Lo vi en el blog El periodista en su laberinto. Hacía tiempo que un comercial no me escandalizaba tanto.
La obra de arte, para vender un automóvil, es de la agencia Publicis Graffiti.
La idea es la siguiente: un padre compra un auto a su hijo para que se haga "hombre". Y el comercial muestra todas las otras situaciones en que un varón se "hace hombre": encontrar el primer vello, masturbarse, ir al prostíbulo alentado por su padre, jugar al pool, vomitar en la cancha de fútbol, llorar mirando una película, someterse a un examen proctológico, y finalmente comprarse un Renault Symbol.
El comercial termina por: "Hacete hombre. Comprate un auto de hombre"
O sea, primero, visiblemente en Renault piensan que las mujeres no se compran autos. Ya sé qué marca NO me compraré el día improbable en que quiera comprarme uno.
Luego, se alaba el hecho de convertirse en cliente de prostitución (es decir que se fomenta el hecho de abusar sexualmente de mujeres que no tienen otro medio de sustento que ése, y por favor no me vengan con los eternos mitos acerca de la prostitución).
Por supuesto, se hace el paralelo con el "hacerse mujer", y adivinen cómo se hace mujer una mujer... Sííí, acertaron: ¡¡pariendo!! O sea, el destino de toda mujer, para convertirse en una mujer de verdad, pasa por la maternidad. Y punto final.
Tanto sexismo me escandaliza. Y no sé qué es lo que más me desespera más: que millones de personas miren esta lamentable publicidad. O pensar que el 99% de la gente ni siquiera se percatará de lo sexista que es...
Si quieren decir todo lo que opinan de este comercial a sus "creativos" que tienen tanta imaginación, puede escribir aquí: info@publicisgraffiti.com.ar
La obra de arte, para vender un automóvil, es de la agencia Publicis Graffiti.
La idea es la siguiente: un padre compra un auto a su hijo para que se haga "hombre". Y el comercial muestra todas las otras situaciones en que un varón se "hace hombre": encontrar el primer vello, masturbarse, ir al prostíbulo alentado por su padre, jugar al pool, vomitar en la cancha de fútbol, llorar mirando una película, someterse a un examen proctológico, y finalmente comprarse un Renault Symbol.
El comercial termina por: "Hacete hombre. Comprate un auto de hombre"
O sea, primero, visiblemente en Renault piensan que las mujeres no se compran autos. Ya sé qué marca NO me compraré el día improbable en que quiera comprarme uno.
Luego, se alaba el hecho de convertirse en cliente de prostitución (es decir que se fomenta el hecho de abusar sexualmente de mujeres que no tienen otro medio de sustento que ése, y por favor no me vengan con los eternos mitos acerca de la prostitución).
Por supuesto, se hace el paralelo con el "hacerse mujer", y adivinen cómo se hace mujer una mujer... Sííí, acertaron: ¡¡pariendo!! O sea, el destino de toda mujer, para convertirse en una mujer de verdad, pasa por la maternidad. Y punto final.
Tanto sexismo me escandaliza. Y no sé qué es lo que más me desespera más: que millones de personas miren esta lamentable publicidad. O pensar que el 99% de la gente ni siquiera se percatará de lo sexista que es...
Si quieren decir todo lo que opinan de este comercial a sus "creativos" que tienen tanta imaginación, puede escribir aquí: info@publicisgraffiti.com.ar