Por razones laborales, asistí la semana pasada a la tradicional Fiesta de la Vendimia en Mendoza. El acontecimiento gira alrededor de la elección, el desfile, la presentación y la coronación de la Reina y la Virreina de la Vendimia.
Foto: Agencia Mendoza |
Son elegidas entre las Reinas de los distritos de Mendoza, que vienen a ser como las Miss locales, elegidas poco antes del inicio de la cosecha de uvas en esa región vitivinícola.
Históricamente, la Reina de la Vendimia era elegida entre las cosechadoras de uva. Una de las dueñas de la bodega Goyenechea, en San Rafael (250 km al sur de Mendoza) me comentaba que, en la década de los treinta, una cosechadora de ese lugar no había sido elegida reina porque poco antes de la elección, se había hecho manucura, y el jurado consideró que tenía manos demasiado suaves para ser cosechadora.
Hoy día, la elección es un simple concurso de belleza entre todas las mujeres que se anoten. Esto, por supuesto, ha provocado algunos dolores de cabeza a los organizadores, porque la Reina de la Vendimia pasa a ser como representante de la vitivinicultura mendocina (recibe un sueldo por un año y un auto...), y resulta que las chicas no saben cómo se llaman las principales cepas de Mendoza o son incapaces de hacer la diferencia entre un tanque de acero inoxidable y otro de cemento con epoxy... Dándose cuenta de eso, ahora les dan cursos sobre vitivinicultura y vinos...
Bueno, el hecho es que durante tres días, me sentí muy sola. No había casi nadie que considerara que esta fiesta es machista.
Hacer desfilar a mujeres como bellos objetos les parecía a todas y a todos una hermosa costumbre tradicional (que de tradicional ya no tiene nada, como acabo de explicar, pero en fin...). "¡Las chicas son tan lindas!", decían. Y las niñas de ocho, nueve años, miraban a las Reinas de la Vendimia con admiración total, como si hubieran estado delante de auténticas princesas, soñando seguramente con ser, algún días, admiradas como ellas por su cara y su simpática sonrisa.
Cuanto yo emitía alguna crítica, me decían lo típico de siempre: "Exagerás".
Y cuando preguntaba: "¿Y por qué no eligen también a un Rey de la Vendimia?", la contestación era unánime: "Para eso está la Fiesta de la Vendimia Gay".
En efecto, desde hace unos quince años, se organiza, luego de la tradicional Fiesta de la Vendimia, la versión gay (que en rigor se llama "Vendimia para todos" y a la que tendré el placer de asistir esta noche), en la que se eligen a un Rey y una Reina.
Ninguno se dio cuenta, al decirme eso, de que me confirmaban que la Fiesta de la Vendimia oficial está, por lo tanto, organizada por varones (heterosexuales) y para varones (heterosexuales) en un mundo de varones (heterosexuales) que gira pura y exclusivamente alrededor del gusto de los varones (heterosexuales) en una sociedad falocéntrica (aunque apoyada por mujeres funcionales del sistema, por supuesto).
Yo hago una pregunta: ¿por qué, si un Rey de la Vendimia es para los gays, no se considera que la Reina de la Vendimia es para las lesbianas? ¿Por qué no puede haber un Rey de la Vendimia para las mujeres heterosexuales dentro de la Fiesta de la Vendimia oficial?
La respuesta es doble: primero, los hombres "de verdad" no pueden ser presentados como objetos sexuales. Los varones que se exhiben son necesariamente trolos, para trolos. Es evidente que mostrarse, exhibirse, es considerado denigrante. Y eso de ser denigrante está reservado a los gays... y a las mujeres. O sea, una categoría de personas ya denigradas por la sociedad.
Y segundo punto: las mujeres no deben mirar a los varones como objetos. Ellas no deben ser sujeto de deseo. Deben ser recatadas, no gustarles el sexo tanto como a los varones (pero lo suficiente como para satisfacerlos y saciar sus necesidades), y se difundieron las ridículas ideas de que 1) los varones no son tan lindos como las mujeres, o sea, no dignos de ser exhibidos y 2) a las mujeres no les gusta mirar tanto como a los varones: ellas están más en el sentimiento y la admiración de la belleza interna (o de lo abultada que es la billetera).
Si ellas fueran sujetos de deseo, los papeles estarían invertidos, y todo mal.
Es decir, cuando las mujeres se exhiben, lo hacen en un mundo de varones heterosexuales que cosifican a las mujeres.
Cuando son los varones los cosificados, sólo pueden serlo por y para otros varones, nunca por mujeres heterosexuales.
Ergo: mujer, si querés ver a tipos lindos exhibidos como objetos, andá a la Fiesta de la Vendimia Gay.
Esto nos lleva a un tema que trataré en otra entrada: ¿está bien que las mujeres quieran ver a los varones como objetos? ¿Es necesario nivelar hacia abajo para mostrar a qué punto algo puede ser denigrante? Yo todavía no tengo la respuesta. Lo que sí sé es que la Fiesta de la Vendimia es claramente una manifestación de la sociedad patriarcal.
(Y encima en la noche previa a la celebración, el invitado de honor era Cacho Castaña. Un cantante impresentable que tiene un tema que dice: "Si te agarro con otro te mato / te doy una paliza y después me escapo"... Todo un símbolo)
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(Y encima en la noche previa a la celebración, el invitado de honor era Cacho Castaña. Un cantante impresentable que tiene un tema que dice: "Si te agarro con otro te mato / te doy una paliza y después me escapo"... Todo un símbolo)
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No creo que esté bien que los varones sean objetos, como tampoco lo está ver a las mujeres como objetos. Digo, somos todxs sujetos pensantes y deseantes y ningunx de nosotrxs ha nacido para ser objeto. Esta sería la situación ideal y para lograrla aún falta mucho camino por recorrer.
ResponderBorrarEl cierre con Caño Castacha es muy adecuado para una fiesta así. Es uno de los tipos mas misóginos que conozco...
Mirá vos, no sabía que históricamente elegían mujeres cosechadoras, pensé que siempre había sido una mierda machista donde se cosifica a la mujer, como todos estos concursos.
ResponderBorrarNo puedo creer que no hayas encontrado a nadie que pensara como vos entre toda una multitud.
Qué pena que hayas tenido que asistir a una reivindicación del patriarcado, por temas laborales.
Y con lo de Cacho estoy de acuerdo con Sil, queda bárbaro para la escencia del evento.
A mí lo peor de todo esto me parecen las aspiraciones que se les meten a las niñas en la cabeza. Recuerdo la imperdible declaración de una chica que había ganado el concurso de Reina del Mar y dijo: "Es lo que soñé toda la vida, cuando de chiquita me preguntaban qué quería ser cuando fuera grande, yo respondía que quería ser Reina del Mar". Todo un símbolo de para qué se las educa a las mujeres.
ResponderBorrarA propósito de la cosificación de los hombres Badinter tiene algunos comentarios interesantes, luego vuelvo con la cita.
Saludos, Romina
no creo que exageres.
ResponderBorrarme parecen nefastos estos concursos y no se que piensan las chicas que se presentan y tienen como aspiración ganar una corona de nada y ser la reina de la batata...
esto y esos concursos para nenitas en los que las lookean como grandes y sus madres les indican cómo moverse en el escenario me parecen cosas que ya deberían haberse extinguido.
triste...
ya lo dijo lennon "Si ella es real, decimos que está tratando de ser un hombre"
No se ganan una corona de nada y ser la reina de la batata: se ganan un sueldo completo durante un año y un auto, y ser representantes de Argentina, que las llamen "Majestad", viajar, conocer otros países, etc.
ResponderBorrarEn un país castigado por la desocupación y la pobreza, no es nada desdeñable.
Yo no creo que haya que criticar a estas pobres chicas, sino a la sociedad que sólo les muestra eso como aspiración posible en la vida.
A mí todo este tipo de concursos, misses, reinas de carnaval, etc., me producen bastantes sarpullidos. Y no creo que la solución sea hacer uno igual con hombres. YO no quiero que todos seamos tratados como objetos, quiero que todos seamos tratados como personas que piensan y que se nos valores por nuestros pensamientos y no por nuestro cuerpo.
ResponderBorrarsaludos
Ayer, paseando Kxll y yo por Madrid, en la estación de Atocha vimos una tienda en la que se vendían libros y revistas. Entre las revistas, como siempre, había una sección dedicada a mostrar mujeres como objetos sexuales, y buscando si había algo parecido pero con hombres, nos topamos con que había una revista... Pero era para gays.
ResponderBorrarVamos, que no está tan diferente la situación aquí en España...
Lo del cantante, la verdad es que no me sorprende mucho, sabiendo que muchas mujeres se vuelven locas con un modelo de pareja tan posesivo y dependiente llevado a cabo por Edward Cullen y Bella en la saga Crepúsculo. Así es normal que la gente publique barbaridades (bárbaro en España tiene una connotación negativa) y se vea normal.
Saludos.
Perdón? Les dicen "majestad"? Ah, bueno...
ResponderBorrarYo también tengo esa duda ética.
ResponderBorrarSe supone que los hombres independientemente de su orientación sexual son visuales así que toda muestra visual será dirigida a hombres.Por eso hay más desnudos masculinos dirigidos a gays que a mujeres hetero o bi.
Y no me entra en la cabeza que vaya haber más mercado hacia los gays que hacia las mujeres .Aunque no sean muchas las que les guste esa forma de sexualidad o hay muchísimos gays o no lo entiendo.
Kxll
¿Alguien sabe quien ha sido la ganadora este año? Me gustaría saber si es una mujer de clase media o alta.
ResponderBorrarPidiendo permiso y algo de disculpas, quisiera detenerme en un punto hipertangencial de tu muy interesante post, pues veo que me da pie para hacer una de las tantas preguntas que tengo pendiente en esta vida. Para hacerla, voy a permitirme un breve recorrido cuasi silogístico y en el punto 3, pregunto.
ResponderBorrar1.- Es cierto que Cacho Castaña tiene una canción que dice textualmente: “Si te agarro con otro te mato, te doy una paliza y después me escapo.”
2.- No se trata de una canción de culto ni es una joya oculta. Es ampliamente conocida, en “su momento” fue un hit y todas las damiselas que pueblan su platea la conocen.
3.- ¿QUÉ MIERDA HACEN ESAS MINAS AHÍ SENTADAS ESCUCHANDO ESO?
Saludos más que cordiales a todas y a todos.
Asterix:
ResponderBorrarUna pregunta, si me lo permites: ¿qué tiene de importante la clase social a la que pertenece la ganadora? No le veo ninguna... Gracias.
Saludos.
Hay cosas peores, señoras.
ResponderBorrarEn Santa Fe, en el pueblo de Elortondo,(se llama así!), se elige la "Reina del Marlo".(?!)
Que mal. Que fea la actitud.
Hace más o menos un año, fui de vacaciones al sur (sur de Argentina) y mientras cenaba en un restaurante hicieron su entrada triunfal un par de reinas "regionales" (así las presentaron, al menos..). La cuestión es que cada vez que me acuerdo me rio (para no llorar..) porque las chicas realmente se creían reinas. Subían al escenario y saludaban a sus súbditos al mejor estilo Lady Di. Luego se presentaban y decían reinas de qué eran. Había una princesa de Maní, una Reina nacional de las nacionales y una Reina de los contratistas rurales, entre otras. Puedo jurarlo.
ResponderBorrarEl punto es.. todo muy tradicional, pero para ser tradicional,está demasiado extendido.
Y la pregunta es, como dice Basta, ¿cómo no van a querer ser Reinas del Mani, si las llevan de vacaciones y las presentan como si fueran diosas? Porque aclaro que ninguna de las chicas que subieron al escenario dijeron algo sobre su pueblo/ciudad.. sino que se limitaron a "ser lindas".
Al fin y al cabo cada uno puede elegir qué hacer con su vida.. lo que jode es lo que se perpetua con ello.
@Enrique
ResponderBorrarExplicarlo me va a costar otra guerra aquí, de modo que me debes una ;)
Hay varias razones:
1. Como ha apuntado Basta, se discrimina a las mujeres que no tienen las manos delicadas. Como yo lo veo, es un código para decir que las mujeres de clase trabajadora (que conforman la mayoría de las que hacen los trabajos manuales) quedan excluidas. Sé que alguien dirá que mejor, porque el concurso es sexista. Sin embargo si se prohibiera a las mujeres negras participar quizá veríamos donde está el problema. Es decir, además de sexista, es clasista.
2. Soy de la opinión que de que el mundo de la belleza y las pasarelas (el semiprofesional o profesional, más allá de las fiestas de los pueblos), es el dominio de las clases media y alta. Yo diría que en al menos un 90%. Estas mujeres son las únicas que se pueden permitir regularmente dietas, gimnasios, entrenadores personales, arsenales de productos de belleza, y en los niveles más altos cirugía estética.
¿Por qué esto es importante? Porque no se ajusta a la narrativa de "chica pobre que no podía hacer otra cosa en la vida". En realidad la inmensa mayoría de las veces son mujeres que SÍ podrían haber hecho otra cosa, pero prefirieron pisar a las demás para su propio beneficio. Y van de privilegio en privilegio. Fíjate que la ganadora del concurso de colas mencionado en otra entrada era estudiante de económicas.
Mientras el feminismo piense que esas mujeres son víctimas, y no opresoras, seguirán pisoteando a las demás sin oposición.
No voy a discutir con nadie que opine diferente, ya sé que no estáis de acuerdo, pero estoy cansado. Sólo estoy explicando a Enrique el por qué de mi pregunta.
"Como ha apuntado Basta, se discrimina a las mujeres que no tienen las manos delicadas."
ResponderBorrarHas leído mal, Asterix. No es para nada lo que expliqué.
Lo que dije es que antiguamente, se premiaba la belleza de las cosechadoras, y no de cualquier mujer, y al contrario de lo que decís, se valoraba que una mujer tuviera manos rugosas, prueba de que sí era cosechadora y había trabajado en las viñas.
O sea, todo lo contrario de lo que entendiste.
Y explicaba eso porque justamente, hoy en día, ya no se eligen a las mujeres entre las cosechadoras, sino entre cualquier mujer, o sea que la fiesta de la vendimia perdió toda relación con la vendimia.
Por lo demás, en Argentina, el hecho de ser estudiantes en economía no significa para nada que se forma parte de la clase alta: hay muchas universidades públicas y gratuitas, y de hecho las mejores universidades lo son.
No he hecho un trabajo estadístico sobre las chicas que se presentan al concurso (habría que ver todas las candidatas, no solamente las que ganan), pero no veo por qué las de clase alta serían mayoritarias: a los 18 años, no hace falta hacer tratamientos y matarse en el gimnasio para ser flaca y sin celulitis...
@Basta
ResponderBorrarSí, el punto 1 lo entendí mal. Ya dije que estaba cansado...
Pero en el 2 mantengo todo lo que he dicho.
"Mientras el feminismo piense que esas mujeres son víctimas, y no opresoras, seguirán pisoteando a las demás sin oposición."
ResponderBorrarMe encanta cuando das lecciones de feminismo...
Asterix, como siempre, no ves el panorama completo.
Por ser varón, no por naturaleza sino por falta de experiencia, no tenés idea de la presión que reciben las niñas para querer ser lindas, admiradas por su belleza y parecerse a princesas. Y eso, tanto en las clases altas como bajas.
En todos los cuentos infantiles más populares, las mujeres son princesas de gran belleza a la espera de su príncipe azul. La mayor aspiración de una mujer es ser admirada por su belleza y que un príncipe la elija por eso (y por ninguna otra razón: todos quedan pasmados delante de tanta belleza y se enamoran al instante) y terminar en una carroza dorada.
Cenicienta no es feliz hasta que un príncipe no descubra a qué punto es hermosa, y a partir de ese momento, toda su vida cambia.
Una de las noches de la Fiesta de la Vendimia, estuve en una fiesta privada organizada en el hotel Park Hyatt, el más lujoso. Allí solamente había gente de clase alta. Y vi la mirada de las niñas cuando una "Reina" pasaba al lado de ellas. Tenían estrellitas en los ojos. Estaban fascinadas por las joyas, la corona, el vestido largo...
Siempre obviás el detalle del lavado de cerebro, de cómo te machacan el cerebro con conminaciones a ser lindas y pasivas (para las mujeres) y fuertes y activos (para los varones).
Te equivocás de lucha: en este caso, no se trata de una lucha de clases. No hay mayor o menos sexismo en las clases altas o bajas. A las niñas pijas de Recoleta se les pone la misma mierda en la cabeza que a las pobres de Villa Soldati. Todas sueñan con tener una Barbie, un modelo de belleza completamente irrealista, alta, joven, flaca y rubia, y el mejor vestido que pueden conseguir para su muñeca es el de princesa.
Hasta yo, feminista extremista, feminazi, como me dicen algunos, soñaba con ser princesa cuando era niña. Tenía un disfraz rosa y plateado que me encantaba (aunque en mi caso, gracias a mi madre, también tenía un disfraz de cow-boy y otro de mosquetero, que me gustaban aún más, pero tuve esa suerte de tener una madre feminista y un padre que no se opusiera a ello). Si pude deshacerme de todo eso, es precisamente porque tuve una educación completamente distinta a la de la inmensa mayoría de las niñas, y a mí me enseñaron que las mujeres valíamos por nuestra inteligencia y nuestras capacidades y no por nuestra belleza.
Entonces sí, el mensaje de esas "Reinas de la Vendimia" para las nuevas generaciones es desastroso, participan en ese lavado de cerebro al pasear tan pampantes entre las niñas. Pero te olvidás de que alguna vez ellas también fueron niñas, y ellas también ha sido formateadas para tener como aspiración ser lindas y admiradas por ello.
Y te olvidás también de que al haber más discriminación laboral contra las mujeres, es normal que muchas intenten, al menos en la primera parte de su vida, explotar algo que tienen y que esta sociedad valora tanto: su belleza.
ResponderBorrarFrancamente, si yo hubiera medido 1m80, pesado 60 kilos, tenido las medidas "perfectas" y un rostro "ideal", no sé si no lo hubiera explotado también. Conociéndome, no creo, porque siempre estuve en contra de esas superficialidades, pero no lo puedo garantizar.
Si la sociedad patriarcal nos discrimina, pero favorece a las mujeres lindas, ¿por qué no aprovecharlo, al menos por un tiempo?
No creo que esas chicas se dediquen toda su vida a ser "Reinas de la Vendimia", de hecho a las Reinas de los años pasado, se les dice "Reina con mandato cumplido" (lo cual es una idiotez: ser reina no es un mandato y no vence, pero en fin, no se les va a pedir cultura tampoco...). La mayoría, después de su "reinado", seguirá con sus estudios y tendrá vidas normales. O bien no se repondrán de no ser más reinas y se deprimirán, no lo sé.
El hecho es que en un mundo discriminatorio para las mujeres, aprovechar cada posibilidad de trabajo, aunque que sea con su cuerpo, no me parece tan terrible.
Es como si acusaras a las prostitutas de promover el machismo. Es el sistema prostitucional el que es machista. No las prostitutas, que en la inmensa mayoría de los casos son mujeres desesperadas y que no tienen otra opción para vivir. Igualmente en este caso, es el sistema que pone a las mujeres lindas en un pedestal y que alienta a las mujeres a valer por su belleza el que es sexista.
No te confundas de blanco.
Y una última cosa: sigo sin entender qué tiene que ver el hecho de que sean chicas de clase media o alta. ¿Acaso las chicas de clase media o alta no tienen que ganarse la vida?
ResponderBorrar¿Y vas a pedir a una chica de 18 años que no intente conseguir un suelo por un año y un auto sólo con su belleza por motivos ideológicos?
Con lo difícil que es hacer entender el sexismo a gente de 30, 40, 50 años, algunxs muy educadxs y muy instruidxs, ¿pretendés que una niña de 18 años, a quien le dijeron toda la vida que es hermosa, linda, preciosa, una verdadera princesa, alentada por toda su familia a presentarse al concurso -porque eso pasa en esos casos, es un orgullo para toda la familia- tenga la madurez suficiente como para ver el sexismo de la cosa y negarse a participar en ello? ¿No ves lo difícil que es abrir los ojos a la gente acerca del sexismo? ¿Por qué te creés que abrí este blog? Si el sexismo fuera tan evidente para la gente, ¿te parece que sería necesario pasarme horas escribiendo gratis?
La inmensa mayoría de la gente no ve la relación entre esos concursos de belleza y el sexismo. Cuando estuve allá, cuando insinuaba que la cosa era sexista, todos y todas expresaban su incomprensión absoluta.
¿¿Y vos querés que en esas circunstancias, una chica de 18 años de un pueblo de 20.000 habitantes pueda tomar la distancia suficiente y decir: "No queridos, lo lamento, pero esto es muy sexista y no quiero ser cómplice del sistema"??
Es ignorar, o peor aún, negar la realidad del sexismo como sistema.
¡Y por último! :-)
ResponderBorrarNo te creas, a mí también me da bronca ver cómo mujeres se hacen cómplices del sistema.
Pero pensándolo un poco, no las puedo culpar por ello, sólo puedo culpar el sistema de haberlas formateado así.
No se puede culpar a la gente de no haber abierto los ojos sobre el sexismo. Sí se les puede culpar una vez que alguien se tomó la molestia de explicarles, una vez que estuvieron en contacto con gente feminista, con teoría de género, una vez que se empaparon con esas cosas, si no cambian de parecer y siguen siendo sexistas.
Siempre doy el ejemplo de mi mejor amiga que era una machista perdida hasta sus 25 años. Hasta que, pacientemente, y a veces no tan pacientemente, le expliqué lo que era el sexismo, y terminé por convencerla. Ella era la típica mujer formateada por una familia ultra católica que le había inculcado que su mayor aspiración en la vida tenía que ser casarse, ocuparse de su marido y tener muchos hijxs.
Lamentablemente, cuando abrió los ojos sobre el sexismo, ya estaba casada y con su primera hija. Luego tuvo al segundo porque no quería que su hija fuera hija única, pero más de una vez me confió que de haber podido elegir libremente, sin el lavado de cerebro familiar, no habría tenido hijxs, o los habría tenido mucho más tarde.
¡Hoy en día, mi amiga es casi más feminista que yo! Y educó a sus hijxs de manera espectacular, en igualdad y respeto.
A lo que voy: la inmensa mayoría de la gente no estuvo ni estará nunca en contacto con alguien o algo que le permita abrir los ojos sobre el sexismo. Ni tendrá la capacidad para destruir todo lo que conocía hasta ese momento y cambiar completamente de paradigma.
Y mucho menos a los 18 años en pueblos en los que las mujeres siguen siendo enaltecidas exclusivamente por su belleza y su útero. Acusar a esas chicas de no hacer lo que el 95% de la población no hace es un tanto cruel.
Asterix:
ResponderBorrarDices: "SÍ podrían haber hecho otra cosa, pero prefirieron pisar a las demás para su propio beneficio. Y van de privilegio en privilegio".
En primer lugar, como ya ha dicho Basta, son, al igual que quienes pertenecen a una clase social baja, víctimas de una educación sexista.
En segundo lugar, estoy de acuerdo en que es un privilegio mayor que quienes están en una clase social baja, pero que sea mejor no significa que sea lo bueno.
Me explico: Imagínate que tú tienes 42ºC y yo 40ºC. Mi temperatura, en comparación con la tuya, es mejor, pues no tengo tanta fiebre; pero eso no quita que siga estando enfermo.
Esas muchachas creen tener los privilegios; pero no, en realidad (así lo veo yo) son también víctimas del sistema. Ahora bien, lógicamente, en comparación con las de clase social baja, están mejor situadas. Pero siguen teniendo fiebre.
Saludos.
@Basta, Enrique
ResponderBorrarYo no doy lecciones de feminismo, principalmente porque no soy feminista. Sólo es la opinión de un amigo (o enemigo, si quieren), que ve el fenómeno desde fuera.
No es que no vea el panorama completo. Tenemos diferentes filosofías.
Para mí hay dos cuestiones fundamentales:
1. La capacidad de elección. Para mí no es lo mismo alguien que toma una decisión porque no le queda otra alternativa que alguien que, teniendo muchas otras posibilidades, decide entre ellas.
No es lo mismo una chica pobre que se presenta al concurso por pura cuestión económica que la chica de clase alta que puede hacer muchas más cosas, como por ejemplo montar una empresa, pero prefiere el "glamour" de las pasarelas. Tengo un amigo que montó su negocio con 18 años y aunque no le hizo rico, le dio para vivir desahogado años más tarde.
2. No creo que debamos eliminar la responsabilidad personal tan fácilmente. Con el mismo argumento uno podría decir que George W. Bush era una víctima del sistema, porque se educó en una familia muy conservadora y con un padre con gran afición por la guerra. Por no hablar de todas las películas bélicas que vería de pequeño, etc.
Lo sé, es un ejemplo extremo, pero si no he entendido mal el argumento de la educación y el lavado de cerebro, George Bush sería una víctima y no un opresor.
Considero, por tanto, que en algún punto tenemos que fijar el límite. La mayoría de los blogs feministas que he leído, con excepción de éste, fijan el límite en el sexo. Al varón se le piden responsabilidades, a la mujer no.
Yo personalmente creo que la línea divisoria no es tanto de sexo como de clase. Los que tienen más posibilidades económicas, educativas, laborales, etc. tienen más responsabilidad que el resto y debemos exigirles dicha responsabilidad.
Tomemos como ejemplo toda la industria de la belleza, incluyendo la de los cosméticos y otros productos, donde aproximadamente el 50% de las responsables son mujeres. Una industria que se nutre de crear inseguridades en sus clientas y venderles las "soluciones" para hacer verdaderas fortunas. Podemos culpar a la industria en general si queremos, pero apuntar dedos a los directores o directoras creativos/as de campañas publicitarias particularmente sangrantes, con nombres y apellidos, podría funcionar mejor que pensar que todos son víctimas.
Si nada ha cambiado desde 2008, como dijiste, yo no me cerraría a otras ideas. Pero en fin, no es mi lucha.
Asterix, yo veo una diferencia fundamental entre una Reina de la Vendimia y Bush (o entre una mujer cómplice del sistema al promover productos cosméticos y un hombre golpeador, por ejemplo).
ResponderBorrarAmbxs, sí, son víctimas del sistema. Ambxs han sido formateados para ser lo que son. Bush inclusive. Un hombre golpeador inclusive. Ambxs son el producto de una educación, una sociedad, una cultura.
Ahora, la diferencia entre ellxs reside en las consecuencias de sus actos.
Lo deplorable de la Reina de la Vendimia o de la Mejor Cola del verano, es la imagen que da, el mensaje que entrega, sobre todos a las jóvenes generaciones.
Lo deplorable de un hombre golpeador, es que comete un delito y la consecuencia de sus actos van más allá de perpetuar el sexismo: estamos hablando de delitos contra la integridad física o de crímenes. A Bush, quizás algún día se lo acuse de crímenes de guerra. A un hombre golpeador, de violencia. A un violador, pues de un crimen.
La diferencia es enorme.
La Reina de la Vendimia no comete ningún delito, no le hace mal a nadie directamente presentándose a un concurso de belleza. Da un mal ejemplo, eso sí, pero de nuevo, no se puede exigir a una niña de 18 años que vea el sexismo en algo cuando NADIE a su alrededor emitió nunca NINGUNA crítica acerca de esa fiesta. Tendrías que ir a Mendoza para percatarte por vos mismo de que al contrario, se trata de una fiesta adorada por todas y por todos.
Ahora, un hombre golpeador será el producto de una sociedad machista también, pero no jodamos tampoco: a pesar de que en cierto nivel la sociedad alienta la violencia de género, en la superficie al menos la condena (a través de las leyes). Entonces en algún punto, ese hombre sí sabe que está haciendo algo mal, sí recibió algún mensaje que estipula que "no se golpea a una mujer ni con una rosa", por más sexista que sea esa frase (porque insinúa que a un hombre sí se le puede golpear).
Esas chicas mendocinas NUNCA JAMÁS han oído hablar siquiera del machismo, o de que la fiesta de la vendimia es criticable. Vuelvo a repetir: en Mendoza, no encontré a NADIE que viera sexismo en ello.
O sea, yo pido responsabilidad a todas y a todos a la hora de cometer delitos. Se podrá explicar la violencia de alguien por la sociedad machista, pero ese alguien sigue siendo un delincuente al que hay que alejar de la sociedad o castigar de alguna manera.
Sigo sin ver qué tipo de delito está cometiendo la Reina de la Vendimia, más allá del "delito" de promoción del sexismo, que todas y todos cometemos a diario de alguna manera: por ejemplo, las mujeres cuando se depilan o se pintan o llevan tacos de 10 cm de alto. Es prácticamente imposible vivir el feminismo en un 100%.
Y si encima estamos hablando de chicas que no tienen absolutamente ninguna consciencia de la equidad de género ni de nada que se le parezca, pues no veo cómo la podemos condenar por presentarse a un concurso de belleza, tenga o no dinero.
A propósito de lxs directores de agencias publicitarias: creo también que están formateadxs por el sexismo, pero en este caso, estamos hablando ya no de nivel socio-económico sino de que esta gente sí está en contacto con críticas a sus prácticas, sí han escuchado hablar de feminismo, igualdad de género, etc., y sin embargo eligen seguir haciendo publicidades sexistas. Ya estamos en otro nivel de consciencia.
ResponderBorrarPero de ninguna manera podés comparar una persona que trabaja en la Ciudad de Buenos Aires, rodeada de intelectuales, en contacto permanente con otras culturas, influencias, etc., con una chica de un suburbio de Mendoza que, por más que sea de clase acomodada, está viviendo en una de las zonas más conservadoras y arcaicas del país, donde la palabra "feminismo" no significa nada, o bien es considerada una mala palabra.
Una provincia que recibió el Encuentro Nacional de Mujeres, que se hace todos los años en una ciudad distinta del país, a escupitajos. Lo sé, estaba allí. Cuando entrábamos en un restaurante, nos decían: "Está cerrado" por más que hubiera gente en las mesas. Nos decían "lesbianas" y "asesinas" en la calle (supongo que para ellxs eran sinónimos) porque apoyábamos el derecho al aborto.
Así que no, francamente, no podés tirarle la piedra a esas chicas.
Asterix:
ResponderBorrarVayamos por puntos:
Con respecto a tu punto "La capacidad de elección", a veces me pregunto hasta qué punto somos libres o no de elegir.
Te pongo un ejemplo: se hizo un estudio en el que, durante una película en el cine, los/as espectadores/as de la película redcibieron publicidad subliminal de una marca de refresco y de palomitas, y durante el descanso, la mayor parte de la gente salió a comprar esas marcas de refresco y palomitas.
Asimismo, en otro estudio se puso la misma película a tres gurpos diferentes, pero a cada grupo, junto a las imágenes, se les pusieron imágenes subliminales diferentes. El resultado fue que las personas de cada diferente grupo dijo que los actores tenían unas emociones diferentes, las cuales iban en relación con las imágenes subliminales mostradas.
¿Qué quiero decir con ello? Todos los días nos llegan miles de estímulos diferentes, los cuales solamente una pequeña parte hacemos conscientes; el resto nos llega "subliminalmente". De este modo, nos topamos que en muchas decisiones que tomamos juegan un papel importante más cosas de las que creemos. Por ejemplo, si vas caminando por la calle y se cruza alguien de por medio, ¿qué es lo que te lleva a elegir esquivar a esa persona por la un lado o por el otro? Es algo mecánico, inconsciente, y actúan una serie de mecanismos en nuestro cerebro de los que no nos percatamos.
Pues bien, en pedagogía hablamos de algo que se denomina "currículum oculto", que consiste en aprender cosas de forma subconsciente. Por ejemplo, si de pequeño te pegaron personas de color, sin que nadie te haya explicado que las personas de color son malas, tú pensarás que esa gente es mala. Si tú ves todos los días a chicas vestidas de rosa, aunque nadie te haya dicho que el rosa es un color que socialmente pertenece a la mujer, tú atribuirás ese color a las chicas.
Tengo una entrada titulada "El sexismo y el currículum oculto. La educación invisible", en la que creo que está bien reflejado esto que estoy comentado (http://educacion-enrique.blogspot.com/2010/11/la-educacion-invisble.html)
Continúo...
Con respecto al punto 2, pienso que G. Bush también es una víctima, por los motivos que ya ha explicado Basta. La verdad es que no me gusta mucho emplear las frases de "víctima y lavado de cerebro", porque todo aquello que puedas mirar desde otro punto de vista, te parecerá un lavado de cerebro. Quién sabe, quizá en un futuro todo aquello que actualmente se considera como "progre" sea lo más conservador y un lavado de cerebro.
ResponderBorrarBueno, al caso. Una pregunta: ¿has leído "Un mundo feliz", de Aldus Huxley"?
Como sabrás, si lo has leído, y si no, pues ya lo explico, en ese libro se describe una sociedad que está dividia en clases sociales, y a cada clase se la condiciona mediante técnicas conductistas para desempeñar un rol fijo.
Hay clases que nosotros/as consideraríamos más privilegiadas y clases más desafortunadas. ¿Pero sabes qué ocurre? A las clases más bajas, las más desafortunadas, se les ha condicionado para pensar que son superiores a quieens tienen status más elevados. Piensan "Esas personas no trabajan en empleos tan importantes como el nuestro. No emplean sus manos y su esfuerzo. No sirven para nada. Nosotros somos mejores".
Algo parecido ocurre en nuestro mundo: sufrimos una educación que nos lleva a pensar de un modo, y ello se repite por un proceso de rerproducción social. Al igual que antaño los ricos siempre eran ricos y su descendencia también, y las personas pobres eran pobres junto a su descendencia, y al igual que siempre hubo esclavos y amos, hoy día hay un sistema del que no todo el mundo es consciente.
Si te dirigieses a un romano de antaño y le comentases que no es justa la esclavitud, probablemente te azotaría un poquito (pero solo un poquito. xD) o te mandaría a los leones.
Eso sucede hoy día: se piensa que todo está perfecto como está, que no hay sexismo, que en realidad las esclavas (las mujeres) están bien porque están siendo protegidas por sus amos (por los varones), ya que les dan de comer, no tienen que salir afuera a buscarse el pan, etc... Pero muchas de ellas (y muchos de ellos) no han elegido lo que quieren hacer, sino que es lo que han visto siempre.
En cuanto a lo de que una persona con una mayor educación es más libre... yo no lo veo así.
Yo pienso que es más libre una persona con una educación más variade y explícita, en la que se le enseñe a pensar, y por qué y para qué piensa así. Yo puedo educarte muchííííísimo, y darte a leer montones y montones de libros. Pero si esa educación y todos esos libros están enfocados en una ideología en común (por ejemplo, una religión), y no te enseño a criticarlo, sino todo lo contrario, te pongo castigos si se te ocurre cuestionarlo, te aseguro que serás muy poco libre.
Saludos.
@Asterix, Enrique
ResponderBorrarTodo eso está muy bien, y no soy ajeno a esas teorías. El problema es que si seguimos ese camino, nadie es criticable. Ni siquiera los directores creativos que hicieron la campaña "necesitamos más piropos en la vía pública". Sólo van al ritmo que les marca la sociedad. Y no están cometiendo, en principio, ningún crimen.
Y por cierto, ¿de donde salieron feministas, marxistas, anarquistas y demás grupos antisistema, según esta teoría de la educación? ¿Eran iluminados? Para mí que sólo era gente de a pie que tenía los ojos un poco más abiertos y que luego decidió decir en voz alta lo que muchos pensaban (respecto a la explotación), y no seguir al resto como ovejas. Luego sus teorías de cómo arreglar las cosas podrían ser más o menos acertadas.
Asterix, yo creo que efectivamente, lxs que idearon lo de Coca-Cola, es posible que fueran de buena fe: ¿cuántas mujeres dicen que a ellas les encantan los piropos? Es más, hasta puede que haya sido una mujer la que ideó la campaña. Como decíamos en ese post, la mayoría de las mujeres, que viven a través de la mirada masculina, dicen amar los piropos.
ResponderBorrarAbrir los ojos sobre el sexismo es muuuuuuy difícil, porque significa rever TODO nuestro esquema de valores, absolutamente TODO. La mayoría de la gente se resiste, y es normal. Hay que ver las reacciones a veces violentas, a menudo muy agresivas, que recibo aquí por decir cosas como "estaría bueno que los varones también se ocupen de sus hijxs". Un Anónimo está dejando comentarios aquí y en el blog de Enrique (sólo validé uno, el resto lo censuré) tachando un hombre que se ocupa de sus hijxs de "trolazo" a quien las mujeres le han lavado el cerebro.
Recibo otros comentarios en que amenazan con violarme u otras cosas hermosas por el estilo. Sólo porque señalo anécdotas de sexismo cotidiano...
No sé de dónde salieron feministas. Puedo contar mi experiencia. Yo fui criada por una madre que dice ser feminista, y lo es en muchos aspectos, pero resulta que es más hembrista que feminista. Tiene mucho odio hacia los varones, por muchos traumas que vivió en su muy pequeña infancia. Supongo que esto, por un lado, la hizo feminista porque juró no depender nunca de un varón (aunque al final es lo que hizo...), pero también hembrista, porque nunca pudo sacarse ese desprecio hacia los varones.
El tema es que a mí me inculcó la igualdad, y rechacé todo lo que era esencialismo y sexismo contra los varones porque no me parecía lógico con lo que ella me inculcaba. Claro que, de chica, no era consciencia de todos estos conceptos, pero recuerdo haberme pasado toda la infancia diciéndole: "Pero mamá, no todos los varones son así".
Lo que, de hecho, me llevaba a pensar que "no todas las mujeres son así tampoco", y así crecía mi feminismo inconsciente.
(sigue...)
(continuación)
ResponderBorrarLuego, me topé con gente que me hizo sacar el esencialismo que podía tener dentro, y fueron esos encuentros, lecturas, etc., que me hicieron pensar lo que pienso ahora.
Sé que he tenido mucha influencia en alguna gente. Pienso en mi mejor amiga, que pasó de ser una chica hiper conservadora, criada en una familia ultra católica, y cuya mayor aspiración era casarse y tener hijos, a ser una militante feminista que educó a sus dos hijxs en absoluta igualdad y trata en su vida cotidiana de aplicar lo que pregona.
Pero para poder hacerle abrir los ojos, tuve que tener muchísima paciencia, te estoy hablando de años de conversaciones, discusiones, a veces peleas. A ella la convenció cuando empecé a hacer el paralelismo entre racismo y sexismo. Ella era una militante antiracista desde hacía rato, y cuando le mostré que el sexismo era lo mismo, pero en lugar del binomio blanco/negro, era el binomio varón/mujer, ahí se iluminó. Hoy en día, ella (¡y hasta sus hijxs!) me da lecciones de feminismo a mí.
Pero insisto en lo difícil que fue que abriera los ojos. Ella es una chica inteligente y rebelde, o sea, nunca se conformó con lo que le metían en la cabeza, y por eso creo que fue capaz de mandar a la mierda todo lo que ella había creído hasta ese momento sobre sexos y géneros.
Pero ¿cuántas personas tienen la posibilidad de encontrarse con gente que tenga la paciencia de explicar durante años, y cuánta es, además, lo suficientemente abiertx/rebelde como para poder darse el lujo de entenderlo?
Es muy difícil. Por eso mismo abrí este blog: para pasarme años explicando lo mismo a la gente, y sé de mucha gente que ha abierto los ojos (o ha terminado de abrirlos completamente) gracias a lo que escribo. Hace ya dos años y medio que lo abrí, muchas veces el tema de las entradas se repiten, pero por ahora, sigo con la intención de ayudar a la gente a abrir los ojos. Aunque sea un trabajo de hormiga.
Pero, volviendo a nuestro tema, porque sé lo difícil que es toparse con alguien o un libro o algo que nos permita abrir los ojos, es que no puedo condenar completamente a los individuos cuando veo que perpetúan el machismo, y prefiero condenar la sociedad y el sistema que hicieron que pensaran de esa manera.
Vaya... No sabía que también me insultan en tu blog... ¡Qué guay!
ResponderBorrarYo también era sexista antes. Aunque siempre he apoyado la iguadad de deberes, desde pequeño siempre he tenido la idea de "madres en casa, padres en el trabajo".
Y también era muy esencialista; especialmente en bachillerato, cuando en la asignatura de psicología me enseñaron que las mujeres son de un modo y los hombres de otro por naturaleza, sin importar la cultura ni nada.
Afortunadamente con Kxll y con la carrera abrí los ojos, y luego ella me enseñó este blog y ahora soy capaz de ver el sexismo en muchas situaciones, lo cual me aporta mucho en mis estudios, la verdad.
Besos.
Yo tengo 34 años, soy periodista, y puedo contar con los dedos de mis manos a las personas de mi entorno que "han abierto los ojos" al sexismo.
ResponderBorrarAlgunas, la mayoría de quienes se dicen -y se piensan- amplias y libres de prejuicios, sólo mantienen un ojo abierto y el otro herméticamente cerrado.
Estoy de acuerdo con Basta: es muy, muuuy, muuuuuy difícil deslastrarse de prejuicios. Es una lucha con lo que está naturalizado, es norma y código común.
A veces me siento habitante de una isla diminuta y casi siempre callo, lo confieso. Dejé de vociferar mi feminismo porque estuve a punto de perder el afecto de familiares cercanos y queridos. Sólo resisto en mi casa, con mi hija de cuatro años a quien, por cierto, ¡¡¡¡eligieron reina de carnavales en su colegio!!!! en un país de misses (Venezuela), donde se ha dicho que el segundo "producto de exportación" -después del petróleo-, es el de "mujeres bellas". Si es natural en Argentina, imaginen solamente a qué nos enfrentamos en un país de reinas de belleza, donde la elección del Miss Venezuela sigue siendo uno de los acontecimientos más importantes del año para todo mundo, venga de donde venga.
Manejar ese tipo de situaciones es terrible en estas circunstancias. Incluso, representa una lucha interna de valores. Para otras madres -los padres casi nunca se ocupan de esos menesteres- es más sencillo. Se emocionan, y ya. Salen corriendo a comprar el mejor vestido y la mejor corona. ¡¡¡¿Y qué hace, en estos casos, una mujer feminista, socialista y antimonárquica que además es madre de la reina del Colegio?!!! Ja ja ja.
Yo sólo he tratado de dar otras opciones a mi hija, hacerla habitante de ese otro mundo, pero lo vive en paralelo con el "mundo estándar", con el de la calle y la escuela. No puedo dejarla en una burbuja; sólo ayudarla a hacerse consciente y crítica, sembrarle el feminismo. Ya ella decidirá.
No he tenido el valor de Basta, de seguir militando abiertamente el feminismo, por lo que expreso mi admiración a su constancia.
Gracias por la entrada. ¡Sin desperdicios!
Verónica
Sí, es verdad eso que dices y no solo en la fiesta de la vendimia sino en todo, mira esto http://hombresrevistadigital.blogspot.com/2011/02/carnaval-2011-sexys-disfraces-de.html?zx=cbcf762ee65803a3, como podras ver vienen imágenes sexys de hombres en carnaval, sin embargo al parecer solo toman en cuenta el publico homosexual masculino y no el heterosexual femenino y masculino, en donde los papeles de deseo y objeto se invertirian a como lo vemos y no es invertire las cosas, sino hacerlas ver tal como son, por ejemplo yo como mujer me gusta darme tacos de ojos con esos galanazos sexys que veo ahí, pero si cuando le digo a mi novio que se vista asi para jugar cuando hacemos el amor dice que va a parecer gay, que supuestamente se va a hacer gay mirando esas imagenes, mientras que en la sociedad se mira normal que las mujeres reconozcamos si una chica es bonit, Y QUE INCLUSO QUIERAMOS VERNOS SEXYS PARA ELLOS, Y ELLOS NO PARA NOSOTRAS, en la vida hay de todo, pero amor con amor se paga y aqui es la idiocinracia tan generalizada, y los comentarios de la gente, sin embargo te felicito por tus pantalones de cuestionar todo y por eso aunque sea en esta web has trascendido, por otra parte estoy estudiando Biología en el bachillerato asi que en estudios aunque se dicen de diferencias entre el hombre y la mujer, se habla de semejanzas, creo que nos ayudaria a definir el concepto de genero, y respetar hacia aquellas personas que no vayan desde los papeles tradicionales hasta los transgenerismos.
ResponderBorrarCAMBIEMOS NUESTRO OBRAR PARA CAMBIAR AL MUNDO.
Y en cuanto a la fista es colorida pero en efecto metan a un rey, y estas reinas no deben ser insulsamente un objeto de belleza sino conocer la hermosa riqueza del conocimiento de las uvas, y sus cosechas, tener cultura y que sea el ejemplo de hombre y mujer en la sociedad.
ResponderBorrarEl excibirse es sólo denigrante si eres hombre, no si eres mujer no es denigrante. Si no lo entiendes me importa una mierda.
ResponderBorrarGracias por demostrar lo útil de la lucha feminista, para acabar con "pensamientos" trogloditas como el tuyo.
ResponderBorrarSeguí participando.
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