viernes, 25 de marzo de 2011

La oxitocina, también en los papás

"No hay como una mamá". 

Cada vez que escucho esta frase, tengo ganas de agregar: "Ni como un papá".

Pero sé que si lo digo, voy a abrir un debate sin fin acerca de lo mejor preparadas que vienen las mujeres para ocuparse de un hijo o una hija. Algunas personas decretan incluso que la mamá es más importante que el papá para el bebé porque están mejor diseñadas biológicamente para ello. Y citan, en particular, el papel de la oxitocina para explicar el fuerte vínculo que se crea entre la mamá y su bebé en las primeras horas de vida de éste, gracias al parto y al amamantamiento.

Lo que omiten decir, es que la oxitocina no es solamente la hormona que vincula a la mamá con su bebé, sino la hormona que permite vincular a todos los seres humanos entre ellos. Incluso el papá con su bebé.

En un artículo publicado por Ilanit Gordon, Orna Zagoory-Sharon, James F. Leckman, y Ruth Feldman en la revista Biological Psychiatry, “Oxytocin and the Development of Parenting in Humans”, se muestra, luego de evaluar a 160 padres justo después del nacimiento de su primer bebé, a las seis semanas y a los seis meses, que los niveles de oxitocina en los padres no fueron distintos a los niveles observados en las madres.

Pese a que la liberación de oxitocina es provocada por el parto y la lactación en las mujeres, otros aspectos de la parentalidad sirven para estimular la liberación de esta hormona en los varones.

Una de las autoras del artículo, Ruth Feldman, apuntó que este descubrimiento "subraya la importancia de fomentar las interacciones padre-niñx inmediatamente después del parto a fin de activar el sistema neuro-hormonal que subyace en la creación de vínculos en los humanos".

O sea, lo que algunas personas presentan como la prueba suprema de que la mamá está biológicamente diseñada para ser la mejor encargada de ocuparse de su bebé es una falacia: los varones también están biológicamente diseñados para ello. Simplemente hay que darles la oportunidad. Y que ellos la quieran tomar.

Y como dije en otra entrada, nada impide a los varones intentar amamantar, o dejar que su bebé succione su pezón, para crear un lazo más profundo. O simplemente, tenerlx contra su piel.
"Viva Papá" de Ana von Rebeur
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domingo, 20 de marzo de 2011

Día Internacional contra el Acoso Callejero

Con mucho retraso, porque era hoy, hago circular esta información, acerca del Día Internacional contra al Acoso Callejero.

En realidad, lo que el sitio Atrevete/Hollaback alentaba a hacer para el día de hoy, se puede hacer en cualquier día, así que transmito la información de todos modos.

Algunas cosas que se pueden hacer para luchar contra los mal llamados "piropos", o más bien acoso callejero:
  1. Ir al sitio de Atrevete/Hollaback y contar sus historias de acoso callejero para romper el silencio.
  2. Animarse a responder a los acosadores. Sin ser agresivas y sin faltarles el respeto. No somos como ellos. Pueden encontrar algunos consejos sobre cómo responder aquí.
  3. Informar a la gente de su alrededor de su punto de vista acerca de lo que sienten y piensan sobre el acoso callejero. Debátanlo con aquellxs que piensan distinto.
También pueden bajar el siguiente material:

  • Panfletos para repartir:
  • Posters:
Poster 2: No es Romantico

Edit del 21: Una nota en el diario español El País sobre los piropos. ¡Se ve que el tema interesa!

Los hombres van a la guardería

Leo esta nota del diario La Nación: Los hombres van a la guardería en los centros comerciales, y pienso: "Uau, increíble, ¿¿hicieron guarderías en los centros comerciales para que los varones a los que no les gusta ir al shopping cuiden a lxs hijxs de la pareja??"

Pues no. ¡Las guarderías son para los varones mismos!
De acuerdo con una investigación de mercado encargada por Alto Palermo, nueve de cada diez mujeres disfruta ir de shopping. Sin embargo, el porcentaje cae abruptamente cuando se consulta a los hombres. Conscientes de este fenómeno, la desarrolladora Retco decidió incluir una guardería para hombres en el shopping que se prepara a inaugurar en agosto próximo, en la ciudad de Ushuaia.
Ya me parecía también... Qué ilusa que soy a veces...

Ahora, mi pregunta es si las mujeres a las que no nos gustan los shopping e ir de compras, como yo (¡lo odio! Estar en un lugar cerrado con tanta gente que lo único que hace es caminar despaciiiito mirando vidrieras me pone nerviosa), podrán acceder a esos espacios, o si estarán reservado a los varones...

martes, 15 de marzo de 2011

¿Más licencia por paternidad obligatoria en Francia?

Una posible buena noticia en Francia: la licencia por paternidad podría no solamente ser alargada, sino también volverse obligatoria. Así lo había sugerido la presidenta del MEDEF (Movimiento de Empresas de Francia, la organización patronal que reúne a 750.000 empresas), Laurence Parisot, con ocasión del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Y al parecer, el ministro del Trabajo, Xavier Bertrand, dijo estar de acuerdo, así como la ministra de Solidaridad, Roselyne Bachelot: "Permitiría acabar con la discriminación que existe en la empresa y con los estereotipos: los varones son tan capaces de ocuparse de sus hijos", consideró Bachelot, citada por la Agencia France Presse.

Dos grandes confederaciones sindicales, CFE-CGC y CFDT, recomiendan incluso una licencia por paternidad de dos meses.

Hoy en día, los padres en Francia pueden tomar 14 días de licencia cuando tienen un bebé, pero si bien la empresa no puede negarse a dárselos, no es obligatorio tomarse todo ese tiempo. Solamente dos tercios de los padres los toman, por temor a salirse de la norma y ser mal vistos por su empresa.

Al volverse la licencia obligatoria, disminuiría la discriminación laboral contra las mujeres, porque el nacimiento de un bebé significaría, para la empresa, una ausencia tanto de las mujeres como de los varones. Por lo tanto, ya no elegirían en prioridad a varones a la hora de una contratación.

En Francia, la diferencia de salario entre varones y mujeres alcanza un 27% y las mujeres son mayoritarias entre las personas que trabajan a tiempo parcial.

Me parece notable que haya sido con ocasión del 8 de marzo que la presidenta del MEDEF haya hecho esa propuesta: es una magnífica muestra de que el sexismo afecta tanto a mujeres como a varones y que resolver una discriminación contra un sexo tiene consecuencias benéficas para el otro: en este caso, es completamente discriminatorio que los varones tengan tan poco tiempo de licencia cuando tienen un bebé, porque si tienen que volver al trabajo enseguida, no pueden disfrutar de las primeras semanas de vida de su recién nacidx, no pueden crear un vínculo tan fusional con su bebé como sí lo puede hacer la mamá, no pueden estar tan presentes como les gustaría.

Y darles este derecho a crear un vínculo con su bebé ayudaría a luchar contra la discriminación laboral padecida por las mujeres. O sea, todxs ganan*.

¿Qué pasa en Argentina? Pues a contrapelo de lo esperable, muchas feministas  (aunque no todas, menos mal) aplaudieron una decisión de la provincia de Córdoba de alargar a seis meses la licencia por maternidad a las empleadas públicas de la provincia y a las docentes públicas y privadas. La licencia por partenidad, por su lado, pasó de dos a ocho días...

Yo creo que mientras no se alargue a al menos un mes obligatorio la licencia por paternidad, no se debería ni pensar en alargar la licencia por maternidad. Será muy bueno para alentar el amamantamiento, pero es completamente contraproducente para el derecho de las mujeres a largo plazo.

Ahora, otra pregunta que me hago es: en un país que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo, ¿cómo determinan quién se toma seis meses y quién se toma ocho días? ¿Y por qué seguir haciendo esa discriminación? Incluso en caso de adopción, se hace una diferencia entre la licencia por maternidad y por paternidad. ¿Por qué esa diferencia, si en caso de adopción, la mujer no tiene que reponerse del parto ni amamanta, con lo cual el argumento biológico ya no existe?

*Igualmente, sabiendo que la propuesta de Francia viene del sector más reaccionario de la derecha, cuya meta es suprimir todos los derechos laborales, me pregunto por qué surge ahora, cuál es la razón oculta y dónde está la trampa...

sábado, 12 de marzo de 2011

Fiesta de la Vendimia machista

Por razones laborales, asistí la semana pasada a la tradicional Fiesta de la Vendimia en Mendoza. El acontecimiento gira alrededor de la elección, el desfile, la presentación y la coronación de la Reina y la Virreina de la Vendimia.

Foto: Agencia Mendoza
Son elegidas entre las Reinas de los distritos de Mendoza, que vienen a ser como las Miss locales, elegidas poco antes del inicio de la cosecha de uvas en esa región vitivinícola.

Históricamente, la Reina de la Vendimia era elegida entre las cosechadoras de uva. Una de las dueñas de la bodega Goyenechea, en San Rafael (250 km al sur de Mendoza) me comentaba que, en la década de los treinta, una cosechadora de ese lugar no había sido elegida reina porque poco antes de la elección, se había hecho manucura, y el jurado consideró que tenía manos demasiado suaves para ser cosechadora.

Hoy día, la elección es un simple concurso de belleza entre todas las mujeres que se anoten. Esto, por supuesto, ha provocado algunos dolores de cabeza a los organizadores, porque la Reina de la Vendimia pasa a ser como representante de la vitivinicultura mendocina (recibe un sueldo por un año y un auto...), y resulta que las chicas no saben cómo se llaman las principales cepas de Mendoza o son incapaces de hacer la diferencia entre un tanque de acero inoxidable y otro de cemento con epoxy... Dándose cuenta de eso, ahora les dan cursos sobre vitivinicultura y vinos...

Bueno, el hecho es que durante tres días, me sentí muy sola. No había casi nadie que considerara que esta fiesta es machista.

Hacer desfilar a mujeres como bellos objetos les parecía a todas y a todos una hermosa costumbre tradicional (que de tradicional ya no tiene nada, como acabo de explicar, pero en fin...). "¡Las chicas son tan lindas!", decían. Y las niñas de ocho, nueve años, miraban a las Reinas de la Vendimia con admiración total, como si hubieran estado delante de auténticas princesas, soñando seguramente con ser, algún días, admiradas como ellas por su cara y su simpática sonrisa.

Cuanto yo emitía alguna crítica, me decían lo típico de siempre: "Exagerás".

Y cuando preguntaba: "¿Y por qué no eligen también a un Rey de la Vendimia?", la contestación era unánime: "Para eso está la Fiesta de la Vendimia Gay".

En efecto, desde hace unos quince años, se organiza, luego de la tradicional Fiesta de la Vendimia, la versión gay (que en rigor se llama "Vendimia para todos" y a la que tendré el placer de asistir esta noche), en la que se eligen a un Rey y una Reina.

Ninguno se dio cuenta, al decirme eso, de que me confirmaban que la Fiesta de la Vendimia oficial está, por lo tanto, organizada por varones (heterosexuales) y para  varones (heterosexuales) en un mundo de varones (heterosexuales) que gira pura y exclusivamente alrededor del gusto de los varones (heterosexuales) en una sociedad falocéntrica (aunque apoyada por mujeres funcionales del sistema, por supuesto).

Yo hago una pregunta: ¿por qué, si un Rey de la Vendimia es para los gays, no se considera que la Reina de la Vendimia es para las lesbianas? ¿Por qué no puede haber un Rey de la Vendimia para las mujeres heterosexuales dentro de la Fiesta de la Vendimia oficial?

La respuesta es doble: primero, los hombres "de verdad" no pueden ser presentados como objetos sexuales. Los varones que se exhiben son necesariamente trolos, para trolos. Es evidente que mostrarse, exhibirse, es considerado denigrante. Y eso de ser denigrante está reservado a los gays... y a las mujeres. O sea, una categoría de personas ya denigradas por la sociedad.

Y segundo punto: las mujeres no deben mirar a los varones como objetos. Ellas no deben ser sujeto de deseo. Deben ser recatadas, no gustarles el sexo tanto como a los varones (pero lo suficiente como para satisfacerlos y saciar sus necesidades), y se difundieron las ridículas ideas de que 1) los varones no son tan lindos como las mujeres, o sea, no dignos de ser exhibidos y 2) a las mujeres no les gusta mirar tanto como a los varones: ellas están más en el sentimiento y la admiración de la belleza interna (o de lo abultada que es la billetera).

Si ellas fueran sujetos de deseo, los papeles estarían invertidos, y todo mal.

Es decir, cuando las mujeres se exhiben, lo hacen en un mundo de varones heterosexuales que cosifican a las mujeres.

Cuando son los varones los cosificados, sólo pueden serlo por y para otros varones, nunca por mujeres heterosexuales.

Ergo: mujer, si querés ver a tipos lindos exhibidos como objetos, andá a la Fiesta de la Vendimia Gay.

Esto nos lleva a un tema que trataré en otra entrada: ¿está bien que las mujeres quieran ver a los varones como objetos? ¿Es necesario nivelar hacia abajo para mostrar a qué punto algo puede ser denigrante? Yo todavía no tengo la respuesta. Lo que sí sé es que la Fiesta de la Vendimia es claramente una manifestación de la sociedad patriarcal.

(Y encima en la noche previa a la celebración, el invitado de honor era Cacho Castaña. Un cantante impresentable que tiene un tema que dice: "Si te agarro con otro te mato / te doy una paliza y después me escapo"... Todo un símbolo)
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martes, 1 de marzo de 2011

Pensado para mamás

El sexismo se esconde también en la letra chica. Hete aquí un paquete de toallitas húmedas para bebés de la marca Johnson's. En el dorso del paquete nos explican que, "pensando en las mamás, Johnson's baby ofrece el sistema Saca Fácil, por el cual las toallas húmedas/pañitos son cuidadosamente colocados de modo tal que puedan ser retirados fácilmente y con rapidez".

O sea, los papás nunca cambian pañales.


¿O es que los papás no necesitan el sistema Saca Fácil porque ellos son mucho más hábiles que las mamás y no necesitan esas tonterías?

No sé, habrá que preguntar a Johnson's.

sábado, 26 de febrero de 2011

¡ 100.000 !

Es el número de visitas que he recibido desde el inicio de este blog, allá por el 2007. El aumento de visitas es exponencial, dado que las primeras 50.000 visitas fueron en casi dos años y medio, y las otras 50.000, en 11 meses.

Y desde entonces, mi blog también pasó del quinto al tercer lugar (luego de haber estado un tiempo en el segundo) en el sitio Los Mejores Blogs Argentinos. Con un empujoncito, ¡puede llegar al primer lugar!

Agradezco a todas y todos lxs que visitan mis blog, dejen o no comentarios. También agradezco a todas y todos lxs que dejan comentarios agresivos e insultantes que, por supuesto, no valido: se nota que no lxs dejo indiferentes, porque no dejan de volver y volver... Y su visita permite que mi blog sea mejor referenciado en Google. Así que a ellxs también, gracias.

Gracias también a lxs autores de los otros blogs sobre sexismo que ayudan a cambiar las cosas. No conozco a todxs y probablemente me olvide de muchxs, pero pienso en lxs creadores de Exocitosis, Mejoremos la educación. Mejoremos nuestro futuro, Holla back, Universo Quimérico, Masculinidades en deconstrucción, Desobediencia y Felicidad, Sexismo Publicitario, Sexismo e Misoginia, y tantos otros blogs de los que me olvido o que no conozco.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Cómo se nota que es una nena...

Miren bien estas dos caras. ¿Quién es el varón? ¿Y quién es la mujer?

Apuesto a que respondieron que la mujer es la de la izquierda, y el varón el de la derecha.

En realidad, se trata de la misma persona y de la misma foto. Sólo que la imagen de la izquierda está un poco más contrastada que la otra.

Esta es otra prueba de que la atribución del género es completamente cultural, no real. Como tantas otras cosas que nos parecen naturalizadas, y en realidad dependen de los estímulos que recibimos, la sociedad en la que nacemos.

Me hace pensar que muchas gente cree que ya se puede decir si un bebé de unos pocos meses es varón o mujer. En realidad, a esa edad, las diferencias físicas en la morfología y la cara (excepto en los órganos genitales, claro) no se notan. Los niveles de hormonas no se han diferenciado.

Eso sí: a las nenas se les pone aritos, se les pone moños en su incipiente cabello, se las viste con faldas y vestidos, y colores como el rosa o el violeta, el rojo o verde clarito.

A los varones, nada de aritos ni joyas ni adornos, a lo simple nomás (como luego será en la vida: las mujeres se pasarán su vida adornándose, subrayando lo más posible que son mujeres, diferenciándose, y los varones serán lo más naturales posible), se les viste con remeritas y bermudas, con colores como el azul, el beige, el marrón, el gris, el verde.
 
Si se agarrara al mismo bebé y, por un lado, se lo visitera como una nena y, luego, como un nene, nadie podría hacer la diferencia, y todxs caerían en la trampa de atribuir el sexo de acuerdo al atuendo y la apariencia dada por adultxs.

Pero muchxs asegurarán, convencidos de lo que dicen, que "ya se nota que es mujercita" o "varoncito"...

sábado, 19 de febrero de 2011

Una nota sobre los piropos, el acoso callejero y el sexismo en Tiempo Argentino

El diario Tiempo Argentino acaba de publicar una excelente nota acerca del revuelo que se armó en Internet (en mi blog, el de Holla Back, el grupo de Facebook, el blog de Exocitosis...) con el cartel de Coca-Cola y los piropos:


Me alegro mucho, no solamente de que se cite a mi blog, por supuesto, sino sobre todo de que se hable en un medio nacional de temas de sexismo cotidiano.

Así que agradezco mucho a su autora, Lucía Álvarez.

Ojalá con este tipo de notas cada vez más gente abra los ojos sobre el sexismo de todos los días.

La genialidad es masculina

Hace unos meses, recibí un comentario que no validé porque me pareció ofensivo. Sin embargo, me parece que refleja lo que muchas personas siguen pensando acerca de las diferencias entre hombres y mujeres:
Yo escucho el "sueño de amor" de Frank Lizst, y me digo: "Esto podrìa escribirlo una mujer?".
No. De ninguna manera, mujer. Sigue participando. Sigue aprovechándote de la única ventaja que la vida te ha dado : Ser madre.
No quieres serlo? No sirves.
Más allá de la estupidez manifiesta de la persona que escribió esto (me encanta cuando tipos tontos de remate hablan de la incapacidad de las mujeres...), me recordó conversaciones que tuve con muchos jóvenes que apenas tienen educación y cero cultura general, y ven la realidad sin pasar por el filtro del conocimiento: hay más hombres genios que mujeres genias.

Y lo peor de todo, es que me topé con personas mucho más educadas y mucho más inteligentes, que tenían más o menos el mismo discurso: la genialidad es masculina, prueba está que los mayores inventores, científicos, músicos, escritores, artistas, son varones. Y su corrolaria: los hombres están hechos para tareas nobles, creativas, intelectuales, y las mujeres, para tareas más terrenales y reproductivas

Esas personas no le tienen miedo a la contradicción: por un lado consideran que ser sensible es una cualidad femenina, pero por el otro sostienen que una mujer nunca podría haber creado "El sueño de amor" de Franz Liszt (y de paso corrijo la ortografía del nombre).

Para esas personas, algunos datos para tomar en cuenta:

Durante mucho tiempo, y estamos hablando de hasta hace solamente cien años, la educación fue vedada a las mujeres. No podían ir a la escuela ni a las universidades.

Cuando se empezaron a incorporar las niñas a la educación, fue para enseñarles a ser buenas esposas. Por ejemplo, en España, a principios del siglo XIX, se establecen escuelas públicas, "en que se enseñe a la niñas a leer y a escribir, y a las adultas las labores y habilidades propias de su sexo". La idea es formar buenas madres de familia con buenos valores morales.

En 1857, la ley Moyano, en vigor hasta 1970, precisaba todavía:

"En las enseñanzas elemental y superior de las niñas se omitirán los estudios de que tratan el párrafo sexo del artº 2º ["Breves nociones de Agricultura, Industria y Comercio"] y los párrafos primero y tercero del artº 4º ["Principios de Geometría, de Dibujo lineal y de Agrimensura" y "Nociones generales de Física y de Historia Natural"], reemplazándose con:
Primero. Labores propias del sexo
Segundo. Elementos de Dibujo aplicado a las mismas labores
Tercero. Ligeras nociones de Higiene doméstica"

Repito que esa ley estuvo en vigor hasta 1970.

Para la Iglesia católica, el fin de la educación de las mujeres era únicamente en pos de la cohesión de la familia.

Las mujeres han sido mantenidas en la ignorancia durante siglos, hasta hace muy poco tiempo, limitando su educación a las "labores propias de su sexo", es decir, las tareas domésticas y el cuidado de lxs niñxs. Y hoy en día, hay gente que tienen el cinismo de decir que el problema con las mujeres, es que no han estado a la altura de los varones en cuanto a descubrimientos científicos, inventos o creación...

Para resumir, es un poco como si se reprochara a lxs esclavxs negrxs no haber sido capaces de hacer otra cosa que cosechar la caña (bueno, seguro que existió gente para pensar eso).

Hoy en día, aunque las mujeres ya puedan ir a la escuela, a la universidad o votar (hablo de los países occidentales, claro, no es el caso en todo el mundo), las dificultades siguen siendo mayores para ellas que para ellos en el mundo laboral. Por la eterna discriminación sexual, pero también por los estereotipos restrictivos, las presiones que las mujeres siguen recibiendo para ser lindas, coquetas, "femeninas" (y que insume un tiempo valioso, tiempo que los varones tienen para desarrollar su genialidad), y por el hecho de que las tareas domésticas y la crianza de lxs hijxs sigue recayendo sobre ellas en gran medida.

Las mujeres representan más del 55% de lxs estudiantes en la universidad. O sea, tienen hoy día el mismo nivel de educación que los varones. Se podría pensar, entonces, que en el mundo laboral, la paridad continúa. Sin embargo, no es el caso. El buen desempeño en la universidad no garantiza que las mujeres tengan acceso a los mismos trabajos y tengan las mismas carreras que los varones, por las desigualdades de condiciones.

Está comprobadísimo que casarse y tener hijxs beneficia la carrera de los varones, y traba, frena y dificulta la de las mujeres.

Para un varón, está bien visto en su empresa que tenga una familia: demuestra que es alguien estable, responsable, maduro. Para una mujer, es la cuasi garantía de que no progresará en la empresa y en su profesión, porque lxs empleadores supondrán que se ausentará más seguido, pedirá licencias por maternidad y no rendirá como un varón.

Y por supuesto, y por todas estas razones, los varones ganan más que las mujeres.

En todo caso, aquí tienen una lista de mujeres escritoras por nacionalidad. Y aquí, de mujeres científicas (ambas en inglés).

Porque ése es otro tema: las pocas mujeres que lograron sobreponerse a las dificultades y desarrollar su genialidad no han tenido el lugar que se merecían en las clases de historia, literatura o arte. Siempre se ha privilegiado a los autores masculinos, por ejemplo. Los autores femeninos están catalogados, como mucho, en la categoría "literatura femenina", como si hubiera un solo tipo de mujer y un solo estilo femenino (por eso me revientan los ciclos "las mujeres y el cine" o "la literatura femenina", como si pudiera haber un ciclo "los varones y el cine"... Esta es otra prueba de que los varones son la norma, lo general, y las mujeres, lo satelital, lo "otro", la alteridad).

Por último, dejo la palabra a Simone de Beauvoir (una escritora de la que muchas veces se dijo que era más genial que su pareja, Jean-Paul Sartre, pero por supuesto, él es mucho más conocido que ella), en su monumental obra El Segundo Sexo (1947), que sentó las bases del feminismo moderno:
Los logros personales son casi imposibles en las categorías humanas a las que se mantiene colectivamente en una situación inferior. "¿Adónde se supone que podemos ir con esas faldas?", preguntaba Marie Bashkirtseff. Y Stendhal: "Todos los genios que nacen mujer están perdidos para la dicha del público". A decir verdad, no se nace genio: se hace; y la condición femenina hizo que hasta ahora este devenir fuera imposible.

Los antifeministas sacen del análisis de la historia dos argumentos contradictorios: 1º las mujeres  no han creado nunca nada grande; 2º la situación de la mujer nunca ha impedido el desarrollo de grandes personalidades femeninas. En esas dos afirmaciones hay mala fe; los logros de algunas privilegiadas no compensan ni excusan el rebajamiento sistemático de su nivel colectivo; y el hecho de que estos logros sean escasos y limitados prueba precisamente que las circunstancias les fueron desfavorables. Como lo dijeron Christine de Pisan, Poulain de la Barre, Condorcet, Stuart Mill, Stendhal, la mujer nunca tuvo oportunidades en ningún campo. Por eso hoy, muchas reclaman un nuevo estatus; y nuevamente, su reivindicación no es el ser exaltadas en su femeneidad: quieren que en ellas mismas como en el conjunto de la humanidad la trascendencia se imponga sobre la inmanencia; quieren por fin que se les otorguen los derechos abstractos y las posibilidades concretas sin la conjugación de los cuales la libertad sólo es una mistificación (*). Esta voluntad está camino a cumplirse. Pero el período que estamos atravesando es un período de transición; este mundo que siempre perteneció a los varones todavía está entre sus manos; las instituciones y los valores de la civilización patriarcal sobreviven en gran parte. Los derechos abstractos están lejos de serles reconocidos a las mujeres en todos lados: en Suiza, siguen sin poder votar; en Francia, la ley de 1942 mantiene bajo una forma atenuada las prerrogativas del esposo. Y los derechos abstractos, lo acabamos de decir, nunca fueron suficientes para garantizar que la mujer pueda tener una toma concreta del mundo: entre los dos sexos, aún no hay hoy en día una verdadera igualdad.

(*)Aquí también los antifeministas juegan con un equívoco. De pronto, y desconsiderando la libertad abstracta, se exaltan acerca del gran papel concreto que la mujer sometida puede desempeñar en este mundo: ¿qué es lo que reclama? Pero, del mismo modo, desconocen el hecho de que la licencia negativa no abre ninguna posibilidad concreta, y reprochan a las mujeres abstractamente liberadas el no haber demostrado lo suyo.

(Más de este texto aquí)
Este texto fue publicado en 1949. Desde entonces, las mujeres han obtenido el derecho de voto, las leyes que subordinaban a las mujeres a sus esposos han desaparecido. Pero si bien la discriminación ya no es legal, sigue existiendo de hecho. Estamos lejos, muy lejos, de haber alcanzado la igualdad que Simone de Beauvoir ansiaba tanto hace 60 años...

miércoles, 16 de febrero de 2011

Un sitio para denunciar el acoso callejero

A las mujeres, aseguran algunxs como en la nefasta publicidad de Coca-Cola, nos encanta que nos piropeen. Y es cierto. A algunas mujeres, que creen que la mirada masculina es imprescindible para sentirse plenas, les encantan esos ruiditos tipo "tch-tch-tch", esos silbidos que se parecen a la manera en que llamamos a los perros, esas consideraciones salaces sobre nuestros atributos, y otros románticos comentarios tipo "chupamela toda, perra".

Pero muchas mujeres han abierto los ojos sobre lo que significan realmente los piropos: terrorismo psicológico, acoso, objetización de la mujer. Participan en la idea de que la calle es un lugar inseguro para una mujer sola.

Algunas de esas mujeres que se hartaron de ser tratadas como vaginas con patas que tienen necesariamente que sentirse alagadas por las miradas y los comentarios libidinosos de algunos varones, han abierto un sitio en Internet, End street harrasment ("paremos el acoso callejero"), que se ha transformado en un blog en el que cualquier mujer puede enviar su propia experiencia.

El sitio se llama Holla back e invito a todas las que padecieron acoso callejero a subir su testimonio y si la tienen, ¡su técnica para reaccionar!

Allí relaté el mío:
"La primera vez que me “piropearon”, yo tenía 12 años recién cumplidos. Era muy nena, muy inocente, y recuerdo haberme sentido muy incómoda, y haberme sentido culpable por lo que me habían dicho.

Había ido a la esquina de mi casa a comprar un helado en cucurucho. Volvía a mi casa lamiendo mi helado, cuando un hombre de unos 60 años me siguió y me empezó a preguntar: “¿Es rico ese helado? ¡Qué lindo cómo lo chupás!”

Me sentí muy culpable de estar chupando un helado, porque aunque ni sabía que existía la felatio, entendí la alusión sexual y pensé claramente que yo había provocado eso.

Nunca más en mi vida pude comer un helado en cucurucho sin tener esa sensación de estar provocando a los hombres…"
¿Cuál es la importancia de testimoniar? En el sitio lo explican:
"El acoso en las calles nos ha enseñado a guardar silencio, pero eso puede cambiar. No debemos de tolerar el acoso en nuestras casas, en el trabajo ni en la escuela; y por eso mismo no lo vamos a tolerar en las calles. Al contar tu historia conviertes una experiencia aislante y solitaria en una que se comparte. Esto hace que la atención deje de estar puesta en ti y sea puesta en el acosador. Y finalmente, te vuelves parte de una comunidad mundial que te apoya."
Por último, un toque de humor con algo encontrado en el grupo de Facebook "No al acoso callejero o "piropos" (violencia verbal a las mujeres)":

domingo, 13 de febrero de 2011

Coca-Cola promueve la violencia contra las mujeres

Estoy cansada. Muy cansada. Este blog es una gota de agua en un océano de machismo.

A mi pequeño nivel, con mis pequeños medios, alcanzando a unos pocos centenares de personas por día,  y junto con otras pocas personas como yo (entre ellas, algunas han abierto un sitio contra el acoso callejero del que hablaré en otra entrada), trato de hacer entender que los piropos proferidos en la calle por desconocidos no son un homenaje, sino una agresión, trato de abrir los ojos de las mujeres, para que dejen de pensar que la mirada de los varones es lo que las define, que dejen de esperar siempre una aprobación masculina, que se hagan valer por ellas mismas y más allá de sus atributos físicos, que se den cuenta de que los piropos son agresiones verbales, de que sus autores nos tratan como un pedazo de carne con patas.......

......y de repente, viene una ola enorme, gigante, como un tsunami, que arrasa con todo, se lleva puesto la pulga insignificante que soy... un gigante llamado Coca-Cola, y que empapela la ciudad con estos carteles:

Foto encontrada en http://buenosaires.ihollaback.org/
¿Qué puedo hacer contra tamaño gigante, que tiene todos los medios para que millones y millones de hombres, mujeres, niñxs, vean ese mensaje todos los días y crean que sí, efectivamente, qué lindo que es no poder pasar delante de una obra sin que te digan de todo, lo más tierno de ese todo siendo "vení mamita que te chupo toda"?

¿Con qué derecho hablan en nombre de las mujeres con esa primera persona del plural que parece abarcarnos a todas?

Admiren, además, con qué nos apunta el "angelito" con casco y bigote: con una hermosa llave inglesa. ¿Para golpearnos más fuerte?

La verdad, la verdad... estoy cansada.

Si, en una de esas, tienen ganas de explicar a Coca-Cola todo lo que opinan al respecto de esta campaña, pueden dejar un mensaje, pero ojo, el camino es un poco complicado.
Primero tienen que ir aquí.
En esa página, cliquear en "Ask Coca-Cola", arriba a la izquierda.
Se abre una ventana, y ahí tienen que cliquear sobre "Contact Us", abajo a la derecha.
Se abre otra ventana, donde pueden dejar su comentario.
No dejen de hacerlo: las marcas saben que por una persona que escribe, hay cien más que opinan lo mismo pero no se toman la molestia de expresarlo.

PD: acabo de ver que otra bloguera retomó la noticia en su blog justo antes de que publicara en el mío, casi con el mismo título, ¡como si nos hubiéramos concertado! Al menos, me hace sentir que no estamos solas...

sábado, 12 de febrero de 2011

La vacuna contra el VPH, un gran negocio

Hace unos días, la Presidencia de la Nación argentina anunció con bombos y platillos que se incluiría, en el calendario oficial de vacunas y para las niñas a partir de 11 años, la vacuna contra el VPH (virus de papiloma humano). Esto quiere decir que la vacuna será obligatoria y gratuita para todas las niñas de 11 años.

Este virus provoca la inmensa mayoría de los casos de cáncer de cuello de útero (casi el 100%).

Se trata de un virus extremadamente contagioso, por vía sexual principalmente, pero no solamente (también se puede contraer el virus intercambiando toallas, por ejemplo), con el que el 90% de la población ha estado en contacto alguna vez en su vida, y que tiene más de cien cepas distintas. Solamente unas quince son oncógenas (pueden provocar cáncer).

Las otras provocan verrugas en la piel, las mucosas, etc., y aparte de ser antiestéticas o molestas, no son peligrosas. Se sacan con distintos métodos como ácido tricloroacético, láser o crioterapia (las lesiones provocadas por cepas oncógenas se tratan de la misma manera).

Esta vacuna, dijo Cristina Fernández, citada por el diario La Nación, debería "permitir que con el tiempo se elimine en un 98 por ciento el cáncer producido por el VPH". Perfil, por su lado, la cita diciendo que permitirá "que con el tiempo se pueda eliminar" el virus, que en "98 o 99 por ciento de los casos produce cáncer".

Esta última frase es un poco más acertada, pero en ambos casos, se trata, lisa y llanamente, de una mentira total y absoluta.

En ningún caso la vacuna permitirá eliminar el virus. Ni en un 98%, ni en un 90%, ni en un 80%.

Una de las dos vacunas existentes en el mercado sólo protege contra cuatro cepas oncógenas. La otra, sólo contra dos. Quiere decir que, aún vacunadas con la vacuna que protege contra cuatro cepas, las mujeres se podrán contagiar con las otras cepas oncógenas. Sólo estarán cubiertas en un 70% más o menos.

Pero al recibir la vacuna, es muy probable que esas chicas piensen que están protegidas y no se hagan los controles necesarios (papanicolau -citología- y colposcopía) para verificar que no se hayan contagiado con las otras cepas. Y es posible que tampoco se cuiden con preservativos ("total, estoy protegida"), con lo cual aumentarán los casos de otras enfermedades sexualmente transmisibles (ETS) y los embarazos no deseados.

La inclusión de esta vacuna en el calendario oficial es un debate en muchos países. Por ahora, pocos la han incluido (sólo Estados Unidos, España, Reino Unido y Panamá), precisamente por ese problema.

También hay muchas dudas acerca de sus efectos colaterales. Y tampoco se sabe cuánto tiempo dura el efecto de la vacuna. Si se vacunan chicas de 11 años, es muy probable que habrá que hacer refuerzos regularmente, y tampoco se conocen los efectos de los refuerzos, ni cuándo hay que darlos, ni nada por el estilo.

En los países nórdicos, se ha logrado bajar la tasa de incidencia de cáncer de cuello del útero a casi el 0%, mucho antes de que apareciera la vacuna, con campañas adecuadas de prevención por el método ultra sencillo de papanicolau y colposcopía regulares.

Con un pap por año, no hay manera de desarrollar el cáncer: desde el momento en que aparecen los primeros síntomas hasta el cáncer, pueden pasar muchos años. O sea que haciéndose una citología todos los años, y tratando los síntomas cuando aparecen, es prácticamente imposible desarrollar un cáncer.

Pero claro, con eso no hacemos negocios con un laboratorio que gana fortunas con una vacuna (las tres dosis salen 3000 pesos)...

Es mucho más fácil, y redituable políticamente (aunque es posible que el Gobierno lo haya hecho por ignorancia, influenciados por poderosísimos laboratorios que tienen toda la plata necesaria para hacer lobbying), anunciar que la vacuna será gratuita y que con eso nos libraremos del cáncer del cuello de útero (mortal solamente en el 0,3% de los casos), que hacer campañas y seguimientos adecuados para que todas las mujeres que iniciaron su vida sexual se hagan un papanicolau y una colposcopía regularmente (procedimientos sencillos y, sobre todo, muy baratos... mucho más baratos que cualquiera de esas vacunas).

Para más información, les recomiendo esta lectura y esta otra.

PD escrito un poco más tarde: me doy cuenta de que hay algo que expliqué mal: las cepas oncógenas del virus no producen cáncer en el 98% de los casos. Por el contrario, en la inmensa mayoría de los casos, el sistema inmunológico de las mujeres elimina el virus y ni se enteran de que lo tuvieron alguna vez. Son muy poquitos los casos en que se producen lesiones, y, como lo dije antes, hacen falta muchos años antes de que se vuelvan cancerosas. Pero visiblemente, el dinero está, ya que esa campaña masiva va a costar una verdadera fortuna al Estado.
Lo único bueno de la vacunación (obviando los posibles efectos colaterales, sobre los que, insisto, no se sabe nada), sería si viniera acompañada por una agresiva campaña para que las mujeres se hagan citologías regularmente. Tengo mis serias dudas al respecto...

jueves, 10 de febrero de 2011

¿Qué de las mujeres en Egipto?

Parece que en las multitudinarias manifestaciones en Egipto, las mujeres también salieron a la calle, a pedir por más democracia.

No sé bien si lo van a conseguir, pero de algo estoy segura: no habrá real democracia sin libertad e igualdad para las mujeres, garantizadas en la Constitución.

Pero por ello mismo, me preocupo. Luego de esta revuelta popular, ¿el derecho de las mujeres será reconocido en la Constitución? ¿O sucederá como en Irán en 1979 y retrocederá?

Estoy escuchando aquí y allá que la Hermandad Musulmana es un grupo "moderado". ¿Moderado con quién? Seguramente no con las mujeres. Aseguran que, si llegan al poder, no obligarán a las mujeres a llevar el velo. Todo bien con esa promesa. Pero yo no les creo nada. Fueron más que evasivos a la hora de hablar del papel de las mujeres en la sociedad. Y su historial no habla demasiado de un grupo muy igualitario que digamos.

Entonces tengo miedo. Tengo miedo a que los poderes religiosos y sectarios recuperen la rebelión popular y, como sucedió en Irán, los derechos de las mujeres retrocedan drásticamente con la imposición de la charia, la ley islámica.

Ojalá no suceda. Ojalá sea yo la pesimista de siempre. Ojalá el tiempo y las circunstancias me muestren lo equivocada que estaba.

Pero por ahora, tengo miedo.
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sábado, 5 de febrero de 2011

Sin penetración, no hay sexo

El machismo se cuela hasta en la manera en que hacemos el amor. Desde el vamos, muchas veces, escucho que el hombre le hace el amor a la mujer.

¿Y la mujer, mientras tanto, qué? ¿Mira el techo? ¿Recibe pasivamente?

Esta imagen del hombre activo y de la mujer pasiva, amén de ser totalmente falsa, marca cómo vemos las relaciones entre varones y mujeres.

Preciso que me limito en esta entrada a las relaciones heterosexuales.

¿Por qué es mentira que en una relación sexual el hombre es activo y la mujer pasiva? Pues primero, porque no veo por qué lo activo sería la penetración y lo pasivo sería la recepción. En algunas sociedades, se considera que la mujer "traga" el sexo del varón, con lo cual es ella la que tiene el papel activo, y el varón es el que es pasivo (tragado).

Pero sobre todo, porque da una idea completamente falocentrista (centrada en el falo) de la relación, en que la penetración vendría a ser el centro, la meta, lo principal de una relación sexual.

De hecho, ¿no se habla de "preliminares"? La palabra "preliminar" significa: "Que sirve de preámbulo o proemio para tratar sólidamente una materia". O sea, los preliminares preparan para la "materia" de la relación, es decir, la penetración.

Pone el pene en el centro de la relación, con una hipocresía raramente vista: se llega a pensar que si no hay penetración, no hay relación. Así es como Bill Clinton afirmó lo más pancho que no había tenido relaciones sexuales con Monica Lewinsky, porque se trataba "sólo" de una felatio.

Así, mucha gente cree que se es infiel sólo a partir del momento en que hubo penetración vaginal con el pene. Si solamente hubo palabras de amor, juegos de seducción, besos o caricias, aunque fueran de carácter sexual, entonces se considera que no hubo infidelidad. En dos oportunidades, me he enterado de que me habían metido los cuernos, pero en ambas se justificaron diciendo: "Técnicamente, no pasó nada". Traducción: "no hubo penetración, o sea que en realidad no te fui infiel".

Para mí, sí hubo infidelidad. Pero peor aún: hubo hipocresía.

Yo considero que la fidelidad no tiene nada que ver con la penetración de la vagina por el pene. Se puede ser infiel de mil maneras posibles: con una cena, con un beso, con una mirada, con una intención. Se puede llegar a tener más intimidad en una cena que en una cama.

Yo en lo personal no le doy ninguna importancia a la fidelidad sexual. Sí a la honestidad, a la lealtad. Nadie, en su sano juicio, puede jurar serle fiel a otra persona, porque considero que con un pensamiento ya se es infiel. Lo que sí se puede es ser leal, honesto, transparente.

De hecho, mucha gente que pone la fidelidad por encima de todo termina siendo infiel (por lo general, les importa más la fidelidad de la otra persona que la suya propia). Eso sí, asegurando hipócritamente que "técnicamente, no pasó nada".

Volviendo al tema de la entrada: claro que la gente que cree que el sexo se resume a la penetración puede llegar a tener mil historias con otras personas que su pareja, con la consciencia perfectamente limpia: yo no penetré/no fui penetrada, entonces fui fiel.

¡Cuánto falocentrismo! Da la idea de que sin pene, no hay sexo, no hay placer. Que sin eso, ninguna mujer puede gozar. Así es como, para una mujer resentida, se le recomienda "una buena cogida", como si el pene fuera a alegrarla como para sacarle la amargura, o a calmarla. Se le da al pene facultades cuasi mágicas. Y por supuesto, no se entiende que dos mujeres tengan sexo no solamente sin pene, sino que también sin penetración.

En el imaginario porno, una mujer que se masturba se introduce toda clase de objetos en la vagina o el ano, todos más grandes los unos que los otros, como sucedáneo del pene, cuando la realidad es que la inmensa mayoría de las mujeres se masturba acariciándose simplemente el clítoris, sin siquiera rozar la vagina (*).

El día en que varones y mujeres (porque la ignorancia está en los dos lados, como casi siempre, y muchas mujeres creen que sin penetración la relación está incompleta) entiendan que podemos gozar  también sin penetración, no solamente las relaciones sexuales serán mucho más variadas, divertidas, creativas y gozosas: también se evitará que los varones que tienen problemas de erección o de eyaculación precoz la pasen mal, se sientan disminuidos, inútiles en la cama y fracasados.

(*) Recuerdo que sólo el 30% de las mujeres tiene orgasmos con penetración sin estimulación de la parte externa del clítoris (preciso "externa", porque en la penetración, lo que se estimula en realidad es la parte interna del clítoris, o sea que incluso los orgasmos llamados "vaginales" son en realidad orgasmos "clitoridianos", ya que la vagina sólo es sensible en el primer tercio). La totalidad de los varones a los que he contado eso me contestaron: "Mentira, conmigo todas gozaron". Lamento decepcionarlos: es muy probable que muchas fingieran y que ellos fueran incapaces de darse cuenta. Con lo fácil que es fingir un orgasmo:



Edit del 07/02: Una lectora de mi blog, Geli, envió un enlace a una nota de la revista Ohlalá!, que se llama "Matrimonios no consumados: cuando no hay sexo en la pareja", en la que nos enteramos de cosas maravillosas:
- el sexo sin penetración... pues como dice el título de esta entrada, no es sexo
- aunque haya orgasmo, se considera que no hubo relación "completa"
- la "no penetración" es un trastorno que hay que resolver yendo al médico
- el "matrimonio no consumado" (es decir, la no penetración) debería ser considerado una entidad clínica aparte.

Una joyita de falocentrismo.

sábado, 29 de enero de 2011

En Hollywood, el tiempo no perdona... a las mujeres

En mi serie de síntomas del sexismo, después del concurso de la mejor cola del verano: la diferencia que existe entre los cánones de belleza y seducción para hombres y mujeres, en particular en el cine (allí donde muchos chicos y chicas buscan los modelos a los que identificarse).

Ahí donde las mujeres consideradas atractivas tienen que ser jóvenes, esbeltas, sin una sola arruga, sin una onza de grasa y sobre todo, sin una cana (se considera que las mujeres que no se tiñen "se dejan estar"), los galanes siguen siendo galanes, como bien nos explica esta nota de La Nación, acercándose a sus 50 (George Clooney, 49 años) o incluso pasados sus 60 años (Richard Gere, 61 años), por no hablar de sus 70 (Harrison Ford, 68 años, Robert Redford, 74 años).

Ahí los tenemos, arrugados, con el pelo gris, con carne colgando y flácidos, pero eso sí: siguen consiguiendo papeles principales de héroes, aventureros, galanes, etc. Siempre acompañados por mujeres jovencísimas, por supuesto. Como en State of Play, en la que Russell Crowe (46 años, gordo y desaliñado) actúa junto a Rachel McAdams (32 años, flaca, hermosa e impecable). Una diferencia de edad totalmente aceptada. Eso sí, las raras veces en que la mujer es más vieja que el hombre, se le dice "cougar" (puma).

Esos tipos pueden engordar veinte kilos que no pasa nada. Ahora, Britney Spears engorda cinco kilos y allí está toda la prensa tildándola de vaca y mostrando sus rollos.

En las películas de Hollywood, los espectadores varones pueden identificarse con héroes que se les parecen: gordos, arrugados y canosos. Las mujeres sólo tienen modelos inalcanzables de actrices flacas, con la piel estirada y sin canas.

Las mujeres, pasados los 40 años, no solamente tienen que estar impecablemente teñidas y botoxeadas, sino que se tienen que conformar con papeles secundarios (el lugar de la heroína es dejado a una más joven), o de mujeres maduras, madres o abuelas.

"Los mejores papeles son los que hacen para los hombres, esos son los memorables", dijo Nicole Kidman el año pasado.

La actriz Helen Mirren (65 años, es decir, más joven que Harrison Ford, al que siguen dando papeles de galán), se ha quejado en reiteradas oportunidades del machismo de Hollywood: "Me molesta la supervivencia de algunos actores masculinos muy mediocres y la desaparición profesional de algunas actrices muy brillantes", dijo a Showbiz Spy (pueden leer la nota en español aquí).

La revista Spike publicó en 2009 el top 10 de las actrices de Hollywood.que pasaron "su fecha de vencimiento". ¿Viejas decrépitas? Vean por si mismo: Nicole Kidman (43 años), Teri Hatcher, (46 años) Drew Barrymore (35 años), Helen Hunt (47 años), Renée Zellweger (41 años), Lindsay Lohan, (¡¡24 años!!) Sarah Jessica Parker (45 años), Meg Ryan (49 años), Cameron Diaz (38 años), y Julia Roberts (43 años).  Ninguna llega a los 50. Promedio de edad de todas estas mujeres "caducadas": 41,1 años.

O sea, para resumir, pasados los 40, dejan de ser consideradas deseables, sexys y lindas, cuando sus pares masculinos tienen 20 o 30 años más para dejar de serlo.

Pero supongo que siempre habrá gente para decir que no tiene nada que ver con el sexismo, que es simple cuestión de gustos o de dinero...
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martes, 25 de enero de 2011

¿Se puede ser machista y homofóbico y gritarlo a los cuatro vientos en un diario nacional? Pregunten a Rolando Hanglin.

A mi entender, uno de los tipos más sexistas, machistas y homofóbicos entre los argentinos se llama Rolando Hanglin.

Ese seudo progresista (dicen que alguna vez lo fue), ahora portavoz del sector más reaccionario del país, tiene una columna en La Nación, que se llama "Pensamientos incorrectos". De incorrectos, no tienen absolutamente nada, ya que al contrario, siguen la corriente tradicional del machismo, el racismo y la homofobia.

En una de sus últimas columnas, La diosa y el chancho, ese personaje reivindica alto y claro la homofobia como una vulgar "opinión".

Pero no solamente eso. La nota, toda la nota, del principio al final (y eso que es larga), es un florilegio de sexismo.

Al principio de la columna, explica que las mujeres, en la era prehistórica, eran consideradas diosas porque de ellas salían la vida: 
"el primer Dios de los humanos no fue un Dios padre: genitor-ordenador-creador del mundo- amo de la palabra, dictador de la ley y nombrador de las cosas, dueño del semen primigenio y jefe solar de la vida. No: tal vez el dios originario haya sido ella. La diosa, la Gran Madre de los cielos."
Y ahí, nos viene con la teoría completamente falsa, pero ampliamente difundida, de que las mujeres prehistóricas se quedaban en la cueva cuidando a la prole: 
"El hombre efectúa las tareas del día: la agricultura y la guerra, la forja de los metales, la siembra del cereal, la caza, la domesticación del toro y el potro. Trabaja al sol. Su metal es el oro, su entorno la luz, su tiempo el día. En cambio, el trabajo de la mujer es nocturno y oculto: el niño se gesta en la penumbra del útero. Su vida transcurre en la privacidad del hogar, donde mantiene los vínculos intrafamiliares. Seduce en la oscuridad del lecho. El embarazo se desarrolla escondido, en la sombra. Funciona invisible y en secreto, sincronizado con los 30 días de la luna, del planeta Venus, de las mareas y las aguas que rigen el cambiante estado anímico de la mujer."
Esto es una gran mentira. Las mujeres prehistóricas salían no solamente a recolectar frutos, sino también a cazar pequeños animales. Ni en pedo se quedaban en la cueva. Esta es una visión totalmente sesgada y machista de las cosas, que nos han querido hacer creer durante décadas para justificar que la mujer se quede en casa limpiando, cocinando y cuidando a lxs hijxs, mientras los hombres iban a desarrollar grandes cosas para la humanidad a la luz del sol.

Y de paso, sirve para justificar la supuesta inestabilidad emocional de las mujeres, con su "cambiante estado anímico". Pero no es culpa de ella, eh, ojo, pobre, es culpa de las mareas que, por una razón que no se entiende muy bien, pero alguna debe de haber, influyen únicamente en el estado de ánimo de las féminas.

Esas son, para Hanglin, las mujeres de verdad, las mujeres-diosas. Coloca a las mujeres en un pedestal, algo típico de los machistas, que dicen "amar" a las mujeres. Las aman, sí, pero solamente si cumplen a rajatabla con su papel de santa, de madre, de abnegada, de sacrificada, de dulce, de cuidadora del hogar, de su marido, de sus hijxs. Si se sale de ese rol, cae inmediatamente del pedestal y pasa a formar parte de "la mujer feminista":
"La mujer feminista, desde 1930 en adelante, ha reclamado igual paga por igual trabajo"
Qué horror... ¿A quién se le ocurre?
"La feminista auténtica rechaza indignada la cortesía del hombre. No quiere requiebros, piropos ni reverencias. Sabe defenderse sola. Quiere ir a la guerra, prosperar, trabajar como el que más, y exige que el hombre emprenda -con sus pocas habilidades- la aventura de criar también a los niños. Y lavar los platos, como ella. Este es otro episodio de la historia de los dos sexos (porque hay sólo dos, y se llaman sexos, no géneros) cuyas diferencias se han diluido y amenazan con extinguirse."
Apréciese el "con sus pocas habilidades": y sí, a Hanglin conviene que hombre tonto, hombre neanderthal, hombre no saber, hombre muy torpe, hombre incapaz de cambiar pañal, hacer falta doctorado para ocuparse de bebé o lavar platos, hombre mejor leer diario y manejar auto.

Y con qué tristeza Hanglin lamenta las buenas épocas en las que las mujeres eran las mucamas y las putas de los hombres:
"La mujer atesoraba, antiguamente, como quien guarda un secreto, las cosas buenas de la dura vida del hombre: el placer, el beso, la caricia, la danza, el susurro, la seducción, el si-es-no-es de la palabra a medias. Todo lo bello de una oreja pequeña, un pelo sedoso y una sonrisa que iluminaba al planeta.
(...)
Con la complicidad de un sistema judicial íntegramente compuesto por mujeres (psicólogas, secretarias, abogadas, juezas, camaristas) nos arrebata nuestros hijos, nos expulsa de nuestras casas y nos rotula de "golpeadores", "infieles", "machistas", "maltratadores", "sexómanos" e "impotentes", todo a la vez"
Por supuesto, no hay hombres maltratadores y golpeadores. Es todo fruto de la imaginación de las feministas.

Además, me va a tener que explicar algo: el tipo reconoce que no se ocupa de sus hijxs, porque eso le corresponde a las mujeres. Pero en caso de divorcio, ¿está diciendo que estaría a favor de la custodia compartida? ¿Milita Hanglin por que los padres se ocupen tanto de sus hijxs como las madres? ¿Y no es eso contradictorio con lo anterior? ¿No era que los hombres tenían "pocas habilidades" a la hora de criar a lxs niñxs? Me parece que ese señor no sabe bien lo que quiere, excepto conservar sus privilegios de macho...
"La mujer se ha convertido en nuestra enemiga, cuando era nuestro consuelo. Ella era el otro lado de la vida. El lado dulce. Ahora, puede convertir a un hombre feliz en un guiñapo humano. De hecho, lo hace constantemente."
O sea, si sos una mujer de verdad, si querés que Hanglin te considere una diosa, tenés que ser dulce, abnegada, sacrificada, condescendiente, suave y sumisa. Si querés tu independencia, se va al carajo eso de la mujer-diosa... Sabía yo que eso de vernos como diosas no era gratis...
"Lo importante es la mujer como diosa. Un ser de cuerpo exquisito, de piel 16 veces más fina que la del hombre, de labios abultados, de voz melodiosa, de risa que derrite a las piedras, de caderas redondeadas y pies pequeños, de diminuta lengua rosada, perfumada en su esencia, dulce en su forma de amar, incansable en el sexo."
Mujer más estereotipada, imposible... Claro que tiene que ser pequeña y frágil, para que el hombre la pueda proteger, porque sino, ¿para qué carajos sirven los hombres, eh? Una mujer tiene necesariamente los pies pequeños... Supongo que la espantosa tradición japonesa de vendar los pies de las niñas para impedir que crezcan le parece el colmo del buen gusto...

Y con qué mala fe compara el cuerpo supuestamente siempre hermoso de las mujeres con el cuerpo supuestamente feo de los hombres:
"Mientras moldeaba a ella con las curvas de Charlize Theron, perfilaba a él con el diseño de Danny De Vito. Cruel disparidad de los sexos. En este detalle, el creador estuvo un poco avaro con nosotros."
¿Y por qué compara a Charlize Theron con Danny De Vito? ¿Por qué no la compara con Brad Pitt o con Jude Law?

Ahora, aunque no lo crean, lo peor del texto está por venir, y es sobre los homosexuales:
"Protagonistas de este tiempo, los homosexuales varones desean a los hombres "machos" y odian cordialmente a las mujeres. Sin embargo, obtienen felices sus DNI "femeninos". Donde antes decía "Carlos", ahora han escrito "Patricia". Estos son una avalancha. Hablan de sí mismos en femenino, amenazan con casarse y su cambio físico (altamente promocionado) es pura cosmética."
Me va a tener que explicar en qué los homosexuales varones odian a las mujeres, aunque sea cordialmente... ¿Quiere decir que yo, por ser heterosexual, odio cordialmente a las mujeres, porque no me atraen sexualmente? Y otra cosa: si los homosexuales se quieren convertir en mujeres, ¿cómo es eso que les gusta los "hombres machos"? Si todos los homosexuales quieren parecerse a mujeres, ¿dónde quedan los machos?  Pero nuestro sujeto no le tiene miedo a las contradicciones, como ya hemos visto... Y por supuesto, confunde alegremente homosexualidad y transexualidad, pero qué se le va a hacer... tampoco le vamos a pedir sutileza ni cultura...

Bueno, pues según él, las mujeres deberíamos odiar a los gays por querer parecerse a nosotras:
"Las mujeres actuales aceptan que hay otras mujeres, perfectamente iguales a ellas. Aunque, es verdad, tienen testículos y penes (uno cada una) en saludables condiciones. Aunque miden un metro ochenta, calzan 45, tienen la cintura ancha y la carota simiesca del hombre, hallándose en todo concepto más cerca de "La Mole" Moli que de Sofía Zamolo."
Nótese que una mujer nunca puede medir un metro ochenta y calzar 45. Una mujer de verdad es más baja que los varones y tiene pies pequeños, ya lo dijo antes, al menos en eso es lógico consigo mismo... No será que una mujer supere a un hombre en fuerza y altura, dios nos libre y nos guarde de esas machonas...

Y el pobre se va totalmente al carajo al reivindicar la homofobia como una "opinión" más:
"en noviembre de 2010, una manifestación gay en Copacabana propuso que la homofobia fuera considerada un crimen. Otra vez, el delito de opinión, como en los felices tiempos de la Sagrada Inquisición, Hitler, Mussolini, José Stalin y Fidel Castro".
Y remata:
"Si se establecieran leyes de este tipo, por ejemplo, este artículo sería considerado un acto criminal."
Pues querido Hanglin, empezá a temblar desde tu pedestal de virilidad: las leyes argentinas SÍ condenan la homofobia, y tu texto YA ESTÁ siendo analizado por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, que abrió un expediente de oficio al respecto.

No me gustaría estar en el lugar de lxs funcionarixs que tengan que analizar el contenido de este texto. Un texto que no duda, en su frase final, en presentar la violencia doméstica como una "variante de la condición humana" que es "normal y legítima". Y desliza, de paso, en la lista de las variantes "normales y legítimas", alguna referencia a la pedofilia, al mencionar "el profesor y la alumnita irresistible":
"Digamos, para terminar y sobre todo para evitar males mayores, que la homosexualidad no se nos aparece como una enfermedad, ni una maldad, ni un síntoma del Apocalipsis. Es un modo de la condición humana. Pero las otras variantes de la condición humana también son normales y legítimas. Todos los tipos de la comedia y la vida: el don juan y la buscona, el fanfarrón y la viuda caliente, el ratón de biblioteca y la mosquita muerta, el atleta y la odalisca, el campeón sexual y la niña putona, el tímido y la borracha, el profesor y la alumnita irresistible, el millonario y la secretaria sexy, el casado que anda de trampa y la casada que se maquilla un ojo en compota."
¿Algo más?

(Recuerdo que todo eso no fue publicado en un blog de mala muerte, sino en uno de los principales diarios en lengua hispana del mundo. O sea que se supone que fue releído, aprobado, validado por la dirección de la redacción. Y a nadie le pareció escandaloso.)

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martes, 18 de enero de 2011

La cola del verano, otra muestra de sexismo

Como todos los años, se organiza en Mar del Plata el Bikini Open, organizada por una marca de artículos para surf, en que se elige "la mejor cola del verano".

En un podio, decenas de chicas en top y tanga muestran sus atributos como si estuvieran en un mercado de esclavas, o una carnicería. Ya no son seres humanos: son colas con un número.

Ya sé, me van a decir: nadie obliga a estas chicas a participar en ese concurso.

Pero lo que se critica aquí no es la participación de las chicas, víctimas de un sistema que alienta a las mujeres a valer por su cuerpo. ¿Cómo una chica de 19 años, a la que seguramente criaron alentando su belleza y sus formas, en una sociedad que incita a las mujeres a ser un bello objeto, puede tener la fuerza de carácter para rechazar ese modelo?

No, a las chicas no las critico: me compadezco. Y sí critico al sistema. Este concurso es un síntoma de lo sexista que es nuestra sociedad.

Y también critico la marca que lo organiza, ya que no le importa mostrar a las mujeres como trozos de carne y objetos sexuales, con tal de hacerse conocer. Y critico todos los medios de difusión que retomaron, todos, sin excepción, las imágenes de esas colas mostradas como lomos de vacas, y a los que tampoco les importa participar en la denigración de las mujeres, con tal de vender más.

De hecho, hoy mismo, el Grupo Profesionales Latinoamericanos/as contra el Abuso de Poder presentó una denuncia contra la empresa y contra todos los medios de difusión que cubrieron el evento.
"Este concurso denigra a las mujeres, calificándolas por una parte de su cuerpo y constituyendo un acto de violencia sexista y apología del delito, enmarcados en el peor enfoque sociológico patriarcal de la sociedad.
Rxxx(*) incurre en violación de la LEY 24685 DE PROTECCION INTEGRAL PARA PREVENIR,  SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN LOS AMBITOS EN QUE DESARROLLEN SUS RELACIONES INTERPERSONALES, en sus artículos 2°), 5°)inc 5 y 6°) (violencia simbólica y mediática).
Todos los medios que se ocuparon de la noticia y publicaron las fotos del concurso, que están en el límite de la pornografía, incurren en violación de la LEY 26522 DE SERVICIOS DE COMUNICACION AUDIOVISUAL".

(*) Me niego a mencionar la marca, para evitar hacerle más publicidad de la que se merece.

sábado, 15 de enero de 2011

Clítoris: una revista feminista argentina

Una nueva revista feminista acaba de nacer en Argentina: la revista Clítoris. Por ahora, sólo se consigue en línea, y pueden descargar el número cero pulsando en la imagen. Ojalá pronto la podamos comprar en kioscos.


También pueden leer más información acerca de esa revista aquí.

Edit del 1 de octubre de 2011: la versión papel de la revista se puede conseguir en los siguientes lugares:
  • En Ciudad de Buenos Aires
    Librería de Mujeres (Pasaje Rivarola 133, a la altura de Bartolomé Mitre al 1300)
    Librería de las Madres (Hipólito Irigoyen 1584, Congreso)
    Librería Vivaldi (Santiago del Estero 998, Constitución)
  • En la Ciudad de La Plata
    Prometeo
    Facultad de Humanidades de la U.N.L.P Calle 47 entre 6 y 7
    Librería Cronos. Calle 6 nº 830 entre 48 y 49

jueves, 6 de enero de 2011

¿Qué es el sexismo? ¿Por qué lo veo en todos lados?

Poca gente sabe a qué me refiero cuando hablo de sexismo, sistema sexista, personas sexistas.

Muchas personas creen que el machismo es, simplemente, pensar que los hombres son superiores a las mujeres, que machistas son los hombres golpeadores y los violadores, y punto final.

Entonces, claro, dicen: "Yo no soy machista porque no soy golpeador ni violador, vos ves machismo en todos lados, estás paranóica, si decís que los hombres son machistas es porque ves en todo hombre un violador en potencia".

Entonces, aclaremos (y recomiendo enfáticamente la lectura de los enlaces que doy, para una mejor comprensión de lo que explico).

Primero, nunca dije que "los hombres" son machistas. Algunos hombres lo son. Algunas mujeres también. No todos. No todas. Aunque sí la mayoría, a mi entender, es cierto (la mayoría de los hombres Y la mayoría de las mujeres, aclaro).

Luego, al término "machismo", prefiero la palabra "sexismo".

Sigamos. ¿Qué es, entonces, el sexismo? ¿Por qué digo que la mayoría de las personas, hombres y mujeres, son sexistas? 

Explicado de manera muy simplificada, el sexismo es la diferenciación de la gente en dos sexos bien distintos entre sí, a los que se atribuye cualidades o defectos bien determinados. Es la idea de que lo biológico determina lo psicológico: tenés pito, entonces te tienen que gustar tal y cual cosa y actuar de tal o cual manera. Tenés vulva (aunque por lo general no dicen "tenés vulva" sino "no tenés pito"), entonces te tienen que gustar esas otras cosas y actuar de esas otras maneras.

Si en lugar de "sexismo", hablo de "racismo", se entiende mejor. El racismo es considerar que la especie humana está dividida en varias razas (raza negra, raza blanca, etc.), y atribuir a cada raza cualidades o defectos determinados. Muchas veces, se extiende no sólo a razas, sino a orígenes étnicos: los negros son tontos, los judíos son ávaros, los argentinos son ladrones, los franceses huelen mal, etc. etc. No hace falta decir "hay que matar a todos los negros" para ser racista. El solo hecho de considerar que todos los negros son de tal o cual manera por esencia (aunque sea algo positivo), y de hacer ese tipo de diferenciación, de discriminación entre los tipos de piel, ya muestra un racismo larvado, subterráneo, pero presente, en el que se cree que el color de la piel o el origen étnico provocan que la gente sea de tal o cual manera por esencia.

Tampoco hace falta decir: "los judíos a los campos" para ser antisemita. El antisemitismo empieza cuando se dice: "los judíos sólo piensan en el dinero" o "los judíos son todos ávaros", porque se generalizan cualidades o defectos de algunos individuos a todos los miembros de un grupo, sin tomar en cuenta la individualidad de cada uno.

Con el sexismo, pasa algo similar, sólo que se divide la humanidad en dos: todos los hombres por un lado, todas las mujeres por el otro. Y se atribuye a cada grupo cualidades y defectos particulares: los hombres son violentos, las mujeres son dulces; los hombres son buenos en matemáticas, las mujeres son buenas comunicadoras; los hombres saben leer un mapa, las mujeres saben ocuparse de los bebés; los hombres cambian las ruedas de un auto, las mujeres cambian los pañales, etc.

Eso es sexismo, es decir, diferenciar por sexo (también llamado esencialismo: pensar que la gente es así o asá por esencia). O dicho de otra manera, discriminar por sexo.

¿En qué es malo eso?

Bueno, el hecho de pensar de esa manera binaria puede llevar a discriminaciones más problemáticas. Por ejemplo, si la persona es jefa de empresa y tiene que elegir entre dos candidatos: lo más probable es que se deje guiar por esas creencias estereotipadas sobre los sexos, y entre dos candidatos basará su elección en el sexo de la persona candidata y no en sus capacidades reales. Por ejemplo, para un trabajo en un jardín de infantes, elegirá de prepo a la mujer, sin siquiera tomarse la molestia de verificar si el hombre es mejor calificado o con mejores calidades para ese puesto. Lo mismo, para un puesto en que se necesite liderazgo, elegirá al hombre, más allá de las competencias reales y las posibilidades de cada uno.

O sea, el hecho de pensar que el sexo tiene necesariamente una influencia en el comportamiento y, sobre todo, tiene siempre el mismo tipo de influencia, puede llevar a acciones discriminatorias.

¿Quién es sexista?

Bueno, como dije, casi todos. No por maldad, no de manera voluntaria. No es que la gente se levanta un día y piensa: "OK, hoy voy a ser sexista porque soy una persona muy muy jodida".

Es el sistema el que es sexista y que hace que los individuos lo seamos también. Nacemos en ese sistema, somos criados en ese sistema, y no podemos ni criticarlo ni cuestionarlo por la buena y simple razón que  la mayoría de nosotrxs no nos percatamos de su existencia: creemos que esas cualidades y defectos atribuidos a cada sexo son naturales, están en la esencia de lo que es el "ser hombre" o el "ser mujer". Ni cuestionamos esas atribuciones, y nos asusta que alguien venga y diga: "Cuidado, las cosas no son así por esencia, no son así por naturaleza, nos lo imponen cultural, socialmente", porque entonces es todo nuestro sistema que se desmorona, y tenemos que volver a pensar de cero la humanidad. Entiendo que eso asuste, y que la gente lo rechace.

Entonces, el sexismo no es solamente violencia conyugal o violaciones. El sexismo es, también, privilegiar a una mujer en un puesto en un jardín de infantes por el solo hecho de ser mujer, sin siquiera ver las calificaciones de un eventual candidato varón.

Sexismo es decir a un niño que no llore porque eso es de niña.

Sexismo es regalar sistemáticamente muñecas a las nenas y juguetes viriles a los varones.

Sexismo es que los modelos de mujer u hombre que televisión, publicidad, carteles, cuentos, películas, etc. proponen a lxs niñxs sean estereotipados. 

Sexismo es decretar que cambiar una rueda de auto es de varón, y cambiar pañales, de mujer.

Sexismo es decretar que algunas cosas son para los varones, y algunas otras para las mujeres.

Sexismo es elegir poner a una mujer semi desnuda en un cartel publicitario para vender un yogur.

Sexismo es mostrar estereotipos en las publicidades, propagando esos estereotipos.

Y todo eso contribuye, a su vez, a la perpetuación del sexismo. Por eso digo que se trata de un sistema y que hay que atacarlo por todos lados a la vez: no solamente luchar contra el fenónemo de las violencias o violaciones, sino modificar todo el sistema de raíz, cambiando la educación, las mentalidades. De nada servirá tomar medidas contra las violaciones si no modificamos el sistema que, de alguna manera, avala el hecho de que muchos hombres se crean con el derecho de intervenir sobre el cuerpo de las mujeres (publicidades que van en ese sentido, idea de que cuando una mujer dice que "no", en realidad quiere decir que "sí", risas cuando un niño levanta la falda de una niña en lugar de explicarle que eso está mal, impunidad de los hombres que acosan a las mujeres con piropos, etc.).

Y por eso veo sexismo en todos lados: porque esa división de los seres humanos en dos categorías (hombre y mujer) impregna absolutamente todos los ámbitos de la sociedad.

De ese sistema, somos a la vez las víctimas y los cómplices.

Por eso mismo es tan difícil luchar contra ese sistema, porque sus propias víctimas son las que lo fomentan (mujeres incluidas), porque no tienen consciencia de su existencia. Estamos tan inmersos en el sistema que somos incapaces de verlo. Hace falta algo o alguien que nos abra los ojos.

A mí me abrió los ojos un foro feminista (que, lamentablemente, ya no existe) en que participaban decenas de personas, hombres, mujeres, heterosexuales, homosexuales, psicólogxs, sociólogxs, profesores, estudiantes, desocupadxs, amxs de casa, ingenierxs, periodistas, en fin, de todo. Yo llegué ahí con la idea de que a mí el machismo no me afectaba, que nunca había sido víctima de machismo, que había logrado pasar a través de sus garras, y que las personas que escribían acerca del sexismo exageraban y eran muy paranóicas. Hizo falta mucho trabajo de concientización para que me percatara de la realidad.

Muchas personas creen que por hablar de igualdad, vamos a borrar las diferencias entre los seres humanos y queremos una sociedad uniforme. Las mujeres deben ser mujeres, y los hombres, hombres, dicen.

Sin darse cuenta de que ellos promueven una sociedad binaria, en que existen solamente dos clases de personas, y nada más. En cambio yo, en mi lucha contra el sexismo, no es que quiero una sola clase de personas, no es que quiero que todos seamos como los hombres o que todos seamos como las mujeres: quiero seis mil millones de clases de personas, una clase por persona existente en el mundo, porque considero que cada individuo es un mundo aparte (cada persona es una especie en vías de extinción, dijo un comentarista aquí, porque cada una es única e irrepetible). O sea, la que promueve la diferenciación de los individuos soy yo. No quiero poner a la gente en dos casillas, hombre o mujer.  

Quiero que cada persona encuentre su propio camino, su propia individualidad, y si eso pasa por romper los esquemas, y que una mujer elija ser mecánica y un varón maestro jardinero, pues perfecto.

Y aparte, como dijo mucha gente antes que yo: "Lo contrario de la igualdad no es la diferencia. Es la desigualdad".

Por eso mismo es que no creo en el "feminismo de la diferencia". Porque nos sigue encerrando en estereotipos sexistas de los que hemos tardado siglos en deshacernos y que representan un backlash, una vuelta atrás, fenomenal.

Pero esta entrada ya se hace muy larga, así que desarrollaré otra acerca de feminismo de la igualdad Vs. feminismo de la diferencia en otra ocasión.