alta portuguesa, le abrió las puertas para la preparación de su proyecto de viajar al oriente navegando hacia el occidente...
Cristóbal Colón pudo descubrir América sólo porque ¡¡ERA SOLTERO!!

Si Cristóbal Colón hubiese tenido una esposa, habría tenido que oir:
- ¿Y por qué tenes que ir vos?
- ¿Y por qué no mandan a otro?
- ¡Todo lo ves redondo! ¿Estas loco o sos idiota?
- ¡No conoces ni a mi familia y vas a descubrir el nuevo mundo!
- ¿Y sólo van a viajar hombres? ¿crees que soy pelotuda?
- ¿Y por qué no puedo ir yo si vos sos el jefe?
- ¡Desgraciado, ya no sabes qué inventar para estar fuera de casa!
- ¡Si cruzas esa puerta yo me voy con mi vieja! ¡Sinvergüenza!
- ¿Y quién es esa tal María? ¿Qué Pinta? ¡Y la hija de puta se hace la Santa !!!
- ¿Y decis que es una Niña?... ¡andate a la mierrrrdaaa!
- ¡Todo lo tenías planeado, maldito! Vas a encontrarte con unas indias putitas....táquetepáaaaaarió!!!!
- ¿A mí me vas engañar?
- ¿Qué la Reina Isabel va a vender sus joyas para que vos viajes? ¿Me crees boluda o qué? ¿Qué tenes con esa vieja hija de puta, eeeeeeeeeeeeeeeeeh??????
- ¿Me vas a decir que la Reina te paga el viaje porque vos le mostraste un huevo????
- ¡No vas a ningún lado!
- No va a pasar nada si el mundo sigue plano. Así que no te vistas que ¡¡¡no vas!!!
Definitivamente: ERA SOLTERO...