El fundador de ZeroMacho, red internacional de varones pro-feministas por la abolición de la prostitución (a la que los varones de todo el mundo pueden adherirse), Patric Jean, suele decir que es un "super-dominante".
O sea: es varón. Es blanco. Es de clase media acomodada, con acceso a un buen nivel educativo. Viene de uno de los países más ricos del planeta. Es heterosexual. Es flaco. Es alto. Tiene 40 y pico de años, la edad en que se considera que los varones están en su punto más álgido.
En fin, tiene absolutamente todo a favor.
Ese varón también suele decir que entiende que la mayoría de los varones no quieran perder sus privilegios de género, y se resistan, como los masculinistas, a los cambios que impliquen que cedan espacios de poder para que las mujeres tengan igualdad de oportunidades.
Claro, dice, que un varón de clase media acomodada, con muchos otros privilegios, ceda espacios de poder en cuanto a género, vaya y pase. Le quedan todos los otros privilegios.
Pero andá a decirle a un tipo pobre, sin trabajo, sin formación, sin perspectivas de mejora social, que ceda los pocos privilegios que le da su condición de varón... Ni en pedo. Y es entendible: no sacaría ningún beneficio de ello, al contrario, perdería lo poco que tiene.
Lo que no ve, o no quiere ver, ese tipo pobre, sin trabajo, sin formación, sin perspectivas de mejora social, es que él es el penúltimo eslabón de la sociedad. El último eslabón son... las mujeres pobres, sin trabajo, sin formación, sin perspectivas de mejora social.
Lamentablemente, los tipos pobres, sin trabajo, sin formación y sin perspectivas de mejora social no son los únicos en negarse a ceder espacios de poder. La mayoría de los varones se niega a hacer ese esfuerzo.
Lamentablemente, los tipos pobres, sin trabajo, sin formación y sin perspectivas de mejora social no son los únicos en negarse a ceder espacios de poder. La mayoría de los varones se niega a hacer ese esfuerzo.
Ahora, sí, es difícil ceder espacios de poder. Y no trae casi ningún beneficio inmediato al varón que lo haga, excepto el de la sensación de hacer lo justo. Porque, recalca Patric Jean, es lo justo. Es lo justo si queremos una sociedad más justa.
Bien lo dice, a su manera, Louis CK, un humorista estadounidense, hablando de los privilegios de ser blanco. Y varón (en inglés):