lunes, 5 de diciembre de 2011

Muy buena nota de humor sobre el acoso callejero


Me gusta particularmente el último párrafo. Siempre me asombró que los varones se quejaran de que las mujeres hablamos de tamaño, provocándoles inseguridades y complejos, como si nosotras no sufriéramos constantemente de la comparación con los cuerpos de otras mujeres. Cada vez que se muestra a una mujer en pelotas en un comercial, nos echan en cara cuán imperfectas somos con nuestros cuerpos sin photoshop. Recuerdo en particular un ex mío, que se la pasaba hablando de los pechos de sus ex, pero que se quedó súper traumado cuando empecé a hablar del pene de mis ex... Imagínense si los comerciales mostraran varones con pitos enormes... Ahí sí se podrían quejar de la dictadura del tamaño...
Muchachos, aflojen con las tetas 
El varón argentino tiene cierta debilidad por las glándulas mamarias femeninas, tal como lo comprueba en estos días de calorcito nuestra columnista. De lo difícil que es ser mujer en un mundo de hombres babosos.
Por Mariana Enriquez 
Hace calor y tengo que andar con guardaespaldas. Sucede que, a juzgar por las reacciones que recolecto en la vía pública, el hombre porteño no está acostumbrado a ver un par de tetas. Es la única explicación que le encuentro a lo que ocurre cada vez que salgo a la calle. Me explico: yo no tengo las tetas de Virginia Gallardo. Tengo tetas de mujer normal. No son pequeñas, son lindas, pero de ninguna manera estamos hablando de una situación macromamaria. Y el resto de mi cuerpo y mi cara no son los de Luisana Lopilato: soy una mujer grande. No obstante, no puedo caminar sin que se me arrojen –el verbo no es exagerado– encima hombres babeantes e idiotizados. Todos mayores de 30, debo aclarar: los jovencitos registran mi edad y, me parece, son más educados. Nomás esta semana me hizo gestos con la lengua un señor en el subte (me dio un poco de vergüenza por él, entremezclada con las ganas de tirarlo por la ventanilla), un tachero casi se mata porque tanto elogiaba mis mamalias que casi se lleva por delante un 39, otro tachero me miraba las tetas a través del espejo de su coche siendo yo pasajera –me bajé después de explicarle que su comportamiento no era halagador ni simpático, pero no lo entendió. ¿Y cómo va a entenderlo si cada varón lo hace?
Sigo: otro me interceptó en la cuadra y medio que me cortó el paso; mi señor marido iba cuatro metros adelante, cargando dos bolsas de carbón, y no se dio cuenta de nada. Nunca se da cuenta de nada porque es nacido y criado en el primer mundo y allá los varones no se tiran arriba de las tetas de las mujeres. Entonces, cada verano tengo que recordarle que nunca debe dejarme sola por la calle cuando me acompaña, siempre de la manito como tórtolos, porque si no soy acosada. Ayer él hizo un leve intento de explicación sobre el comportamiento de sus congéneres. A ver, quise saber yo, ¿por qué miran tanto las tetas? ¿Qué les llama la atención? ¿Es porque ustedes no tienen? Yo no tengo pene ni testículos y no ando mirando la entrepierna de los hombres, preguntándome si éste estará circuncidado, si aquél la tendrá grande, si el otro la tendrá chica y corta, si el de más allá finita y larga, si el de la izquierda es un caso de berenjena y el de la derecha, uno de zanahoria. No me pregunto si tienen los testículos claros u oscuros, muy peludos o suavecitos. ¡Y me gustan los genitales masculinos, yo no soy de esas mujeres que hacen mohínes y falsos asquitos! ¡Me gustan! (Solamente impresiona que estén tan desguarnecidos, digamos, es un poco impresionante que todo sea tan externo, yo viviría paranoica si fuera hombre). 
En fin, mi señor compañero ensayó una explicación sobre la curiosidad masculina, el hecho de que “mirar tetas jamás es aburrido” y que por eso en el Reino Unido se las llama “fun bags”, que quiere decir “bolsas para divertirse”. Finísimos los británicos que tienen una larga obsesión macromamaria, expresada en las chicas de los tabloides, desde Samantha Fox (¿quién se acuerda de ella?) hasta Jordan, la novia del bañero de Marley. Ahora está siguiendo ese camino nuestra Luisana, que está recontra buena (yo no sé qué hace con ese crooner de cuarta, rubito lechoso para colmo). 
Cuestión que no pienso taparme como religiosa integrista para evitar la gritería y las murmuraciones callejeras: me la banco. Sepan, no obstante, que son unos ordinarios y malas personas, y que si en uno de sus acosos súbitos se los lleva puesto un colectivo o se desnucan en las escaleras del subte, me voy a alegrar sinceramente –a principios de semana, uno que me susurró al oído trastabilló cuando bajaba hacia la estación Dorrego y no lo empujé para no ir presa–. 
Están avisados, porque un día me voy a dar cuenta de que nadie mira y les daré la estocada o el empujón final. 
Otra cosa: me revientan profundamente las mujeres que se quejan porque yo me quejo de que me miren las tetas y me dicen “ay, más querría yo, que soy una tabla”. Pues si las traumatiza ser tablas, cómprense prótesis. Y si les da miedo la operación, hermanas mías, cómprense corpiños con relleno. Y si tampoco les cierra eso, déjense de joder. Yo sé que cuando una flaca se queja porque no puede ganar peso, es altamente insoportable: todas las excedidas nos ponemos de un malhumor infernal y las declaraciones de la flaca nos molestan sobremanera. Bien: en esto me solidarizo con las flacas. Está buenísimo tener lindas y grandes tetas pero caminar con ellas por la calle en verano es desgraciado. No sé quién me dijo la otra vez que si me molesta tanto, evite los escotes. Que me ponga cuello alto, con este calor. Esa mentalidad, amigos y amigas, es exactamente la misma que señala con el dedito acusador a una mujer abusada o violada por lo que llevaba puesto, si la pollera corta o el vestido provocativo. Esa es la mentalidad del “algo habrá hecho”. Yo no soy la que está en falta, a ver si lo entienden: los que tienen que cambiar son ellos. Ellos son los brutos. Yo ejerzo mi derecho y repito: me la banco. No llego destrozada y llorando a casa. No me ofenden tan profundamente. No. Me molestan y me dan vergüenza y me hacen pensar que, si no estuviera felizmente acompañada por un hombre normal, mi compañía sería un dildo. 
Otro me dijo: “Ay,pero ustedes las mujeres si no les dicen cosas se deprimen”. Y sí, está lleno de idiotas el mundo, alguna boluda así hay. 
Además, cada verano me desconcierto con este tema de las tetas. ¿Acaso la obsesión del hombre porteño no es el culo? Ahí yo jamás descollé, más bien todo lo contrario, así que ignoro lo que sufren las compañeras culonas. Durante mucho tiempo pensé que lo del culo era absolutamente excluyente, basándome en tantas revistas que ubican la cámara tan cerca del orificio anal que, con esfuerzo, se puede ver el esófago (notable, además, cómo el photoshop puede limpiar granitos y forúnculos, habitantes de todo culo por más lindo que sea). Parece que no, que son las dos cosas. Pero es más culo, ¿no? Hace unos años fui a Brasil y vi una revista dedicada nomás a culos, sin caras, sin cuerpos, sin nada. Onda Frankenstein. Y para heterosexuales, quiero decir, eran todos culos de mujeres. ¡Qué manera de cortarnos a pedazos! Y después más de uno anda lloriqueando cuando las mujeres hablamos de tamaño y qué se yo. Cuánta susceptibilidad. Yo les digo a los señores varones heterosexuales que no se bancarían ni un solo día dentro de un cuerpo de mujer. Se desintegrarían de tanta presión y exigencias y miradas y cuchicheos y envidias, tetas grandes, panza chata, culo alto, brazos delgados, mejillas tersas, muslos finos, tobillos idem. No tienen idea de lo que es vivir la vida en pedazos. 

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena la nota, yo soy muy flaca y no sufro ese acoso por mis tetas.
Pero cuando era más chica usaba unas polleras cortísimas, y una vez un tipo casi choca por no parar de decirme cosas, y me alegré sinceramente, además le grité que era un pelotudo, no sé de donde me salió el coraje, porque en gral esas situaciones me dan ganas de salir corriendo. No entiendo a las mujeres que dicen que les gusta que les griten cosas por la calle. A mí me indigna.
Lo que jamás me pasó es que una pareja me compare con el cuerpo fotoshopeado de alguna publicidad, y eso que no soy ninguna modelito, por lo menos no en voz alta.
Saludos, Luciana

Enrique dijo...

Como ya sabes, estoy totalmente de acuerdo contigo en eso de no objetivizar a las mujeres, no andar acosándolas, etc... Y por eso estoy de acuerdo con los puntos principales del artículo. Pero esta nota no me ha gustado. No al menos cómo está escrita. Quizá me equivoque, pero me da la sensación de que nos trata a todos los chicos como imbéciles, babosos, acosadores, etc. Y, además, usa insultos y burlas y, no sé, creo que siempre se pueden decir las cosas con mejores modos, sin necesidad de llegar a usar ciertas palabras.

Sé que los y las sexistas suelen meterse con quienes no vemos las cosas como ellos/as, que nos intultan, etc. Pero hacer lo mismo que ellos/as, sólo nos llevaría a caer igual de bajo...

Así que, la verdad, no le veo la gracia... Es que me resulta tan gracioso como el manual sexista de Clear que pusiste hace dos entradas. Es decir, humor 0.

Besos.

Anónimo dijo...

Esta buenísimo el vídeo , es genial!

Kuxille

Pd: Basta me alegro que hayas vuelto :)

Geli dijo...

Muy buena! No sé cómo tiene tanta paciencia esa mujer, si a mi me acosaran tan seguido, saldría con un fierro para partirselos por la cabeza, tengo muy poca tolerancia a los pajeros.

Bastadesexismo dijo...

Enrique, entiendo lo que decís, pero me parece que tu rechazo a esta manera de expresarse viene del hecho de que no tenés que soportar todos los días, varias veces por día, las agresiones sexistas. Solés compararlo con las discriminaciones que sufrís por ser bajo, pero dudo mucho de que cada vez que salís a la calle, 20 personas se den vuelta para insultarte por tu tamaño.

El hartazo lleva a perder la cordura. Más de una vez he pensado en dar una buena patada en los huevos a los tipos babosos que me dicen cosas en la calle (y eso que no soy tetona, menos mal), y se me ocurren muchas groserías y mucha vulgaridad.

A las mujeres siempre nos piden que seamos mesuradas, tranquilas, que no digamos malas palabras, nos quedemos quietitas, respondamos con una sonrisa.

Decir malas palabras, "algo tan feo en la boca de una chica", ser una boca sucia, también puede ser visto como un acto de rebelión feminista.

Si leer ese texto te da la sensación de que todos los tipos son babosos, imaginate lo que es vivirlo todos los días, no poder salir a la calle sin que algún pelotudo (sorry, a mí también me salen las groserías cuando pienso en estos cretinos) te diga alguna guarangada.

Yo cuando leo una cosa así, me pasa como cuando leo algún texto de Solanas: alivio por que una mujer se atreva a decir en voz alta lo que tantas piensan en voz baja! Esto no implica que vamos a salir todas a cortar testículos. Es una manera de desahogarse nomás. Más en una sociedad en que cuando nos quejamos de esas cosas, nos dicen que somos unas exageradas y que la cosa no está tan mal como la pintamos...

Geli dijo...

Enrique, a mi me pareció que los insultos y burlas los usa contra los hombres babosos que gritan cosas en la calle, no contra todos los hombres. Igual por ahí lo leí sintiendo un poco lo que dice Basta, así que si en algún punto generaliza estaría bueno que lo señales (quisiera leerlo de nuevo, pero estoy muy quemada de estudiar) :(

Enrique dijo...

Basta:

No creo que conozcas lo suficiente mi vida como para saber o no saber si se han girado muchas veces a decirme cosas...

Pero bueno, te lo digo: sí lo han hecho; y no sólo hombres, también mujeres. Y ahora a estas alturas, rodeado de gente más madura, ya no escucho cosas apenas. Pero sí que era todos los días, en el colegio, en el instituto, en la calle... Y alguno incluso que se ha acercado con chulería, pensando que podría intimidarme, amenazando con pegarme.

Y aunque yo también he perdido los nervios y me han entrado ganas de darles una bofetada a todos/as, aún no he ido escribiendo cosas así ni haciendo burla de esas personas ante el resto (bueno, una vez me pegué con ese que te he dicho en el texto anterior que pensaba que podía intimidarme y pasarse conmigo todo lo que él quisiese).

Las mujeres lo pasáis mal, no lo dudo y nunca lo he negado. Pero ser mujer no es la única condición por la que te pueden llegar a hacer daño. Y si no, piensa en la gente de color que ha sido esclavizada, torturada, apaleada y asesinada también, durante generaciones y generaciones.

Saludos.

Anónimo dijo...

jajaja acabo de leer esta nota en uno de los grupos que estoy en facebook y estaba a punto de venir a citarla o intentar mandartela de alguna manera y te me adelantaste...
qué acertada q me pareció, nunca me había dado cuenta eso de la sensibilidad, q parece q comparar tamaños de penes esta prohibido pero poner bajo tela de juicio las dimensiones femeninas es moneda mas q corriente

ars

Anónimo dijo...

Sabés lo que pasa Enrique, que si una persona de color dice que le han gritado algo en la calle, todos admitiránm que está mal, que el que le gritó es el que está equivocadom por ser racista.
Cuando a nosotras nos gritan algo en la calle o nos miran de manera babosa, parece que tendríamos que sentirnos suertudas, entendés? se nos discute, por suerte no por parte de todos, como deberíamos sentirnos.

El tono de la nota es de un humor medio mal educado, lo admito, pero hay un humor argentino que sigue esa corriente, de la guarangada, que por supuesto te puede gusdtar o no.
Saludos, Luciana

Geli dijo...

"Pero ser mujer no es la única condición por la que te pueden llegar a hacer daño. Y si no, piensa en la gente de color que ha sido esclavizada, torturada, apaleada y asesinada también, durante generaciones y generaciones"

Pero es un blog contra el sexismo... Aún así, de las personas negras que sufren discriminación, las mujeres negras la sufren doblemente.
Esa frase parece decir "pasan cosas peores, no te quejes" y no suena bien :S

Enrique dijo...

Luciana:

Lo entiendo perfectamente. Por si acaso, te hago saber que estoy de acuerdo con lo que dice Basta, con lo que dices tú, con no objetivizar a las mujeres, con el feminismo, etc. Sólo tienes que mirar mis comentarios en entradas anteriores, para comprobar que no te miento.

Ahora bien, no estoy criticando que vosotras os quejéis de esto (que hasta yo me quejo de que os salten así por las calles), sino del tono que se usa en la nota y de cómo dice las cosas. Para mí, escribir las cosas así no es argumentar contra algo; sino todo lo contrario. Para mí lo que está haciendo esta mujer es caer tan bajo como esos hombres. Es comentar mucho, pero no decir nada.

Y bueno, de paso decir que, a mi entender, si no me equivoco, para colmo está siendo sexista. Dice al comienzo que "el hombre porteño no está acostumbrado a ver un par de tetas" y al final que "¿Acaso la obsesión del hombre porteño no es el culo?", es decir, que para ella esto sucede con todos los hombres de allí (y por tanto todos, todos, los de allí son babosos, etc, etc. Y menos mal que ha añadido lo de "porteño", porque si no entonces se referíría a todos los hombres...). Y, no sé cómo lo verás tú, pero usar el sexismo para criticar las agresiones sexistas... no es muy coherente, creo yo.

En fin, repito, sólo critico ese tono, nada más. No niego que tengáis razón en lo que vosotras decís, ni digo que no deba gustaros.

Es una opinión con respecto a cómo lo ha escrito, nada más.

Saludos.

Bastadesexismo dijo...

Enrique, si me ensaño con vos, me gustaría precisarte que es porque sé precisamente que sos un varón feminista y que tenés la capacidad para entenderlo. Lo que te escribo, aunque a veces suene un poco brusco, es con buenas intenciones.

No dudo de que hayas sufrido, y mucho, por tu tamaño. Vos me decís que desde tus 11 o 12 años, te han insultado cada vez que salías a la calle, varias veces por día, por tu condición de petizo. No tengo motivos para dudar de tu palabra.

Quizás la diferencia sea, por un lado, la que señala Luciana: si alguna vez te quejaste de que te insultaran y te acosaran por ser petizo, quizás minimizaron tu padecer, pero no creo que nadie te haya dicho: "Pero de qué te quejás, te debería gustar y deberías sentirte alagado, yo mismo cada vez que veo un petizo en la calle le digo cosas".

No creo que, cada vez que ves a un grupo de personas altas en una calle, te cambies sistemáticamente de vereda por temor a lo que te digan. No creo que hayas modificado tus recorridos diarios por saber que en tal calle, hay un portero que siempre te dice algo, o estudiantes en la puerta de un bar que te van a insultar.

Pero bueno, vos me decís que sí es lo que te ocurre. El tema es que dudo mucho de que, por ser petizo, hayan amenazado con violarte, tocar lo más íntimo de tu cuerpo, invadir tu espacio privado, cometer un crimen. Porque ¿qué otra cosa que una amenaza de violación es que un tipo te diga en la calle: "Te la pondría bien profundo" o "chupamela"?

No usemos palabras por otras: este tipo de guarangadas es lo que escuchamos las mujeres a diario, en todo caso en Argentina. Estamos, diariamente, confrontadas a groserías absolutamente inmundas.

Te aseguro que cuando escuchás 10 veces por día: "chupamela, mamita", o "qué orto" o "¿no querés que te la meta?", no te dan ganas de ser educada y fina y contestar: "No, buen señor, muchas gracias, pero hoy no me apetece, y usted no debería decir groserías porque es muy feo".

Te dan ganas de darle una patada en los huevos y mandarle a chupar la pija de su padre (por no decir la concha de su madre).

Y esa es la parte que vos no tomás en cuenta: no solamente nos dicen cosas espantosas, sino que a las mujeres nos educan para nunca, nunca, nunca decir cosas espantosas. La condena social por decir groserías es mucho más pesada para las mujeres que para los varones.

En ese contexto, ser grosera ES un acto de rebeldía feminista. No es caer tan bajo como el estereotipo de varón, sino reivindicar nuestra libertad de expresarnos como más nos guste, y si queremos ser tan groseras como ellos, pues sí, ¿y? No queremos mayor condena que la que puede recaer sobre un varón grosero (es el tema de la entrada que había escrito acerca de nivelar hacia abajo: y sí, la verdad, es feo decir groserías, pero a veces, cuando te enfrentás a la indecente libertad que tienen lo varones de ser groseros e insultantes sin recibir condena alguna, es liberador y hasta necesario).

Por último, como lo señala Geli, las mujeres no seremos las únicas en sufrir discriminaciones, pero la discriminación por género es no la más importante, sino la "última", la que engloba todas las otras. Un varón puede ser discriminado por ser petizo, judío, negro, gay, discapacitado, y una larga lista de etcéteras. Pero un varón siempre tendrá una ventaja sobre una mujer en iguales condiciones, por ser varón.

O sea, una mujer también puede ser discriminada por ser petiza, judía, negra, lesbiana, discapacitada... y ADEMÁS, por ser mujer.

Siempre suma una discriminación más, además de todas las otras que los varones pueden padecer.

Anónimo dijo...

Esta nota deja claramente ver que es algo meramente cultural esto de "piropear"...tuve la suerte de viajar a paises como japon en donde esto no pasa (o pasa a niveles bajisimos)...

El termino "piropo" se cambio su significado hasta llegar a degradarse a lo que es hoy...una simple frase con una conotacion meramente agresiva..generalmente encaminado hacia los sexual genital enfocandose en alguna parte especifica de la mujer dependiendo sus atributos o ni si quiera eso..

Jardin Florido fue un personaje muy conocido en Cordoba por sus piropos halagadores hacia las mujeres.

La semana pasada mi hermana paso por el frente de un local en el barrio...el dueño empezo a gritarle cosas de cualquier naturaleza...lejos de avisarle a mi padre o a mi...se fue con 2 amigas mas..y lo bajo a la realidad poniendole los puntos muyy claros..años atras eso habria sido impensado creo yo...

Enrique dijo...

Geli:

Cuando dije lo de "Pero ser mujer no es la única condición por la que te pueden llegar a hacer daño. Y si no, piensa en la gente de color que ha sido esclavizada, torturada, apaleada y asesinada también, durante generaciones y generaciones", en serio que no traté de decir con eso que "pasan cosas peores, no te quejes". Siento haberte dado a entender eso, pero en serio que no lo pienso.

Basta:

Entiendo que puedas llegar a ensañarte conmigo y que digas cosas que a veces suenan bruscas. Nos suele pasar a todos/as. Aunque por mi parte también reconozco que aunque a veces no suenen las cosas bruscas, sí que me suelo poner mucho a la defensiva. ^^

Bueno, a ver... Tenéis razón (Luciana, tú, Geli...) en que nunca me han dicho "Pero de qué te quejas; tendría que gustarte y deberías sentirte alagado..., etc".

Sí, tenéis razón en eso; que por lo menos otros problemas sí se sacan a la luz, se reconocen y nadie te tira piedras si te quejas.

Aunque cuando tenía menos años sí que llegué a cambiar de acera y mis recorridos... (ya no; además de que antes es que yo era bastante miedica), la verdad es que nunca me han amenazado con violarme, toquetearme, etc (sí alguna vez con pegarme, pero fue algún caso puntual, no todos los días ni cada dos calles).

Y viendo lo de las groserías y las burlas desde ese punto de vista, como algo liberador y un acto de rebeldía, aunque no es ideal, bueno, puede pasar... jeje. No había caído en ello.

Y por último, que tampoco lo había pensado, es verdad que una mujer puede ser discriminada por ser negra, judía... y además por ser mujer.

En resumen: comprendido. xD

Saludos.

Anónimo dijo...

me llena de orgullo que hayan sido capaz de intercambiar esas opiniones sin agarrarse de los pelos :) te hace pensar q todavia queda gente cuerda en este mundo, yo en algun momento uise contestar a enrique algo como lo q puso basta y sin menospreciar lo q le pasa a el, pero evidentemente necesito practica tdv.

bueno,saludos...se q no dije nada concreto q aporte al debate pero creo q este tipo de cosas merecen reconocerse :D

ars

Ser Filosofista dijo...

Era tanto lo que quería comentar que mejor hago una entrada sobre el tema.

Aquí en México pasa lo mismo. Cuando he estado en España y Argentina no me ha pasado de la misma forma, supongo que tuve suerte de andar en lugares donde la gente va muy deprisa y no les da tiempo de decir naa, no sé. En España un tipo dijo algo como "pero qué guapa, morena" y ya. Claro que te desnudan con la mirada, y es bien desagradable, pero si me viera forzada a elegir, prefiero eso que las ofertas de "metérmela" que me han hecho aquí. Aunque por lo que leo, pasa igual en todas partes (menos en Japón, segun leí).

Angelita dijo...

Estimados y estimadas...Me encantan las discusiones que se armaron, y me sumo con un mínimo granito de arena. Tengo la suerte de tener un fisico dentro de todo, atlético, o al menos así era en mis veinte, pero siempre fui chata chata chata como una tabla. O sea, de adelante, una lágrima. Cuestión que a los 27 años, decidí operarme las lolas, y me puse una cantidad normal, lejos de tener las tetas de la Salazar, hoy tengo unas lolas que me gustan mucho. No me cambio la vida ni mucho menos, simplemente, me gusto un poco más. Cuestión que para muchos varones (y mujeres, por que negarlo...)aparentemente esta operación es un "piedra libre" para que me digan cualquier barbaridad, para que me miren descarademente las tetas,y hasta hagan comentarios libidinosos en mi lugar de laburo por que "Si me hice las gomas, será por que te encanta que te digan cosas y que te las miren"...Y la verdad es que NO, sinceramente, me siento terriblemente incómoda cuando me dicen algo, CUALQUIER COSA, no me gusta, no me halaga y si es una guasada, me parece directamente violento. Operarme fue una decisión personal, estética y la verdad es que no me arrepiento, pero de allí a disfrutar que me miren las tetas descaradamente, o que me digan asquerosidades por la calle, hay un grannnnn paso.Asi que uso este espacio para aclarar este prejuicio: TETAS OPERADAS,SI, GUASADAS AL PASO NO.
Gracias!

Enrique dijo...

Mmm... Este tema de los piropos me trae una duda a la cabeza. A ver qué piensas tú, Basta.

Supongamos que un chico va a un bar, un pub, una discoteca o sitios similares, y quiere ligar con alguna chica o pasar una noche con ella (a mí eso por el momento no me atrae, pero es algo que suelen hacer algunas personas de hoy día). ¿En ese caso también te parecería mal que él soltase algún piropo? ¿Lo harías de alguna manera?

Besos.

Bastadesexismo dijo...

No hay una sola respuesta a tu pregunta, como casi siempre.
Todo depende de la situación, de lo que dice esa persona, de cómo lo dice.

Yo no estoy en contra de los intentos de seducción, de ligar, y demás. Digo, la seducción, conocer gente, es parte de la vida, y de los placeres de la vida.

Ahora, una cosa es intentar ligar con alguien, y hacerlo más o menos inteligentemente, o más o menos torpemente (¿quién no ha iniciado una conversación con una pregunta idiota tipo "¿tenés hora?"?). En sí, no veo ningún problema a eso.

Otra cosa, es considerar, por ejemplo, que todas las mujeres que van a bares solas van con el fin de ligar. En Argentina, es muy difícil hacer entender a un varón que una mujer que toma un café en una barra puede perfectamente estar ahí sólo por eso: para tomar un café. No para que vengan a tratar de levantársela.

Mi ex, que definitivamente es un idiota perdido, no entendía ese concepto. Pensaba que si una mujer estaba sola en un bar, eso era un llamado implícico a todos los machos del lugar. Y que si no quería que le hablaran, pues que se tenía que quedar en su casa.

Ahora, si yo estoy en una discoteca y viene un varón a hablar conmigo, hay dos posibilidades: o no me interesa hablar con esa persona, y se lo hago entender. O me interesa.

Si me interesa, pues seguimos hablando y todo bien.

Si le hago entender que no me interesa (por lo general, respondiéndole por monosílabos) y que no se da por enterado, considero que es un pesado. Me obliga a tener que decirle: "No me interesa hablar con vos". Una de cada dos, el tipo insiste. No te hacés una idea de la cantidad de pesados que hay en este planeta. Con otro tipo, nunca se atrevería a ser tan pesado, porque sabe que correría el riesgo de ligar una piña. Y te juro que a veces, me encantaría ser violenta...

Pero bueno, todo eso para decirte que lo que llamamos acoso callejero es, como lo indica el nombre... callejero. No intentos genuinos (o pesados, según el caso) de ligar.

Enrique dijo...

Entiendo.

Sí, está claro que hay una diferencia entre "acoso callejero" y eso. Pero bueo, también te puedes encontrar con que pasas a un bar y te hacen otro tanto de lo mismo... pero dentro del bar. Y bueno, ya no sería acoso "callejero", pero sí podría llamarse "acoso".

Por cierto, por si acaso lo he dado a entender, yo no estoy en contra de que la gente intente seducir, ni de ligar, y demás. Por supuesto que la seducción, conocer gente, es parte de la vida y de los placeres de la vida, pero personalmente no me atrae tener un ligue de una noche. Yo es que para poder tener un contacto físico con una persona necesito tener también un contacto mental. Por eso la fidelidad me da igual, y a mí lo que me importa es la lealtad (y solo me molesta la infidelidad en el caso de que haya acordado con mi pareja ser fiel. Porque si acuerdas ser fiel con tu pareja y ella te es infiel, está haciendo uso de una libertad que a ti no te permite; y eso de que alguien se otorgue más libertad o más derechos que los que pueda tener yo me molesta bastante...).

Así que (de momento) yo haría esas cosas solamente con gente que conozco, y sobre todo si esa gente me resulta interesante y me cae bien.

Besos y gracias.

Anónimo dijo...

a los hombres les pasan cosas como que en una discoteca algunas tias les meten mano y se les restregan pero claro, no le puedes meter una ostia a una mujer porque lo mismo te denuncia o quedas ante lo demas como un cabron machista.

ambos sexos tienen lo suyo, yo he visto parejas de chicas muy pegonas y ellos aguantando las tortas.

Y lo de los piropos pues hay gente cerda y luego estan los que tiran piropos normales que tampoco hacen daño a nadie la verdad. el relato de la mujer pues debe ser una reina de la belleza o algo porque vamos, a una mujer normal no le pasa eso cada dia, te puede pasar de vez en cuando.

Bastadesexismo dijo...

Andá a vivir a Argentina y después contame.

Y de todas formas, si sos una reina de belleza, ¿eso autoriza a los tipos a basurearte en cada esquina?

O sea, ¿que se joda por linda? ¿Y si la violan, también es culpa de ella, no, ¿por andar provocando a los tipos con su belleza?

Por dios, cuánto camino queda por recorrer...

Anónimo dijo...

anonimo: y a las minas que hacen eso las tildan de regaladas, putas, y que no merecen respeto.
no digo que me parece bien que lo hagan sin pedir permiso o si el pibe esta tratando de zafarse (me encantaria saber cuantos lo hacen, tambien), pero no pienses que estan exentas del sexismo eh! o no viste la foto que anda circulando por facebook? https://www.facebook.com/photo.php?fbid=335891129784038&set=a.213155798724239.56546.207110039328815&type=1&ref=nf
(basta,aprovecha y mirala,pq con esto y las bestialidades escritas debajo, tenes material para 10 entradas. si no la podes ver avisame que vemos como te la hago llegar)

y el cómo caerán los piropos normales, lamentablemente, no podes saberlo. Primero, porque nunca vas a poner de acuerdo creo que ni a 100 personas sobre "qué es normal". Hay gente q tal vez no se le mueve un pelo ante un "linda te como a besos" y otras q con solo escucharlo tiemblan. E incluso si fuera normal, no sabes quién es la destinataria. Por lo que vos sabés, acaban de manosearla en el colectivo, viene de un funeral, recién cortó con el novio, fue abusada cuando era chica y cualquier acercamiento la trauma. O simplemente: NO LE INTERESA TU OPINION.
HAY MILES DE MOTIVOS POR LOS CUALES UNA NO TIENE POR QUÉ QUERER ANDAR ESCUCHANDO INCLUSO UNA GALANTERÍA "DECENTE".

así que ante la duda...A CERRAR LA BOCA.

ars

Bastadesexismo dijo...

Uf, qué deprimente la foto de Facebook, no la había visto (menos mal).
Es que no cambia: si sos frívola, si te gusta la joda, si te vestís sexy, jodete si te violan, vos te lo buscaste.

Eso sí, si no sos frívola, si no te gusta la joda, si no te vestís sexy, sos un mamarracho y no te quejés si no conseguís novio que amarga como sos nadie te va a dar bola...

En otra entrada tenemos a no sé quién (¿la misma persona que la que escribió aquí? puede ser) diciendo que las mujeres deben ir sexy y vestir polleras cortas y ponerse maquillaje si quieren "gustar". Eso sí, si lo hacen, son unas putas que buscan que las violen...

Anónimo dijo...

pues claro, hay gente que no lo toma mal y hay gente agresiva que va por la vida peleando con todo o cualquier cosita que le digan aunque sea algo amable

no vivo en argentina asi que no puedo hablar sin conocer, dicen que los latinos son mas calientes y yo creo que es verdad

en españa hay barrios y algunos sitios que la gete tambien anda muy revolucionada con eso de los piropos

yo esque no voy a entrar en colera porque me digan algo en la calle si es un piropo inofensivo, ahora si me dice algo soez o asqueroso lo mando a cagar por ahí, yo no se en argentina si es asi la cosa, si lo es pues lo siento mucho

yo nunca iria enseñando el tanga o las tetas porque automaticamente estas llamando la atencion de todo el mundo (incluso mujeres) he visto chicas quejandose de que las miran y van vestidas a lo puton... tambien eso es un poco contradictorio.

creo que la mejor actitud ante los piropos es ignorarlos, si nadie entrara en berrinche no lo harian tanto.

Anónimo dijo...

si te molesta, no tenes por qué ignorar el problema. Como ya dije, puedo tener miles de motivos por los cuales no quiero esuchar ninguna opinion de un desconocido. Sobre todo cuando muchas veces no es su objetivo verdaderamente seducirte sino q simplemente lo dicen porque se les canta. Ni de casualidad me creo eso de "si no hicieran berrinches, no pasaria tanto". todo lo contrario. es el quedarnos calladas y sonrojadas lo que los ailenta a seguir.

pero me generaste una duda: qué es ir vestida a lo puton? sobre todo cuando ademas yo estuve meses tratandod e encontrar una pollera de jean q no fuera minifalda (y no por miedo a q me griten sino pq para mi son sumamente incomodas). MESES. porque las minis requete minis estan de moda. Y mientras tanto tuve que usar la anterior, que tenia desde hace 5 años y obviamente me llegab a la mitad del muslo. Entonces qué? No debería haber salido con mi pollera, con los 40 grados q hay en Buenos Aires? El respeto hacia mi dependia de 5 cm de largo? Es algo un poco frivolo para eso no? Entonces a los chicos que salen sin remera deberiamos tratarlos de maniacos sexuales?

Si las polleras son tan malas, entonces por favor suprimamoslas del uniforme de enfermeras, mucamas, azafatas y SOBRE TODO de colegialas. Porque acaso me vas a decir q las colegialas no ligan comentarios!!! POR UN UNIFORME Q LES IMPONEN LLEVAR. Asi q me chupa un huevo el largo de la pollera, si el hombre te quiere gritar te va a gritar aunque sea pleno invierno y vayas desaliñada (cosa q ya me ha pasado,y no, no soy una modelo).

ars