La marca de cerveza Schneider nos tenía acostumbradxs a publicidades sexistas, por las que, incluso, fue señalada por el Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión por su "fuerte mensaje discriminatorio" y por su "violencia simbólica".
Evidentemente, Schneider no ha sido la única marca de cerveza en ser señalada por el Observatorio. Recordamos la nefasta publicidad de Quilmes, "Igualismo", sobre la que el Observatorio también emitió un informe sobre su sexismo.
Evidentemente, Schneider no ha sido la única marca de cerveza en ser señalada por el Observatorio. Recordamos la nefasta publicidad de Quilmes, "Igualismo", sobre la que el Observatorio también emitió un informe sobre su sexismo.
Qué hizo entonces la marca Schneider, luego de la advertencia del Observatorio? ¿Tratar de hacer publicidades menos sexistas? ¿O ignorar por completo la advertencia?
Pues no. Hizo algo peor: eligió burlarse, lisa y llanamente, de la advertencia, y hacer una publicidad provocativa y machista, pretendiendo presentarla como feminista porque muestra a los varones como subnormales, como si el feminismo pensara eso de los hombres, buscando en realidad desprestigiar ese movimiento.
Así es el comercial "Perdón":
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¿Qué nos dice ese comercial?
A primera vista, se trata de un pedido genuino de perdón de parte de los varones por su machismo (partiendo de la base, por supuesto, que todos los varones son machistas).
Pero el tono irónico, y un análisis un poco más detallado del mensaje, muestran que es más de lo mismo y aún peor: una justificación abyecta de lo peor del sexismo, presentado como una cuestión de inmadurez, que coloca a los varones machistas como inimputables: como niños, no son responsables de sus actos porque en el fondo, no saben lo que hacen.
¿Y de qué no son responsables?
Pues, entre otras cosas, del acoso callejero y las agresiones sexistas ("los piropos cochinos") y las violaciones ("pensar que un no es un sí").
El tono irónico y el hecho de mezclar y poner en un mismo nivel actos gravísimos del machismo como la violación (que, recuerdo, es un crimen) con otras completamente insignificantes y más bien cómicas, como "una camisa abierta como arma de seducción masiva" o "tocar una guitarra que no existe", presenta esas quejas como todas irrelevantes, incluidas las que conciernen la violencia de género, y muestra las reivindicaciones feministas y las críticas al machismo como exageradas, y las mujeres como hincha pelotas.
Y claro, las mujeres, perdón, las "señoritas" (otra manera de desprestigiar los reclamos feministas) debemos ser comprensivas, pacientes, perdonarles, pobrecitos ellos que están en pleno proceso de maduración, mientras nosotras, claro, ya somos maduras "naturalmente", tenemos un "gen" de la maduración, y nos tenemos que bancar todo y perdonar todo, violaciones incluidas, porque ellos no lo tienen.
De nuevo, como en "Igualismo", de Quilmes, se confunde "ser varón" con "ser machista", "ser mujer" con "ser feminista" y se presenta al feminismo como una serie de reclamos más superficiales unos que otros (que los varones se laven las manos luego de mear, que no miren pornografía, que destapen las botellas correctamente... ah, y si puede ser, que no violen y no agredan sexualmente en la calle).
Lo increíble son los comentarios en You Tube, en que varones consideran que esta publicidad es genial, cuando los muestra como subnormales.
Aunque rescato un comentario, por el que tildaron a su autor de "nena de barrio":
"Me da asco y bronca que muestren a mi género como unos imbéciles. Esta propaganda es misándrica. No entiendo a los pelotudos que todo el tiempo andan acusando a las feministas de odiar a los hombres y cuando aparece una propaganda como esta que nos denigra no dicen nada".
PD: un refrán dice "no se queje si no se queja". Pueden enviar su reclamo por discriminación al Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión aquí.
Gracias a Luchiitaa16 por señalarme este comercial.