Mucha gente me pregunta por qué no estoy publicando más nada en este blog.
¿Habrá desaparecido el sexismo y ya no será necesario denunciarlo?
Lamentablemente, ésa no es la razón. Ojalá ya no tuviera motivo para escribir en un blog contra el sexismo. Pero éste sigue vivito y coleando, sin que en los últimos años haya mejorado absolutamente nada.
La razón por la que dejé de escribir es el cansancio. Las estadísticas lo dicen todo:
Desde 2007, he escrito 355 entradas.
Se han publicado 10.288 comentarios (a los que tengo que leer todos antes de publicarlos, y eventualmente contestarlos)
Entre mayo de 2010, año en que Blogger empezó con sus estadísticas, y marzo de 2016, casi 1 millón de páginas han sido vistas (995.016).
He escrito sobre temas muy diversos, que he clasificado en categorías para facilitar la lectura. Cualquier persona que venga puede encontrar bastante fácilmente entradas y conocer mi opinión sobre un montón de temas.
Sin embargo, nunca faltan lxs que llegan a mi blog de manera fortuita, leen una sola entrada, y se ponen a comentar, criticar, agredir o peor aún (para mí, es peor), opinar desde la ignorancia y pidiéndome que comente acerca de temas sobre los que ya he escrito y debatido decenas o centenares de veces.
Entonces, me cansé. Me cansé de la ignorancia, de la estupidez, de la prepotencia. Me cansé de tener que repetir una y otra vez lo mismo a gente que no tiene ni la curiosidad ni la honestidad de ir a leer algunas entradas antes de criticar mi blog en su globalidad. Me cansé de las agresiones, de la mala fe, de los machirulos que quieren monopolizar la palabra.
Y me cansé de que, porque respondo de manera impaciente cuando alguien comenta pensando que inventó la pólvora y en realidad escribe lo mismo que alguien escribió 10 comentarios más arriba, me digan a mí que soy agresiva.
Puede que sí me haya puesto demasiado agresiva como para contestar, lo reconozco, me lo han reprochado varias veces y no lo voy a negar.
Precisamente por eso tomé la decisión de seguir adelante con el blog, pero de no contestar más los comentarios.
Podrán seguir comentando, pero yo no responderé, ni a preguntas hechas de buena fe, ni a agresiones, ni a nada de nada. Si quieren respuestas, están las FAQ que me tomé la molestia de escribir (bastante completitas y con muchos enlaces hacia entradas) y están las 355 entradas, en las que probablemente encuentren sus respuestas a sus preguntas.
Claro que para eso, hay que tener la curiosidad y la paciencia de leer, algo a lo que la gente ya no está acostumbrada.
Pues esa misma paciencia que la gente no tiene para leer, yo la perdí para responder a los comentarios.
Lo mismo haré en mi página Facebook, que tiene muchísimxs seguidores (más de 5.100) y en la que también pierdo muchísimo tiempo, energía y salud mental en responder a ignorantes, machirulos, trolls o simplemente personas que no se toman la molestia de informarse antes de criticar y opinar.
Así que pido disculpas de antemano a las personas que vienen a mi blog y hacen comentarios de buena fe, pero tengo que cuidar mi salud mental, y también administrar mejor mi tiempo.
Muchas gracias a todxs mis lectores por su comprensión.
PD: evidentemente, no impido a nadie expresarse en mi blog. Si quieren responder a alguien, comentar, opinar, lo pueden hacer como antes. Al contrario, invito a las personas de buena fe a hacer el trabajo que yo ya no quiero hacer! :-)