domingo, 25 de julio de 2010

Matrimonio igualitario sí; aborto libre y gratuito no

Ahí va. Ya empezamos.

Después de la felicidad por la legalización del matrimonio igualitario, por el que, dijimos, Argentina se convertía en un país en que se respetan más los derechos humanos, caemos nuevamente en la desigualdad, el fanatismo religioso y el sexismo.

Esta vez, no contra las personas homosexuales, sino contra las mujeres.

Resulta que desde 2007 existe en Argentina una "Guía Técnica de Atención Integral de los Abortos no punibles en Argentina", elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación.

¿Qué es eso? Es simple. En Argentina, el aborto está penalizado, excepto en dos situaciones contempladas en la ley: en la primera, cuando está en riesgo la salud o la vida de la madre. Y en la segunda, cuando el embarazo es fruto de una violación, o de un atentado al pudor cometido "sobre una mujer idiota o demente".

Preciso que se entiende "salud" como "el estado de completo bienestar físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedades", de acuerdo a la OMS. Es decir, Si una mujer considera que ese embarazo atenta contra su bienestar mental o social, también debería poder abortar, y sin necesidad de autorización judicial.

Pero resulta que los directores de hospitales, que temen el rayo divino o un juicio de no sé qué grupo extremista, exigen que esas mujeres lleguen con una autorización judicial para practicarles un aborto. Aunque ese derecho esté previsto en la ley.

Es un poco como si ahora los funcionarios del Registro Civil exigieran a las parejas homosexuales una autorización judicial para casarse, cuando la ley ya autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo: un absurdo total.

Pero a ese absurdo total se enfrentan las mujeres que, aunque estén en una de las dos situaciones contempladas en la ley, buscan abortar.

Por supuesto, los plazos de la justicia no son los mismos que los plazos de un embarazo. Muchas veces la autorización llega demasiado tarde. O es negativa, a pesar de que la ley autoriza el aborto. Entonces las mujeres que pueden, pagan un aborto en una clínica privada (muchas veces manejadas por los mismos directores que se niegan a hacerlo en el hospital público... ¿por qué será? ¿por convicción, realmente?), las otras ponen su vida en riesgo, y otras se resignarán a tener un hijx al que no deseaban.

Bueno. Resulta que ante esa situación absurda, el entonces ministro de Salud, Ginés González García, decidió la redacción de una guía destinada al personal de salud, para que se garantice la práctica del aborto en las condiciones contempladas en la ley. Una manera de decir: "Chicos, hay una ley que permite el aborto en tal y tal situación, déjense de romper las pelotas y aplíquenla. Si existe, se aplica y punto, sean cuales sean sus ideas al respecto" (a ese extremo tenemos que llegar con el aborto...).

Esa guía fue validada por el entonces presidente de la Nación, Néstor Kirchner (puesto que salía del Ministerio de Salud, que depende del Gobierno nacional).

El tema es que claro, se trata de una guía, y por lo tanto no es obligatorio que todas las provincias la apliquen. Creo que por ahora, sólo Capital y dos o tres provincias lo hacen. Hace pocos días, se pidió entonces al actual ministro de Salud, José Luis Manzur, que firme una resolución ministerial a fin de garantizar la implementación de la guía en todo el sistema de hospitales públicos del país.

Guía que, lo recuerdo, no establece ningún derecho nuevo, sino que se limita a lo establecido en el Código Penal desde hace casi 90 años, y simplemente establece los procedimientos a seguir en los hospitales públicos para proceder de manera efectiva y humanizada.

Bueno, pues luego de firmar la resolución, y probablemente ante la presión de sectores religiosos, fascistas, misóginos y retrógrados, Manzur dio marcha atrás, y afirmó que nunca jamás en su vida había firmado el texto.

O sea, no estamos hablando de legalizar el aborto a pedido de la mujer, como debería ser el caso, no se trataba de dar más derechos a las mujeres, como se dieron más derechos a las personas homosexuales: se trataba simplemente de hacer cumplir al personal médico un derecho ya establecido en la ley. Y a pesar de eso, nuestro ministro se asustó, dio marcha atrás y se desdijo.

Si una guía tan anecdótica y que sólo busca que se respete la ley despierta tanta polémica, ¿qué pasará  entonces cuando se busque legalizar el aborto? ¿Encarcelarán a las personas que luchen por ese derecho? ¿Las quemarán en la hoguera? Si la Iglesia habló de guerra santa en el caso del matrimonio igualitario, imagínense lo que nos espera con el derecho al aborto...

¿Argentina, país más igualitario? Ciertamente no para las mujeres.

Recuerdo que Argentina firmó la Convención para la Erradicación de Toda Forma de Discriminación hacia las Mujeres. Y que el aborto libre, seguro y gratuito, la posibilidad de tener control sobre su propio cuerpo y su aparato reproductor sin que nadie se lo impida ES un derecho básico de las mujeres.

Y por favor no vengan con el eterno argumento de que la sociedad argentina no está preparada para semejante debate, bla bla bla. Según una reciente encuesta de la consultora Ibarómetro, casi el 60% del país no está de acuerdo con que se penalice a una mujer que se practica un aborto, y un 58,5% cree que las mujeres tienen derecho a interrumpir su embarazo conforme a sus necesidades y convicciones personales.

Sin aborto libre, seguro y gratuito, no habrá jamás igualdad de condiciones con los varones.

jueves, 22 de julio de 2010

Los encantos de ser mujer...

En Francia existe un canal especial para mujeres, June. Su eslogan: "La tele que da ganas de ser una chica".

¿Cuál es la programación de June? Pues claro, sin sorpresas, programas de chimentos, de moda o telenovelas para subnormales. A las las mujeres no les interesan temas políticos, económicos, de actualidad internacional ni de sociedad. A las mujeres sólo les gustan las cosas superficiales, saber quién se casó con quién, cómo hacerse el peinado más complicado, que crema anticelulítica usar y cuál va a ser la moda del verano que viene.

Básicamente, nos dicen: "Nosotros los hombres nos cansamos de siempre tratar temas serios, a veces nos gustaría ser tan frívolos como las mujeres".

Porque las mujeres somos frívolas, por supuesto.

Pero lo peor de ese canal es el spot publicitario con el que se promocionan. Con un cinismo alucinante, muestran a un hombre en situaciones "típicas" de mujer (en la peluquería, depilándose, caminando con tacos, etc.) porque claro, June da ganas de ser mujer a los varones.

El tema es que al pobre hombre se lo ve en situaciones incomodísimas, torciéndose los tobillos con tacos altos, gritando del dolor cuando le sacan el pelo de las piernas, metiendo la panza constantemente y, colmo del cinismo, la última imagen lo muestra sentado en un sofá al lado de sus amigas, él cómodamente sentado con las piernas bien abiertas, como lo hacen muchos hombres, hasta que se da cuenta de lo indecoroso de su postura, y la corrige cruzándo sus piernas y optando por una posición menos cómoda, como nos han enseñado a las mujeres.

O sea, además de imponernos estereotipos pelotudos, June nos muestra lo incómodo de lo que tienen que hacer las mujeres para ser mujeres de verdad: usar vestidos cortos que impiden el movimiento si no quieren quedar en bombacha delante de todo el mundo, caminar sobre tacos altísimo que traban el caminar, depilarse el cuerpo entero sometiéndose a sesiones largas y dolorosas (pero no se preocupen, después uno se acostrumbra, en el spot las mujeres no tienen cara de sufrimiento cuando les arrancan la cera de las piernas), sentarse de manera incómoda con las piernas bien cerraditas porque la comodidad es privilegio exclusivo de los varones...

¿Y tienen la desfachatez de hacernos creer que todo eso es envidiable?

Envidiable para disfrazarse dos horas y constatar lo incómodo que es obedecer a las imposiciones acerca de lo que es la "feminidad", puede ser...

viernes, 16 de julio de 2010

Viva la igualdad

Algo me está molestando bastante en torno a toda esa alegría por la aprobación de la ley que permite las bodas de personas del mismo sexo.

Son las personas que, alrededor mío, gritan "viva la igualdad", pero cuando les hablo de igualdad entre hombres y mujeres, pegan alaridos de vírgenes ofendidas, con el argumento de que "si hombres y mujeres fueran iguales el mundo sería aburrido".

Y no entiendo. La verdad que no entiendo. ¿No se dan cuenta de que aceptar la homosexualidad como algo normal es precisamente aceptar que las cualidades "femeninas" o "masculinas" son estereotipos y construcciones sociales, y no algo natural? ¿Y que, por lo tanto, la supuesta complementariedad de los sexos no existe? ¿Que todas y todos somos individuos distintos entre sí, independientemente de nuestra pertenencia a tal o cual sexo, pero iguales en derechos y en valor?

Por supuesto, me alegro mucho de que el 99% de mis amigxs celebren la ley de matrimonio igualitario. Pero sé que dentro de ese 99%, al menos el 80% se me pone en contra cuando hablo de igualdad de género. ¿No se dan cuenta de la contradicción fundamental? ¿No se dan cuenta de que considerar que hetero y homosexuales somos iguales significa precisamente que todo lo que les contaron acerca de la diferencia entre los sexos, lo "femenino" y lo "masculino" son simplemente un invento social y cultural en el que no todas las personas se reconocen?

¿No se dan cuenta de que decretar que las mujeres son de tal o cual manera, y los hombres de tal o cual otra, es un esencialismo caduco? ¿Que no todas las mujeres por un lado, y todos los hombres por otro, tienen las mismas características? ¿Que no hace falta ser gay o lesbiana para no conformarse a los estereotipos impuestos?

O sea, esa misma gente celebra la igualdad entre personas heterosexuales y personas homosexuales, y me alegra sobremanera, porque entonces significa que entendieron eso de la igualdad de género, pero la misma gente celebra la supuesta diferencia intrínseca y natural (que no existe más que en las pautas sociales que nos imponen desde que nacemos) entre hombres y mujeres, demostrando que no entiendieron nada a eso de la igualdad de género...

Van a tener que explicármelo mejor porque hay algo que se me perdió en el camino...
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lunes, 12 de julio de 2010

El mismo amor, los mismos derechos


El martes 13, la Iglesia Católica saldrá en Cruzada contra la igualdad de derechos en el matrimonio, que el Senado tratará el miércoles 14. Bergoglio convocó a una “guerra de Dios”.

Por eso se organizó para el mismo martes un "Ruidazo por la Igualdad", en que todxs están invitadxs a salir a la esquina o plaza desde las 19h30. Pueden llevar vuvuzelas, trompetas, cacerolas, bombos, invitar a amigos y familiares, organizar una movida barrial. También pueden unirse y propagar el evento de Facebook.

Algunos barrios que ya tienen su Defensa de la Alegría confirmada para el 13:

1) Plaza Juramento y Vuelta de Obligado (Belgrano)
2) OBELISCO, Corrientes y 9 de Julio (centro)
3) Scalabrini Ortiz y Corrientes (Villa Crespo)
4) Plaza Flores (Flores)
5) Parque Rivadavia (Caballito)
6) General Paz y Ruta 3
7) GBA - San Isidro: Belgrano y 9 de Julio
8) San Juan: esquina de Mitre y Mendoza
9) Salta: ANFITEATRO - PARQUE SAN MARTIN - Avda. San Martin y Lavalle
10) La Plata: Martes 13/07 - 17HS - desde Pza. San Martin marchamos a la CATEDRAL y cerramos frente a la GOBERNACION.
11) Mar del Plata: Plaza Mitre

PD el 15 de julio: ¡¡¡ya es ley el casamiento entre personas del mismo sexo!!! Difícil creer en un país tan machista como Argentina, pero los milagros sí existen. Y ahora, ¡a por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito! Siempre se puede soñar... ¿quién hubiera dicho que en Argentina las personas homosexuales se podrían casar? ¡Así que a seguir soñando!

sábado, 10 de julio de 2010

El clítoris, ese gran desconocido

Si bien la sexualidad masculina ya no tiene casi ningún secreto, la situación es muy distinta cuando se trata de la sexualidad femenina, que sigue siendo un tema tabú, incluso en el requetemoderno siglo XXI.

Los niños varones son alentados desde muy chiquitos a conocer sus genitales. Padres y madres se extasian ante el tamaño del pene de su hijo cuando lo cambian, y hasta cuando lo ven en la ecografía ("ese va a ser bien machito").

¿Las nenas? ¿Alguna vez escucharon un padre o una madre extasiarse ante sus genitales? ¿Alabar el tamaño de su clítoris? ¿Entusiasmarse con la forma de su vulva? ¿Hablar siquiera de esas cosas?

Estudios muestran que incluso llegadas a la edad adulta, muchas mujeres, por no decir la mayoría, no conocen su anatomía, nunca vieron su vulva y no tienen idea de cómo funcionan sus genitales.

Si Eva Ensler escribió los Monólogos de la Vagina, era precisamente para elevarse contra el hecho de que nunca se habla de esta parte de la anatomía femenina. Pero menos aún se pronuncian las palabras "vulva" o "clítoris". Yo, por ejemplo, descubrí a los 13 años la existencia de este maravilloso apéndice. Y lo descubrí leyendo en un libro, no porque alguien me lo hubiera enseñado, extrañada por lo que sentía cuando me tocaba "esa parte" (supe mucho después que se trataba de un orgasmo). Mis padres, que sin embargo se jactaban de ser modernos y abiertos, nunca me dijeron que las mujeres están dotadas del único órgano del cuerpo humano dedicado pura y exclusivamente al placer: el clítoris.

El clítoris es tan desconocido como sensible: tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas acumuladas en un espacio muy reducido, lo cual lo hace más sensible que la lengua o la punta de los dedos. La cabeza del pene, al lado, es un chiste.

Tanta envidia le tienen algunos varones (y después hablan de la envidia del pene, vaaaaamos...) que en algunas sociedades de África sobre todo (pero también en la Europa del siglo XIX), se recomienda su ablación pura y simple, para "purificar" a las mujeres, ergo: impedirles tener placer. No sea que estas perras tengan más placer que los hombres.

Lo peor de todo, es que esa ignorancia alcanza a la medicina. En algunos dibujos de anatomía del siglo XX, ni siquiera aparece mencionado el clítoris, como si directamente no existiera o no cumpliera ninguna función.

Ahora bien, el clítoris no es solamente lo que se ve afuera. Ésa es solamente la punta del iceberg. ¿Sabían que en realidad, el clítoris es diez veces más grande de lo que uno se imagina, y dos veces más grande de lo que las ilustraciones de expertos muestran? Al parecer, el clítoris mide entre 8 y 10 cm de largo, y entre 3 y 6 cm de ancho. Y no se parece ni a un botón ni a nada por el estilo, sino más bien a una pera:


O sea, el clítoris tiene ramificaciones internas a lo largo de las paredes de la vagina. De hecho, el famoso "orgasmo vaginal" no es sino otro orgasmo clitoridiano, por la presión que el pene (o el objeto introducido en la vagina) ejerce sobre las ramificaciones del clítoris. Pero como esto no se enseña en las facultades de medicina, por considerarlo secundario, pues los médicos, ignorantes de la anatomía femenina, pueden hacer estragos al realizar episiotomías u otras operaciones en la región vulvar, cortando nervios esenciales para el placer sexual femenino.

Pero sólo son mujeres, ¿qué importa su placer, no es cierto? Al pene, prohibido tocarlo, es sagrado, pero el clítoris... ¿Se imaginan si un médico cortara un pene por inadvertencia?

Para saber más acerca de este órgano tan peculiar, les recomiendo visionar este documental francés (aquí traducido al español, en siete partes): El clítoris, ese gran desconocido. Dura una hora, pero vale la pena, para desasnar tanto a varones como a mujeres.