lunes, 4 de febrero de 2008

My name is Bond Pérez. James Bond Pérez.

El Gobierno argentino elevará próximamente al Congreso un proyecto para modificar la Ley 18.248 que regula los nombres. Si se aprueba, los recién nacidos deberán llevar obligatoriamente dos apellidos: el del padre primero, el de la madre después. En caso de no ser reconocido por un padre, entonces llevará sólo el de la madre, pero dos veces.

Más allá de la polémica acerca del hecho de que los hijos de "madres solteras" quedarían estigmatizados (personalmente no veo cuál es el drama social, hoy en día, de no haber sido reconocido por su padre, más allá del drama personal, pero bueno, no me pasó así que tampoco puedo opinar demasiado), algunos consideran un avance que se imponga el apellido materno.

Comparado con la ley actual, lo es. Pero, ya que estamos, ¿por qué no dar a elegir qué apellido poner primero? ¿Por qué imponer el del padre en primer lugar? Porque al fin y al cabo, cuando ese hijo o esa hija tenga descendencia, será el primer apellido (o sea, el del padre), el que será transmitido. O sea que de todos modos, desaparecerá el apellido de la madre después de una generación.

Ergo: esta ley seguirá siendo discriminatoria, a pesar de serlo menos que la ley actual.

Todavía no encontré la ley perfecta, aunque la de España no me parece mala: cuando el hijo o la hija nace, los padres tienen que ponerle el primer apellido de cada uno, pero en el orden que mejor les parezca. Cuando llega a la mayoría de edad, el niño o la niña pueden invertir el orden impuesto por los padres.
Como en España todos tienen dos apellidos desde hace muchísimo tiempo, en caso de que el hijo o la hija haya sido reconocido sólo por la madre o sólo por el padre, pues llevará los dos apellidos de su padre o de su madre.

O sea: si María Pérez Quintanilla y José García Fernández tienen una hija, ésta podrá llamarse Paula Pérez García o Paula García Pérez. Si su padre no la reconoció, pasará a llamarse Paula Pérez Quintanilla.

Pero... ¿qué pasa en caso de desacuerdo entre los padres? Pues ahí volvemos al viejo machismo de siempre: en caso de desacuerdo, se pone primero el apellido del padre. O sea, basta con que el padre diga: "no", y volvemos a los viejos hábitos.

O sea que en realidad, es un avance a medias y que reconoce la supremacía del apellido del padre. Conozco a muchos bebés nacidos después de la modificación de la ley en España (que data de 1999, antes era el apellido paterno el que primaba siempre) y en Francia (donde desde hace muy poquito se pueden poner los dos apellidos en el orden de elección de los padres). ¿Y a que no saben qué? Ninguno lleva primero el apellido de la madre. Todos tienen un excelentísimo argumento: "Es que el apellido de la madre es feo". Qué casualidad, ¿no?, que el apellido de la madre siempre sea considerado feo... Lo que yo veo ahí es un resabio de machismo que todos tenemos dentro... y la resistencia de los hombres, aún los menos machistas, a que su apellido no venga primero, y de las mujeres a imponer el suyo.

La mejor solución sería que en caso de desacuerdo, se elija el orden alfabético. Para no favorecer las primeras letras del alfabeto, se podría imaginar algo así como: para los niños nacidos en un año par, se elige el orden alfabético ascendente. Y para los que nacen un año impar, el orden descendente.

No sería tan complicado. Así, si Paulita nace en 2008, se llamará Paula García Pérez. Y si nace en 2009, Paula Pérez García. Y ya. Y cuando llegue a los 18 años, pues Paulita elegirá el apellido que quiera primero, y que será el que transmita a sus propios hijos.

Otro punto importantísimo de la modificación de la ley argentina será la eliminación de la preposición "de" en el apellido de casados. Y tanto el hombre como la mujer podrán agregar el apellido de su cónyuge. Ahí sí reconozco el avance sustancial. Eso de Cristina Fernández de Kirchner me parece el colmo del machismo. Si la ley se aprueba, podrá hacerse llamar Cristina Fernández Kirchner. Y su marido podrá hacerse llamar Néstor Kirchner Fernández.

Por ahora, no sé qué pasará con la próxima generación, cuando todos tengan doble apellido. ¿Se podrá agregar el apellido del esposo o la esposa y pasar a tener tres apellidos? Creo que lo más razonable sería hacer como en España: que el matrimonio no tenga ninguna incidencia sobre los apellidos.

Más información sobre el proyecto de ley argentina aquí.

15 comentarios:

Luciano Doti dijo...

Esta bien que se pongan los dos apellidos, porque somos hijos tanto de nuestro padre como de nuestra madre. Tambien eliminar el "de" en las casadas, porque suena posesivo. En otros temas, aunque no estemos de acuerdo en todo, tengo que decirte que el leer tu blog me hizo pensar sobre el sexismo, asi que creo que el objetivo del blog se cumple, nos hace reflexionar. Te dejo la direccion de otro blog que esta bueno, tambien con una tematica sobre mujeres, aunque no tan feminista.
www.bestiaria.blogspot.com

Anónimo dijo...

Debiera ser optativo. Lo que funciona bien en España, puede no funcionar bien en un país con tanta mezcla de colectividades. No me gustaria tener un doble apellido, donde uno sea español y el otro italiano, por ejemplo. O dos apellidos italianos. El solo recordar el larguísimo e italianísimo apellido (casi impronunciable para todo el mundo, y mal escrito siempre) de mi ex marido, y mi apellido, también italiano (pero mas cortito y común)y con la misma terminación, me hace dar gracias por no haber tenido hijos...pobres pibes con esa mezcla, se reirían todos en la escuela :(((

Anónimo dijo...

Sinceramente, me trae sin cuidado el tema de los apellidos, pienso que hay cosas más importantes. Pero ya se sabe, nunca llueve a gusto de todos.

Solución:
Nombre del sujeto en cuestión seguido de su respectivo número(número nacimiento, del documento nacional o cualquier otro). Se acabó si es machista o no por tener un apellido u otro. Pero ya se sabe, al final unos verían un número más machista que otro y la historia se volvería a repetir.

Soluciones hay, otra cosa es que guste o no. Ya se sabe que las opiniones son como los culos, cada uno tiene el suyo.

Un saludo

Anónimo dijo...

a veces leo esas notas y no puedo creer lo complicada que es la legislacion con los nombres! a mi em gusta el apellido de mi vieja, yo optaria por ese, pero bueno, cada caso es diferente un abanico de posibilidades y Si o Si uno de los dos siempre va a ir primero o ser el predilecto. es un tema

Anónimo dijo...

Siempre hay cosas más importantes. Todo es relativo. Pero nuevamente, el machismo es un SISTEMA y todos los casos de discriminación sexista se enmarcan en ese sistema, por eso creo que vale la pena denunciarlos a todos, por más "anodinos" que parezcan.

De todos modos, es normal que a vos te traiga sin cuidado el tema de los apellidos: sos hombre y sabés que si tenés hijos, tu apellido será transmitido y no se perderá en el limbo.

Anónimo dijo...

Que la legislación permita la mayor cantidad de elecciones posibles. Después será cuestión de cada uno si se pone primero el apellido de la madre o el del padre.

No se puede obligar a nadie a dejar de ser machista. Eso es un cambio cultural a realizar desde la sociedad civil y no desde el Estado. Si a pesar de tener la posibilidad de poner primero el apellido de la madre, la mayoría de las parejas decide poner primero el apellido del padre, eso es un tema cultural a resolverse desde lo cultural, y no desde lo legal.

A mí las reformas de las leyes me interesan cuando remueven obstáculos al libre desenvolvimiento de las personas, no cuando establecen que tenés que comportarte así y asá y si te salís de la línea, te encierro o te pego un tiro.

Por ejemplo, cuando se despenalice el aborto y se legisle el derecho al aborto seguro y gratuito, no por eso la Iglesia y demás sectores reaccionarios dejarán de estar en contra de ese derecho ni dejarán de influir culturalmente para su lado. Sin embargo, el obstáculo que penaliza la libre elección será removido. De ahí a que cada uno aproveche ese derecho, es otra cosa.

Por eso no hay que poner toda la esperanza en las leyes ni mucho menos pretender que sea el Estado quien imponga cambios culturales. No hay atajos en esta lucha.

Anónimo dijo...

Estoy y no estoy de acuerdo con vos. A veces las leyes permiten una toma de consciencia, un cambio de mentalidad. Cuando el aborto se legalizó en Francia, la mayoría de los franceses distaban de estar a favor. Sin embargo, ahora ni siquiera la Iglesia allá se atreve a pedir su penalización.

En el caso de los apellidos, yo no digo que haya que imponer que se ponga el apellido de la madre primero. Pero en caso de poder elegir, si se impone el del padre en caso de desacuerdo, es como si no se hubiera hecho nada. Es como si impusieras la obligatoriedad de detenerse cuando el semáforo está en rojo, pero agregaras una cláusula que diga: "Bueno, pero si no quiere detenerse, entonces no lo haga".

¿De qué elección estamos hablando si la palabra final la tiene siempre el padre?

Claro que en los casos que mencionaba, en los que ambos padres "eligieron" poner el apellido del padre primero, no estaba diciendo que había que imponer por ley poner el apellido de la madre primero. Constataba simplemente (y lamentaba) la vigencia inconsciente del machismo en las mentes.

Anónimo dijo...

Y si se elije el de la madre, el del padre se perderá en el limbo. Estamos en las mismas. Siempre tiene que perder alguno. Lo mejor, lo que he planteado, el nombre seguido de un número o código, ya no hay sexismo que valga.

Soy hombre y el apellido de mi padre nunca me ha gustado, es más prefiero el de mi madre. De todas formas, sigue sin preocuparme el tema de los apellidos. Creo que tener el de mi padre antes o el de mi madre, no me hará más feliz o más desgraciado.

Un saludo

Anónimo dijo...

El hecho de que la ley diga que si no hay acuerdo, se pone primero el apellido del padre, demuestra que esa ley sigue siendo restrictiva.

Pero si en vez de eso la ley dijera que la última palabra la tuviera la madre, estaríamos en la misma porque la ley se seguiría metiendo en la vida de los individuos. La medida de poner primero el apellido de la madre sería chocante en una cultura machista, pero eso no significa que sea una medida progresiva en cuanto liberación de la mujer y liberación de la humanidad en general. Además, ¿Brasil es una sociedad no-machista?

Yo creo que en caso de no haber acuerdo qué apellido poner primero, la solución tendría que ser una especie de sorteo, que lo decida el azar.

Incluso esto puede ser bueno en el caso de que madre y padre no estén de acuerdo porque la madre quiere el apellido del padre y el padre el de la madre (caso que puede ser raro, pero hay que contemplar todas las posibilidades).

En suma, para mí la mejor ley es la que rompa menos las pelotas y deje más espacio al libre albedrío que a una supuesta Razón superior a la razón de los mismos individuos.

Anónimo dijo...

Zor, absolutamente de acuerdo con vos, de hecho, leé mejor mi entrada, nunca dije que había que imponer el apellido de la madre primero, sino que en caso de desacuerdo, había que inventar un sistema tipo orden alfabético. O por sorteo, como vos decís.

Caso Brasil: si bien es el apellido materno el que va primero, cuando uno tiene hijos, transmite el segundo apellido, o sea, el PATERNO.
En las citas bibliográficas, se abrevian las referencias poniendo primero el apellido materno, luego la inicial del nombre, y luego la inicial del apellido materno.
Paula García (apellido materno) Pérez (apellido paterno) pasaría a ser: PEREZ P.G.

Anónimo dijo...

Sí, había leído tu entrada y sé que tu crítica iba dirigida en el sentido de "si la última palabra la sigue teniendo el padre, ¿de qué elección me hablan?", lo que yo dije ("si fuera el revés también estaría mal") no era tanto una respuesta directa a lo tuyo sino una elaboración propia.

Había leído la propuesta de ordenar los apellidos alfabéticamente pero no me convenció.

Que interesante lo que decís de Brasil, no lo sabía.

Anónimo dijo...

Me alegra que mis viejos vayan a tener mi apellido, si es primero o despues no me importa mucho, cuando sean grandes serán ellos los que se preocupen por elegir qué apellido prefieren que le queden a sus propios hijos, el de su padre o el de su madre (al menos eso entendi yo, que iban a poder elegir cambiar el orden). Prefiero que sea asi, a elección personal, a que sea una regla de que debe ser el apellido de padre si o si, o de madre si o si.
Ah y a eso de que lleven dos veces el mismo apellido no le veo mucho sentido.
Que saquen el "de" me parece genial! A mi ni me interesa llevar el apellido del hombre con el que me case ni de que él lleve el mio.

Anónimo dijo...

A mi tampoco la verdad me interesa llevar el apellido de la persona con la que me case, y tampoco me interesa que esa persona lleve mi apellido. Creo que no afecta en nada... ¿No? ¿O se necesita para probar que se es familiar de la persona, por ejemplo, cuando está en el hospital y no lo puede visitar nadie más?

Anónimo dijo...

pienso k deberia ponerse 1º l dl padre o madre (biologico o adoptivo) k mas edad tuviera

Anónimo dijo...

"Todos tienen un excelentísimo argumento: "Es que el apellido de la madre es feo"."

Jajajaja, qué bueno xD El apellido de la madre es feo para su propio hijo pero ella sí pudo 'heredarlo' de su PADRE sin ningún problema.

En este asunto de los apellidos, a mí me da igual, me es indiferente llevar uno u otro, el de mi padre o el de mi madre, apellido masculino o femenino... porque este último no "existe".

Mi primer apellido: El de mi padre. Mi segundo apellido: El del padre de mi madre.

Elena.